Redacción (ALN).- Aunque muchos creen que identificar a un jefe tóxico es fácil, en realidad resulta difícil hacerlo. En ocasiones, los líderes de equipos disfrazan su toxicidad con «trabajo» o «intensidad», sin entender que más que un bien le están causando un daño a la organización.
Esta es la razón por la que a muchos gerentes les cuesta ordenar su forma de gerenciar. Y a las víctimas, denunciar para que se arregle a tiempo lo que se puede arreglar.
A continuación te dejamos cinco señales que indican que estás frente a un jefe tóxico:
1- El jefe tóxico usa el miedo como «motivación»
Te grita si no le gustan tus ideas, te insinúa que te despedirá si te atreves a reclamar respeto. El jefe tóxico usa el miedo como «motivación», y esa es su principal señal.
Los estudiosos de la gerencia alertan que ningún empleado debe soportar un ambiente abusivo como ese, sin importar cuánto «poder» tenga ese gerente.
2- Habla de los miembros del equipo a sus espaldas
A los gerentes tóxicos les gusta dividir a los equipos en pequeños grupos, porque cree que así será más fácil controlarlos.
Para lograr esto, suele hablar mal de algún miembro a sus espaldas, con la intención de hacer creer a los otros que tienen un puesto privilegiado. Lo que no entienden algunos empleados, es que luego hablará mal de ellos con el primero que sufrió la actitud tóxica.
3- Un jefe tóxico no respeta tiempos ni plazos
Los líderes tóxicos no respetan el tiempo de sus empleados. Cuando trabajas con uno, no es extraño que te llegue una petición en tu día libre, o un correo solicitando cualquier cosa cerca de la medianoche.
Los plazos de los trabajos tampoco los respeta ¿El informe era para el martes de la semana que viene? Entonces te pedirá entregarlo una semana antes.
4- No predica con el ejemplo
Nunca esperes que un jefe tóxico predique con el ejemplo. No lo hará porque eso no está en su ADN. Si dice algo, hará lo contrario. Y suele fustigar a los miembros del equipo por las faltas que él mismo comete cada día.
Este tipo de actitudes, como es de esperar, agrieta la confianza del personal, que nunca termina de entender qué esperar o cómo comportarse.
5- Está encima de todo lo que haces
Un líder tóxico quiere revisar cada correo que mandes, hace cambios en todos tus trabajos y no para de preguntarte por tus tareas pendientes. Este tipo de comportamiento aniquila la motivación y la eficiencia.
Como consecuencia, acaba con la confianza de los trabajadores, que luego pueden cometer errores prácticamente provocados por sus jefes.
Y sí, el jefe tóxico usará estos errores para profundizar sus actitudes violentas contra el personal.
Con información de Forbes Argentina.