Redacción (ALN).- El dolor por ciática o inflamación del nervio ciático afecta a millones de personas en el mundo con trabajos rutinarios o que deben permanecer largas horas sentados frente al escritorio.
Esta molestia inicia en la espalda baja, pero puede recorrer la pierna y bajar hasta el pie. Ocasionalmente, incluso puede afectar la movilidad, lo que atenta contra la calidad de vida de los pacientes.
Aunque siempre es deseable que un especialista médico atienda una dolencia como esta, hay varios remedios caseros que pueden ofrecer alivio ante el dolor.
El frío puede aliviar el dolor por ciática
Aplicar compresas frías y calientes alternativamente en la zona afectada puede aliviar el dolor por ciática. La razón es que el frío ayuda a reducir la inflamación y el calor mejora la circulación sanguínea y relaja los músculos. Se recomienda usar el frío durante los primeros días y luego el calor.
Infusiones
Beber infusiones de plantas con propiedades antiinflamatorias y analgésicas, como el sauce blanco, la garra del diablo, el jengibre o la cúrcuma también ha demostrado cierta efectividad. Estas plantas contienen sustancias que ayudan a bloquear el dolor y a disminuir la hinchazón del nervio ciático.
Árnica y mentol contra la ciática
Otro método contra el dolor consiste en aplicar pomadas o cremas con ingredientes naturales, como árnica, romero, mentol o alcanfor. Estos productos se pueden masajear suavemente sobre la zona dolorida para mejorar la penetración y el efecto terapéutico.
Ejercicios para fortalecer músculos
Realizar ejercicios específicos para estirar y fortalecer los músculos de la espalda, el abdomen y las piernas también ayuda, con el tiempo, a aliviar el dolor por esta condición.
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Estos ejercicios ayudan a mejorar la postura, a prevenir la compresión del nervio ciático y a favorecer la recuperación. Se deben hacer con cuidado y bajo la supervisión de un fisioterapeuta o un entrenador personal.
No te olvides del médico
Si todo esto no resulta, consultar con el médico o el farmacéutico sobre la conveniencia de tomar medicamentos analgésicos, antiinflamatorios o relajantes musculares, puede ser tu mejor opción. Estos medicamentos pueden ayudar a controlar el dolor agudo y a facilitar el reposo, pero no se deben usar sin prescripción médica ni por períodos prolongados.