Redacción (ALN).- «Fútbol», una de las palabras más repetidas en las últimas semanas. Como supone el lector, la principal razón es que en estos días se celebra el mundial de Catar.
Pero cuando se no se está disputando el mundial el fútbol permanece en boca de todos. Esto ha llevado a los expertos a tratar de sacar lecciones del fútbol para todas las disciplinas, incluidos los negocios.
A continuación, cinco lecciones que el fútbol puede dejar a los negocios.
1 – Al igual que en el fútbol, ten metas claras
Los equipos (de trabajo o de fútbol) deben tener un entendimiento de cuáles son las metas organizacionales e individuales y cómo articular claramente en qué consisten. Es posible que las empresas no transmitan oportunamente sus objetivos a sus equipos de trabajo o que estos sean comunicados únicamente a sus líderes.
La dirección y comunicación por parte del liderazgo hace la diferencia entre cumplir o no los resultados considerados a lo que se integra la disciplina en la ejecución. Tomando esto en cuenta, no asombra que en el Sondeo de la Copa Mundial 2022, realizado por KPMG en México, la mayoría de los encuestados (87%) destaca que el liderazgo es la principal característica que debería tener el capitán de una selección nacional, y el 60% considera que la disciplina es uno de los elementos base para elegir a los jugadores en caso de estar a cargo de una selección nacional.
2 – Roles definidos
Todos los integrantes del equipo deben conocer las expectativas de su puesto y su contribución al logro de las metas. La falta de claridad en las funciones puede generar altos costos a nivel financiero debido a duplicidades y errores, pero también en la moral de los miembros que se esfuerzan sin lograr resultados por no estar enfocados en sus metas y responsabilidades.
La capacidad de adaptación es uno de los atributos más importantes que la Alta Dirección consideraría para elegir a los jugadores de una selección nacional (51%).
3 – Preparación para el fútbol y para la vida
Un equipo eficaz se conforma mediante el trabajo diario, constante y enfocado que permite desarrollar y perfeccionar competencias técnicas y conductuales a sus integrantes.
Asimismo, tener un plan de capacitación que atienda las debilidades es igualmente importante que capitalizar las fortalezas de los integrantes. Por ello, la alineación entre las metas, las funciones y la preparación es fundamental.
4 – Compromiso
Refrendar el compromiso con acciones, en lugar de palabras, es un diferenciador de los equipos de alto desempeño. El verdadero trabajo en equipo es considerado por la mayoría de la Alta Dirección (71%) como el aspecto primordial para que una selección gane el Mundial. También es el atributo que la mayoría (72%) considera más importante al momento de elegir a los jugadores.
La responsabilidad de ser parte de un equipo debe reflejarse en las acciones diarias, el tiempo dedicado y, en algunas ocasiones, los sacrificios que se realizan y reflejan el verdadero compromiso con su equipo y consigo mismo para lograr las metas.
5 – Confianza frente a grandes retos
Cada colaborador debe estar preparado para confiar en sus compañeros y en sí mismo durante los momentos adversos que los ponen a prueba. La autoconfianza, la confianza en el liderazgo y la actitud optimista ante los retos son sumamente relevantes para alcanzar los objetivos del negocio.
Es fundamental reconocer los errores para reflexionar y retomar el camino correcto. Esto es factible en un entorno de competencia leal, en un ambiente de trabajo funcional donde impera la confianza entre líderes y miembros del equipo.
Pregunta al liderazgo y los equipos si se tienen confianza mutua, si el entorno laboral promueve dicha confianza, así como el respeto; si su actitud les ayuda a superar los retos o si los paraliza el temor de fracasar o a ser sancionados, y si cuentan con rutinas para reflexionar sobre errores.
Con información de Expansión.