Patricia J. Garcinuño (ALN).- Los casos de corrupción en Brasil tienen contra las cuerdas a gran parte de la clase política brasileña e incluso han salpicado a Argentina. A esto se suma el paradójico apoyo de Nicolás Maduro a las protestas en la calle para que Michel Temer abandone el gobierno.
Los escándalos por corrupción en Brasil son un continuo suma y sigue. Tras el terremoto político que provocaron las grabaciones publicadas el pasado jueves en las que presuntamente se escuchaba al presidente del país, Michel Temer, pedir que se mantuvieran los sobornos a un exdiputado hoy encarcelado, las novedades en todo lo que rodea las investigaciones se suceden a un ritmo vertiginoso.
1. ¿150 millones de dólares para Lula da Silva y Dilma Rousseff?
El interlocutor en la conversación grabada, Joesley Batista, dueño del imperio cárnico JBS, afirmó ante la Justicia que dispuso de 150 millones de dólares (aproximadamente 133 millones de euros) en una cuenta a su nombre en Estados Unidos para financiar las campañas electorales del Partido de los Trabajadores (PT) en las etapas en las en que Lula da Silva y, posteriormente, Dilma Rousseff regían la organización. Batista señaló que abrió dos cuentas corrientes en Nueva York que eran operadas por el exministro de Economía de Lula y Rousseff, Guido Mantega.
“El dinero fue usado en gastos de campaña. Mantega me dijo que 80 millones de dólares eran de la era Lula. Y otros 70 millones de dólares eran para Dilma. En 2014, se terminó la cuenta y no me pidieron más”, afirmó Batista, según un vídeo en poder del Supremo Tribunal Federal (STF) brasileño al que accedió la agencia argentina de noticias Télam. En la grabación, sin embargo, no queda claro si el dinero era retirado por Mantega o por otro dirigente del PT.
Por otra parte, el empresario afirmó que su intención era no aparecer como un gran donante para estas campañas, por lo que los políticos le sugirieron que comprara el 3% del estadio de fútbol Mineirão, un recinto utilizado en el Mundial de Brasil de 2014. Tanto Rousseff como Lula negaron el pasado viernes las acusaciones y sostuvieron que nunca habían pedido dinero a Batista.
Este señalamiento a Lula, que parte como favorito en las encuestas para ser reelegido como presidente brasileño en caso de que se produzca una salida inmediata de Temer, se suma a las cinco causas que tiene pendientes por corrupción y que podrían frenarse en caso de producirse unas elecciones anticipadas. Eso sí, éstas solo podrían celebrarse si el Congreso de los Diputados realiza una reforma constitucional. Actualmente no se pueden llevar a cabo comicios después de los dos primeros años de gobierno.
El fiscal Federico Delgado pidió investigar los contratos firmados entre Odebrecht y el Estado argentino
2. Temer: “Renunciar sería admitir la culpa”.
El presidente de Brasil se aferra al cargo. Michel Temer afirmó en una entrevista concedida este lunes al diario Folha de São Paulo que no renunciará porque eso “sería admisión de culpa”. Al tiempo, aprovechó para desafiar a sus adversarios: “Si quieren, que me derroquen”.
A la convulsa situación, este domingo se sumó un nuevo golpe: la Orden de Abogados de Brasil (OAB), una influyente organización que engloba a los letrados del país, decidió que la próxima semana presentará en el Congreso Nacional una petición de impeachment al ver claros indicios de delito en las actuaciones de Temer registradas en las grabaciones. Aunque ya pesan sobre él 13 solicitudes de apertura de juicio político en el Parlamento brasileño, ésta es la que tiene un mayor valor simbólico, ya que la OAB goza de un alto grado de independencia política.
3.Obstrucción a la Justicia, corrupción pasiva y asociación ilícita.
De momento, los dos principales socios del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y el Demócratas (DEM), han garantizado su respaldo al presidente. Sin embargo, condicionan esta postura a que el Supremo Tribunal Federal termine suspendiendo la investigación sobre Temer. El presidente solicitó a la Corte que cancelara las pesquisas iniciadas a petición de la Procuraduría General de la República (PGR) por intento de obstrucción a la Justicia, corrupción pasiva y asociación ilícita.
Macri comentó que, más allá de que el caso Odebrecht pueda salpicar a su país, “ya se sabía que había coimas” / Flickr: Casa Rosada
4. La Justicia pidió investigar la trama de Odebrecht en Argentina.Según informaron fuentes judiciales al diario argentino La Nación, el fiscal federal Federico Delgado solicitó investigar los contratos que se firmaron entre 2006 y 2015 (durante la era Kirchner) entre Odebrecht y el Estado argentino, ya que podrían haberse producido pagos de coimas en el marco del escándalo de la misma operación por la que se investiga a Temer, la Lava Jato. Además, la Fiscalía pidió investigar los listados telefónicos de llamadas entrantes y salientes en este periodo de los teléfonos de los directivos de la constructora brasileña en Argentina.
Por su parte, Mauricio Macri, presidente argentino, no se mostró sorprendido cuando, en una entrevista en el diario Clarín, se le comentó que las corruptelas brasileñas también podían pasar factura a su país. “No hace falta que venga Odebrecht para que sepamos que, en Argentina, más allá de este caso, había coimas, ¿no? Es como una obviedad”, afirmó. Asimismo, aseguró que no teme que el caso salpique a funcionarios de su gobierno, ni siquiera a Gustavo Arribas, jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), al que ya se investiga por presunto recibo de sobornos. “No, no, no. Ninguna posibilidad, ninguna posibilidad”, zanjó.
Batista señaló que abrió dos cuentas en Nueva York para financiar irregularmente las campañas de Lula y Rousseff
5. El paradójico apoyo de Maduro a la toma de las calles en Brasil.
“Tremendo escándalo. Le salieron unas grabaciones vulgares recibiendo millones y millones de dólares, pidiendo millones de dólares a los empresarios, lo que llaman coimas. Del gobierno de Temer ya hay como 15 ministros que han renunciado y están en las cárceles. En Brasil asaltó el poder político una mafia oligárquica. Una mafia. Y pareciera que el poder económico en Brasil ha decidido salir de Michel Temer porque ya cumplió su papel de sicario político”.
Con estas palabras comentaba el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, el escándalo que afecta a su homólogo brasileño, en el programa Domingos con Maduro, mostrando además su apoyo a los brasileños que han salido a la calle a protestar contra Temer.
Una afirmación que suena un tanto paradójica teniendo en cuenta la represión a la que se ven sometidos quienes protestan en las calles venezolanas contra su gobierno. Hasta hoy, la cifra de fallecidos en esas protestas ascendía a 49.