(EFE).- Cientos de migrantes haitianos, africanos, venezolanos, colombianos y centroamericanos decidieron entregarse voluntariamente ante un operativo implementado por el Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Guardia Nacional en la frontera sur de México.
Este filtró se llevó a cabo por las autoridades mexicanas en el parque central Miguel Hidalgo para evitar que más migrantes salgan en caravana con rumbo a los Estados Unidos y puedan obtener sus documentos de manera legal en México.
Fueron los grupos de familias los que aprovecharon la llegada de las furgonetas de migración para escuchar la invitación y posteriormente acceder a subir a las camionetas a fin de ser trasladados a la estación migratoria siglo XXI.
“El primer paso que tienen que hacer es irse con nosotros, allá se les expedirá su documento de salida para que, posteriormente, acudan al centro de atención provisional de ‘los Cerritos’, donde se les entregará una forma migratoria múltiple para estar de manera legal en Tapachula durante 30 días”, explicó una agente del INM.
A diferencia de otras ocasiones, en las que los agentes llegaban y los perseguían, ahora son los propios migrantes que suben de manera masiva a las unidades con el afán de poder estar de forma legal en el país y avanzar hacia el llamado sueño americano.
Incluso, en este operativo, eran los mismos indocumentados quienes llamaban por teléfono a sus familiares que llegaran al parque central Miguel Hidalgo, porque estaba la migración para entregarse.
Jose Flores, migrante de Colombia, manifestó que accedieron a subirse a las unidades, ya que es una oportunidad para poder seguir avanzando, aunque también dijo que tenía miedo de entregarse a las autoridades por el temor de ser deportado.
El caso de un venezolano
Los agentes mexicanos llegaron e invitaron a los extranjeros que están varados de manera irregular para que acudan a la estación migratoria XXI y les expidan un oficio de salida, con el cual puedan acudir al centro de atención provisional y permanezcan legalmente durante 30 días en Chiapas, al sur de México.
El migrante de Venezuela, Sostenes Cardona, comentó que se entregó de manera voluntaria a las autoridades para obtener sus papeles y con ellos continuar su camino hacia la frontera norte mexicana.
Varios grupos de agentes de migración, acompañados de personal de la Guardia Nacional, dialogaron con los migrantes que no traen papeles, ya que es una ayuda que ofrecen por parte de las autoridades de la sureña ciudad fronteriza.
¿Qué pasa con los migrantes que no se entregan?
“El proceso migratorio tarda de uno o dos días, va lento el proceso porque hay más personas antes que ustedes, por eso le decimos que se suban a las camionetas para hacer los trámites correspondientes”, explicó otro de los agentes de migración a los extranjeros.
En Tapachula, en el centro de atención provisional para migrantes, se están expidiendo alrededor de unos 700 formatos migratorios diarios, es decir, que se han otorgado unos 14.000 expedientes migratorios desde que entró en operaciones, hace un mes.
En tanto, la población que no quiere entregarse y estar de manera irregular, organiza grupos de 500 a 600 personas para salir en caravana caminando por la carretera y únicamente logran avanzar unos kilómetros, pues son asegurados por el personal de migración en México que los devuelve a Tapachula, como ha sucedido en los éxodos que han emprendido migrantes recientemente.