Leticia Núñez (ALN).- La relación diplomática establecida entre Panamá y Pekín el pasado junio empieza a dar frutos. Una empresa china ejecuta desde este jueves el primer proyecto gubernamental en el Canal de Panamá. De esta forma China, que ya es el primer socio comercial de Chile, Perú y México, y socio principal de Brasil, Argentina, Uruguay y Venezuela, coloca otra pica en la región. Coincide, además, con la proclamación por parte de Xi Jinping de una “nueva era”. La incipiente relación vivirá pronto un nuevo capítulo con el viaje del presidente panameño, Juan Carlos Varela, a China en noviembre.
13 de junio de 2017. Panamá rompió con Taiwán. Puso fin a un vínculo histórico para después anunciar el establecimiento de relaciones diplomáticas con China. El presidente panameño, Juan Carlos Varela, justificó entonces que era una situación “que ningún mandatario responsable podía seguir perpetuando”. Tres meses después, se produjo la primera visita a Panamá de un alto funcionario chino. El canciller, Wang Yi, destacó la posición estratégica del país centroamericano para el comercio mundial y se mostró convencido de que jugará “un papel importante para favorecer la extensión natural de la ruta hacia Latinoamérica”. Hoy es el día en el que una empresa china ha comenzado a ejecutar el primer proyecto gubernamental en Panamá.
Se trata de la construcción del primer puerto de cruceros en el Pacífico por un monto de 165 millones de dólares (aproximadamente 140 millones de euros), cuyo diseño y edificación, según recoge la agencia Reuters, corren a cargo del Consorcio Cruceros del Pacífico, compuesto por China Harbour Engineering Company (CHEC) y la belga Jan de Nul. El puerto, que atenderá los cruceros que transitan por el Canal de Panamá y que operará en Isla Perico, iniciará operaciones a principios de 2019.
Según el representante del consorcio, la nueva terminal convertirá la zona “en un destino turístico de viajes marítimos, promoverá el desarrollo turístico e impulsará el crecimiento económico de Panamá”.
Por ello, dice el presidente Varela que “los pasos diplomáticos que dimos están trayendo beneficios muy puntuales al pueblo panameño con obras como ésta donde las empresas chinas están participando, dando costos eficientes y actuando con transparencia”. Es más, ambos países intentarán estrechar lazos el próximo mes de noviembre, cuando el mandatario panameño tiene previsto realizar una visita oficial a Pekín invitado por su homólogo chino, Xi Jinping.
“Los pasos diplomáticos que dimos están trayendo beneficios al pueblo panameño”, dice Varela
China espera que la nueva relación diplomática establecida con Panamá le permita expandir su influencia por América Latina. Una relación que, según anunció Wang, tratarán “desde una altura estratégica y visión a largo plazo”. Pekín coloca así una pica más en la región. En la actualidad es el primer socio comercial de Chile, Perú y México. Grandes economías latinoamericanas con costa en el Pacífico que permiten a China dominar posiciones estratégicas.
A esto se añade que es el socio principal de economías de peso en la región como Brasil, Argentina, Uruguay y Venezuela, según explica al diario ALnavío Javier Nart, diputado de Ciudadanos en el Parlamento Europeo. Pero China no se conforma.
Con el establecimiento de la relación con Panamá a nivel de embajadores, cobra importancia el vínculo entre la segunda economía del mundo y el país de América Latina que más pronto podría alcanzar los niveles de país desarrollado.
China es actualmente el segundo usuario más importante del Canal de Panamá, por donde circula el 6% del comercio mundial con 140 rutas provenientes de 1.700 puertos de 160 países. Sólo le supera EEUU. El gigante asiático también es el primer proveedor de mercancías de la Zona Libre de Colón, ubicada en el Caribe panameño.
Aunque en Panamá ya operan unas 30 empresas chinas de telecomunicaciones, transporte marítimo, banca y construcción, lo que el Ejecutivo panameño busca sobre todo son inversiones para los grandes proyectos de infraestructuras que planifica, tales como puertos, plantas energéticas, un nuevo puente sobre el Canal y la tercera línea del metro de la capital. Y esto es justo lo que le interesa a China.
Ya lo dijo Wang en septiembre: “Panamá es un nudo de transporte importante en el hemisferio occidental y también tiene un sector financiero bien desarrollado. Por tanto, Panamá está en plenas condiciones de convertirse en un punto de conexión logística e intercambio de personas y capital de China en la región”.
Y es que si en algo coinciden China y Panamá es en el concepto global. “Ambos países apostamos a un mundo cada vez más integrado, lo que también crea toda una nueva era de oportunidades para la relación que iniciamos”, dijo el presidente Varela en junio. Este miércoles también Xi Jinping proclamó una “nueva era” y dijo que China no cerrará la puerta al mundo porque “la apertura trae progreso”.