Daniel Gómez (ALN).- Una delegación de Nicolás Maduro viajó a China y consiguió dos convenios. Uno para desarrollar la industria textil en Venezuela y otro para que los atletas venezolanos entrenen con métodos chinos de cara a los Juegos Olímpicos. También le plantearon la posibilidad a Peak, una empresa china de material deportivo, de que equipe a Venezuela en las Olimpiadas. Peak “se mostró satisfecha”, pero no prometió nada. Quizá no quiera correr la misma suerte que CNPC.
Nicolás Maduro no quiere ni acepta limosnas. Pero el último acuerdo conseguido en China parece eso: una limosna. Sobre todo, después de que el gigante chino CNPC (Corporación Nacional del Petróleo de China) y sus tres filiales abandonaran la operación en Venezuela.
CNPC, de propiedad estatal, es la petrolera más importante de China, y una de las más poderosas del mundo. Espantada por la Orden Ejecutiva del presidente Donald Trump, la cual sanciona en Estados Unidos a empresas y países que hacen negocios con el régimen de Maduro, retiró su actividad en Venezuela.
Lo anunció el miércoles 4 de septiembre, poco después de que Huanquiu Contracting & Engineering, HQC, también se marchara aludiendo falta de pagos. HQC es afiliada de CNPC y contratista de Sinovesa, empresa mixta entre el grupo chino y la estatal venezolana PDVSA.
Antes de eso, otras dos filiales de CNPC cancelaron la operación en Venezuela. Bohai Drilling, especializada en perforación de pozos. Y PetroChina, que no cargó en sus barcos cinco millones de barriles de crudo venezolano por miedo a las sanciones.
La realidad es que Maduro es un moroso que no paga y que no podrá pagarle a nadie
Aun así, Maduro se sigue echando en los brazos de China. Una delegación del régimen liderada por el ministro del Deporte, Pedro Infante, lleva una semana en el país asiático. Primero participó en la Exposición Internacional de Turismo de Guangdong y luego marcharon a Pekín en busca de algún acuerdo.
De la feria se trajo un premio. Venezuela, mejor destino de ultramar. Y de Pekín dos convenios.
No se firmó nada, pero según la Cancillería de Maduro, Peak, una empresa china de producción de material deportivo, se mostró “satisfecha por emprender relaciones de intercambio y cooperación” con el régimen. Este le planteó la posibilidad de equipar a los entrenadores y atletas que irán a Tokio, así como a otros 1.500 atletas que participarán en los juegos nacionales.
El primero se supo la semana pasada y es un acuerdo de cooperación para “elevar el nivel de los atletas venezolanos” con métodos chinos de cara a las Olimpiadas de Tokio 2020.
El segundo se anunció el jueves 5 de septiembre. Un convenio en materia textil para “acelerar Algodones del Orinoco”, una empresa que, según el régimen, produce 80.000 prendas mensuales.
No se firmó nada, pero según la Cancillería de Maduro, Peak, una empresa china de producción de material deportivo, se mostró “satisfecha por emprender relaciones de intercambio y cooperación” con el régimen. Este le planteó la posibilidad de equipar a los entrenadores y atletas que irán a Tokio, así como a otros 1.500 atletas que participarán en los juegos nacionales.
Todavía no se sabe si Peak aceptará la propuesta. La empresa está presente en más de 100 países. Uno de ellos es Estados Unidos. Allí su imagen es el mítico jugador de la NBA, Tony Parker, francés. Quizá Peak no acepte por miedo a que le pase lo mismo que a CNPC.