(EFE).- El presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, se refirió este viernes a las negociaciones con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que su Gobierno quiere reactivar, al sugerir que Cuba es el país donde deberían continuar y añadir que España también se ha mostrado dispuesta a ayudar.
Así lo dijo Petro a los medios, después de reunirse con embajadores de países latinoamericanos entre los que estaba el cubano, Javier Caamaño, y después de que se conociera ayer que Chile se ha ofrecido para auspiciar los diálogos.
Las negociaciones del Gobierno colombiano con el ELN comenzaron en 2016 durante el Gobierno de Juan Manuel Santos en Quito y en 2018 fueron trasladadas a La Habana donde aún se encuentran los principales dirigentes de la guerrilla, a pesar de que durante el actual Gobierno de Iván Duque se paralizaron definitivamente.
Petro y las negociaciones con el ELN
Petro quiere retomar el protocolo ya establecido en las negociaciones que «permite la continuación de los diálogos del ELN allí (en La Habana)», pero debe ser el Gobierno de Cuba quien acepte volver a auspiciar los diálogos, así como Noruega su papel de garante o añadir nuevos, dijo.
En ese sentido, el presidente electo aseguró que «España ha expresado disposiciones alrededor de ayudar en el proceso de paz colombiano», en la línea del ofrecimiento de Chile y también de «indudablemente toda América Latina porque al final lograr éxitos en disminuir sustancialmente la violencia en Colombia es también un éxito americano».
Las negociaciones de paz con esta guerrilla, así como con otros grupos armados, son un tema latinoamericano, según Petro, pues las «violencias ya no son exclusivamente nacionales, sino que se han convertido en violencia multinacionales en la medida que el narcotráfico se ha vuelto multinacional».
Uno de los primeros pasos que se quieren buscar, según lo referido por el gobierno entrante, es un cese al fuego bilateral que Petro quiere que se extienda también «a otro tipo de organismos armados que pululan en el país», ya que «es un buen comienzo porque disminuiría de una el número de muertos por violencia».
Diálogos suspendidos por exigencia del ELN
Con el cambio de Gobierno en 2018, los diálogos quedaron suspendidos por la exigencia al ELN del presidente Duque de liberar a todos los secuestrados que tiene en su poder y renunciar a todos los crímenes relacionados con narcotráfico, minería ilegal, atentados a infraestructura eléctrica y de petróleo, entre otras.
Posteriormente, tras un atentado de esa guerrilla contra la escuela de cadetes de la Policía en Bogotá en enero de 2019, que dejó 22 muertos y más de 60 heridos, el Gobierno paralizó definitivamente cualquier posibilidad de diálogo con el ELN.
Desde que Gustavo Petro ganó las elecciones, el pasado 19 de junio, el ELN ha reiterado en sendos comunicados su disposición a reanudar las negociaciones de paz.
A principios de mes, el jefe del ELN, Eliécer Herlinto Chamorro, alias «Antonio García», aseguró en un comunicado que esa guerrilla está «dispuesta a reanudar las conversaciones de paz con el nuevo Gobierno para que sus resultados traigan la paz con justicia social para toda Colombia».