María Rodríguez (ALN).- Mientras Chile y Bolivia presentan en La Haya los alegatos finales de una demanda marítima histórica, los presidentes Sebastián Piñera y Evo Morales y los cancilleres Roberto Ampuero y Fernando Huanacuni libran su particular batalla en Twitter. Un pulso dialéctico regado de hashtags de apoyo para cada país. Nadie quiere faltar. Incluso el empresario chileno Andrónico Luksic se ha sumado a la causa.
Chile y Bolivia defienden esta semana sus alegatos finales ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya (Países Bajos). Están en la última fase de la demanda marítima que presentó Bolivia contra Chile en 2013 para negociar y recuperar la salida al mar. Mientras unos y otros exponen sus argumentos ante el tribunal, la lucha dialéctica también se libra en Twitter. Nadie quiere faltar, tampoco fallar.
En esta disputa vía redes sociales destacan los mensajes lanzados por los cancilleres Roberto Ampuero, de Chile, y Fernando Huanacuni, de Bolivia; y los enviados por los presidentes Sebastián Piñera y Evo Morales.
La clave de esta disputa está en un acuerdo de paz firmado en 1904 que dejó a Bolivia sin salida al mar
Un pulso dialéctico acompañado de hashtags de apoyo para cada país, #ChileEnLaHaya y #MarParaBolivia, que llenan los timelines de Twitter de chilenos y bolivianos. Incluso el mediático empresario Andrónico Luksic se ha sumado a la batalla en Twitter para defender la postura oficial de Chile, su país natal.
La clave de esta disputa está en un acuerdo de paz firmado en 1904 a raíz de la Guerra del Pacífico que tuvo lugar entre 1879 y 1884 y que enfrentó a Bolivia y Perú contra Chile. Dicho acuerdo trazó los nuevos límites fronterizos, con los que Bolivia perdió la salida al Pacífico. Este país pide a la CIJ que obligue a Chile a negociar una salida soberana al mar.
¿Y qué dice Chile? “Chile siempre ha estado dispuesto a escuchar las aspiraciones de Bolivia. Pero, tras su primera ronda de alegatos orales, constatamos importantes contradicciones que sólo pretenden horadar el Tratado de 1904 que Chile defiende ¡La soberanía se mantendrá intacta!”, lanzó en Twitter Ampuero -recién nombrado ministro de Asuntos Exteriores-. También subrayó que “nadie nos puede obligar a ceder un centímetro cuadrado de territorio”.
Chile siempre ha estado dispuesto a escuchar las aspiraciones de Bolivia. Pero, tras su primera ronda de alegatos orales, constatamos importantes contradicciones que solo pretenden horadar el Tratado de 1904 que Chile defiende ¡La soberanía se mantendrá intacta! #ChileEnLaHaya pic.twitter.com/oXYZB8JBxV
— Roberto Ampuero (@robertoampuero) 20 mars 2018
Por su parte, el canciller boliviano Huanacuni subrayó en Twitter que “después de 139 años de enclaustramiento marítimo, hoy Bolivia está en una de las etapas más importantes de nuestra historia. Con la verdad, la justicia y el derecho avanzamos sólidamente a la cabeza de nuestro presidente”.
Después de 139 años de enclaustramiento marítimo hoy #Bolivia está en una de las etapas más importantes de nuestra historia. Con la verdad, la justicia y el derecho avanzamos sólidamente a la cabeza de nuestro Presidente @evoespueblo #MarParaLosPueblos #BoliviaEnLaHaya pic.twitter.com/h8tv5ZDAmn
— Fernando Huanacuni M (@huanacuni_m) 19 mars 2018
Precisamente Morales muestra una especial motivación con este asunto, tanto que hasta en la imagen de la cabecera de su Twitter aparece el mensaje “el mar nos une” y el hashtag #MarParaBolivia.
“Bolivia nació con mar y nunca renunciará al mar. Acudimos a la CIJ porque tenemos la convicción de la verdad, la historia y el derecho. Un acto artero como la invasión de 1879 no se repara con la negación. Chile está obligada a devolver a Bolivia su salida al mar con soberanía”, reclamó Morales en Twitter.
Bolivia nació con mar y nunca renunciará al mar. Acudimos a la CIJ porque tenemos la convicción de la verdad, la historia y el derecho. Un acto artero como la invasión de 1879 no se repara con la negación. Chile está obligada a devolver a Bolivia su salida al mar con soberanía.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 20 mars 2018
El presidente boliviano añadió que “Chile se ha comprometido en reiteradas oportunidades, mediante declaraciones unilaterales, acuerdos y prácticas diplomáticas, a encontrar solución al enclaustramiento de Bolivia, dando lugar a una verdadera obligación de negociar”.
El punto culminante de este debate indirecto en Twitter llegó cuando Morales habló de la región chilena de Antofagasta, al norte del país. “Antofagasta fue, es y será territorio boliviano”, afirmó el presidente, a lo que Piñera respondió: “Una vez más se equivoca el presidente Morales y, además, contradice abiertamente la tesis de Bolivia en La Haya. De acuerdo al tratado de 1904, Antofagasta ha sido, es y seguirá siendo chilena”.
Una vez más se equivoca el Presidente Morales, y además, contradice abiertamente la tesis de Bolivia en La Haya. De acuerdo al tratado de 1904, Antofagasta ha sido, es y seguirá siendo chilena.
— Sebastian Piñera (@sebastianpinera) 19 mars 2018
Además, Piñera aseguró en Twitter que Chile sabrá defender “con firmeza y voluntad el territorio, mar, integridad territorial y soberanía” en La Haya.
La apelación de Morales sobre Antofagasta despertó el más puro espíritu chileno de Luksic, cabeza del Grupo Luksic, del que forma parte la compañía minera Antofagasta, ubicada en dicha región. “Presidente Morales, no pretenda alterar la historia: ¡¡Antofagasta es y seguirá siendo por siempre chilena!! Basta de pretensiones inalcanzables y demandas que carecen de todo fundamento”, lanzó en Twitter.
Presidente Morales, no pretenda alterar la historia: Antofagasta es y seguirá siendo por siempre chilena !! 🇨🇱 Basta de pretensiones inalcanzables y demandas que carecen de todo fundamento 🇨🇱 pic.twitter.com/AQcFntD0Y8
— Andrónico Luksic C. (@aluksicc) 19 mars 2018
Bolivia presentó los alegatos ante la CIJ el 19 y 20 de marzo. Chile lo hará el 22 y 23. Una segunda ronda final se realizará el 26 de marzo por parte de Bolivia, y el 28 con Chile como protagonista, según detalla el tribunal en su página web. El fallo de la CIJ llegará meses después y cerrará -a priori- un conflicto latinoamericano abierto hace más de un siglo.