María Rodríguez (ALN).- Chile recibió 28.100 millones de dólares de inversión extranjera directa en 2012, la cifra más alta hasta la fecha. En los siguientes años los flujos de capital fueron disminuyendo hasta los 6.730 millones de dólares contabilizados en 2017. Sólo aumentaron ligeramente en 2014, aunque sin alcanzar la cifra conquistada en 2012. Un informe de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo achaca este retroceso a la evolución del precio del cobre y a los mayores costos de la mano de obra. No obstante, esperan un repunte por la recuperación de los precios de las materias primas y las iniciativas del Gobierno para reducir barreras a la inversión extranjera en el sector minero.
Lejos quedan los 28.100 millones de dólares que recibió Chile en inversión extranjera directa (IED) en 2012. Desde esa fecha los flujos de capital fueron disminuyendo hasta los 6.730 millones de dólares contabilizados en 2017. En este periodo de cinco años sólo aumentaron ligeramente en 2014, hasta los 24.262 millones de dólares, lejos de la cifra conquistada en 2012. Son datos del último Informe de Inversión Mundial de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD por sus siglas en inglés).
De los 28.100 millones de dólares de 2012 se pasó a los 21.168 millones de dólares de 2013. Tras el repunte de flujos de capital en 2014, la inversión extranjera directa volvió a reducirse en 2015 hasta los 19.541 millones. En 2016 Chile captó 11.163 millones de dólares. La caída más pronunciada se produjo entre 2016 y 2017, cuando las inversiones retrocedieron casi 40%.
Chile posee más de la mitad de los depósitos de litio probados en el mundo
El informe achaca este descenso a la evolución del precio del cobre, combinado con “tensas relaciones laborales y mayores costos de la mano de obra, que llevaron al estancamiento de inversiones en nuevos proyectos” en el país, según precisan en el reporte. No obstante, desde la UNCTAD esperan que “los flujos de inversión repunten por la recuperación de los precios del cobre y [la puesta en marcha de] iniciativas gubernamentales para reducir las barreras a la inversión extranjera en el sector minero”.
Según apuntó a comienzos de junio Jorge Tagle, embajador en España de Chile, en un evento en Madrid sobre la Alianza del Pacífico, el cobre representa 45% de los ingresos en el país latinoamericano (Leer más: El proteccionismo de Donald Trump es una oportunidad para reforzar la Alianza del Pacífico).
Además del cobre, Chile posee más de la mitad de los depósitos de litio probados en el mundo, según detallan en el informe. Este metal se utiliza en la fabricación de baterías recargables y equipos electrónicos, así como para generar energía nuclear. “Hasta la fecha, los productos a base de litio se han fabricado fuera de Chile, una tendencia que el Gobierno [de Sebastián Piñera] está tratando de revertir aumentando la extracción de este metal”, explica la UNCTAD.
En marzo de 2017, el gobierno de Michelle Bachelet abrió un concurso para que las empresas presentaran ofertas sobre la producción de bienes de litio en Chile, lo que atrajo el interés de compañías de minería e ingeniería de todo el mundo. En marzo de 2018, la Agencia de Desarrollo Económico de Chile (Corfo) eligió a Molymet (Chile), a Samsung SDI y Posco (Corea del Sur) y a Sichuan Fulin Industrial Group (China) como adjudicatarios. Los proyectos seleccionados en la subasta deberían estar operativos en 2019, según apuntan en el informe.
Los flujos a América Latina aumentaron 8%
A nivel regional, los flujos de capital con destino a América Latina aumentaron 8%, de 139.698 millones de dólares en 2016 a 151.336 millones de dólares el pasado año. Destacó positivamente Argentina, que recibió una inversión cuatro veces mayor que en 2016 (Leer más: La inversión extranjera en Argentina alcanzó 11.850 millones de dólares en 2017).
También despuntaron los flujos a Bolivia, Brasil y Colombia. En Bolivia las inversiones extranjeras se duplicaron hasta situarse en 724,7 millones de dólares. En Brasil crecieron 8%, de 57.999 millones de dólares a 62.712 millones de dólares. En Colombia aumentaron casi 5%, hasta 14.518 millones de dólares.
En términos globales las inversiones extranjeras directas disminuyeron 23%, de 1,8 billones de dólares a 1,4 billones de dólares. En España estas se redujeron 3%, hasta 19.086 millones de dólares.