Redacción (ALN).- Las principales economías de América Latina confían en este sector como revulsivo económico. Brasil prevé una inversión de 30.000 millones de euros “para los próximos años”. Perú sigue la línea de Chile y proyecta 50.000 millones. Por su parte, México estima 22.000 millones de euros.
Energía, hidrocarburos, construcciones de transportes y saneamiento público. Estos son los sectores sobre los que debe girar la mejora económica de América Latina, según Camilo Buzzi, superintendente de banca corporativa del Banco de Brasil. Sin embargo, el mayor énfasis recayó sobre las infraestructuras.
El ejecutivo, presente en las 25as jornadas internacionales de Mapfre Global Risks que cubrió la agencia EFE, aseguró que la inversión en esta área mejorará la competitividad y hará crecer el tejido empresarial de Brasil, y también el de Latinoamérica.
Buzzi aseguró que la inversión en infraestructura mejorará la competitividad y hará crecer el tejido empresarial de Latinoamérica
Asimismo, destacó que se demanda inversión en puertos, aeropuertos, líneas ferroviarias y autovía, lo que permitirá a Brasil mejorar las exportaciones, sobre todo de alimentos. Por ello, aludió a la situación que vive el planeta, el cual registra un aumento de la población mundial que conllevará una mayor necesidad de “un vector principal” como es la producción agraria.
El Banco de Brasil espera una inversión de 30.000 millones de euros (33.613 millones de dólares) en los próximos años en infraestructuras de transportes, saneamiento público, energía e hidrocarburos, que considera una “necesidad” en el país suramericano.
Mario Claro, director de Marsh Chile, siguió la línea de Buzzi. Éste resaltó la importancia de la conexión entre países de la región y la previsión de invertir 53.000 millones de euros (aproximadamente 60.000 millones de dólares) en infraestructuras en Chile para la próxima década.
Perú, donde destaca el proyecto de puesta en marcha del metro de la capital, Lima, espera recibir 50.000 millones de euros (56.000 millones de dólares), mientras que en México se proyecta un volumen de 22.000 millones de euros (25.000 millones de dólares) dedicados también a infraestructuras.
Finalmente, los expertos reunidos en las jornadas quisieron despejar las dudas que genera la corrupción entre los inversores, como la trama transfronteriza protagonizada recientemente por la compañía brasileña Odebrecht, y valoraron en este sentido las medidas impulsadas por los distintos gobiernos contra esta lacra.