María Rodríguez (ALN).- Según el FMI, la confianza de las empresas y de los consumidores en Chile empuja el PIB al alza. En Colombia la clave está en el aumento de la demanda externa y del petróleo. A la economía peruana la beneficia el elevado precio de las materias primas. Los tres impulsan así la actividad económica latinoamericana.
La actividad económica de América Latina y el Caribe sigue recuperándose. El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que el Producto Interior Bruto (PIB) de la región crecerá 1,6% este año frente a 1,3% en 2017. Para 2019 la proyección es de 2,6%. A pesar de los avances, no todas las economías se comportarán igual. Alejandro Werner, directivo del FMI, destaca la evolución de Chile, Colombia y Perú en un artículo publicado en el blog Diálogo a Fondo.
De Chile el experto subraya que la institución corrigió al alza el crecimiento para 2018 de 3,4% a 3,8% gracias a la “sólida recuperación de la confianza de las empresas y los consumidores”. Por otro lado, apunta que la inflación del país seguirá encaminándose hacia la meta de 3%. A ello ayudará el “sólido impulso del crecimiento” económico y el aumento de los precios del petróleo.
Un directivo del FMI destaca la evolución económica de Chile, Perú y Colombia
De Colombia, el FMI destaca que el crecimiento de la economía se acelera a medida que mejoran “ligeramente” el consumo privado y las exportaciones, gracias principalmente al aumento de la demanda externa y de los precios del petróleo. Igualmente apunta que es probable que la inversión privada crezca en lo que queda del año debido a la reforma tributaria y, de nuevo, por los precios del crudo. La proyección del organismo para Colombia es que el PIB aumente 2,7% en 2018.
En Perú, la economía se recupera tras un 2017 que Werner califica de “difícil” (el PIB del país pasó de 4,1% en 2016 a 2,5% en 2017, afectado por la crisis política). El experto sostiene que “a partir del precio elevado de las materias primas y el estímulo fiscal y monetario, se espera que el crecimiento en 2018 llegue a 3,7%”. Superará 4% en 2019, gracias, según la institución, a la demanda interna del sector privado.
Argentina, Brasil y México lastran el PIB latinoamericano
Pero no todo es optimismo. En la última actualización de las perspectivas de la economía mundial, la institución revisó a la baja en 0,4 puntos porcentuales la expansión de la región (frente a lo publicado en abril) por el rescate a Argentina, la incertidumbre política en Brasil y las tensiones comerciales entre México y EEUU.
De Argentina el experto del FMI destaca que, tras un comienzo de año sólido, la economía caerá en el segundo y el tercer trimestre de 2018. La institución prevé que el crecimiento de 2018 se desacelere y se ubique en 0,4% frente a 2,9% de 2017. Para 2019 estiman una recuperación gradual apoyada en el rescate de 50.000 millones de dólares otorgado por el FMI (Leer más: El optimismo de Macri en el G-20 contrasta con el rumbo económico de Argentina).
En el caso de Brasil, se espera que el crecimiento económico avance a “un ritmo moderado”, impulsado tanto por el consumo privado como por la inversión. “El resultado incierto de las elecciones generales de 2018 podría afectar más el crecimiento”, destaca el experto. La proyección del FMI para Brasil es que el PIB aumente 1,8% en 2018.
La prolongada incertidumbre con el TLCAN sigue influyendo en las perspectivas de la economía mexicana
En cuanto a México, el experto insiste en que a las perspectivas económicas del país las sigue influyendo la prolongada incertidumbre de la renegociación del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte). El FMI estima para el país un crecimiento de 2,3% en 2018.
Werner también reserva unas líneas para Venezuela, que “sigue sumida en una crisis económica y social profunda”, detalla. De acuerdo con las proyecciones de la institución, el PIB venezolano disminuirá aproximadamente 18% en 2018 “a causa de la reducción significativa de la producción de petróleo y las distorsiones generalizadas a nivel micro, que se suman a los grandes desequilibrios macroeconómicos”, puntualiza el experto. “Proyectamos que la inflación se disparará a 1.000.000% para fines de 2018, lo que indicaría que la situación de Venezuela es similar a la de Alemania en 1923 o Zimbabue a finales de la década de 2000”, concluye Werner.