Redacción (ALN).- El Senado chileno aprueba la interrupción voluntaria del embarazo en tres casos: si la madre está en peligro, si el feto es inviable o si el embarazo es fruto de una violación.
Chile dio un paso crucial para despenalizar el aborto después de que este miércoles el Senado aprobara en un arduo y maratónico debate la interrupción voluntaria del embarazo para tres supuestos, en un país de marcado sesgo conservador.
El emblemático proyecto, impulsado por la presidenta socialista Michelle Bachelet, busca flexibilizar la estricta legislación y despenalizar el aborto en caso de que la madre esté en peligro, si un feto es inviable o cuando el embarazo es resultado de una violación. “Las mujeres de Chile merecen este mínimo reconocimiento a su capacidad de decidir”, escribió Bachelet en la cuenta de Twitter de la Presidencia. El país latinoamericano sigue siendo en la actualidad una de las pocas naciones en el mundo donde el aborto es ilegal en todos los casos.