(EFE).- El Gobierno de Venezuela exigió este viernes al ministro británico de Asuntos Exteriores, David Cameron, a quien llamó «fracasado» e «infame», que saque «sus manos» de América Latina y el Caribe y se ocupe «de sus propios asuntos», luego de que el funcionario expresara el apoyo de su país a Guyana.
«Desde Venezuela, le exigimos al fracasado y tristemente célebre David Cameron (…) sacar sus manos de nuestra América Latina y el Caribe y ocuparse de sus propios asuntos, que bien complejos están», expresó el ministro de Exteriores, Yván Gil.
En X (antes Twitter), Gil, quien asegura que su país practica una «diplomacia bolivariana de paz», señaló que «la actitud imperialista y colonialista» de Reino Unido fue «la causante del robo de la Guayana Esequiba», lo que «dejó como herencia esta controversia», que -aseguró- se resolverá a través del «diálogo directo, sin injerencias malintencionadas».
Desde Venezuela, le exigimos al fracasado y tristemente célebre @David_Cameron, Canciller de la ex-potencia imperial del Reino Unido, sacar sus manos de nuestra America Latina y el Caribe, y ocupase de sus propios asuntos que bien complejos están.
La actitud imperialista y… https://t.co/NZdjdxeMlP
— Yvan Gil (@yvangil) December 15, 2023
De esta manera, el canciller respondió a un mensaje en X de Cameron, quien afirmó que el Reino Unido «seguirá trabajando» para «garantizar el respeto de la soberanía de Guyana», y anunció que el ministro para las Américas y el Caribe, David Rutley, visitará Georgetown «en los próximos días» para «mostrar aun más» el «apoyo al pueblo guyanés en este tema vital».
Lo que había dicho David Cameron
El ex primer ministro británico saludó la «declaración de Venezuela» de que «se abstendrá del uso de la fuerza y de cualquier nueva escalada», lo que «debe ir seguido de acciones concretas».
El compromiso de no amenazarse ni utilizar la fuerza en circunstancia alguna, incluyendo la relacionada con el Esequibo, fue asumido también por Guyana, según una declaración conjunta leída ayer tras una reunión entre el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y su homólogo guyanés, Irfaan Ali, en San Vicente y las Granadinas.
El Esequibo, un área de casi 160.000 kilómetros cuadrados, estaba bajo el dominio de Venezuela cuando se independizó de España en 1811, pero, años después, los británicos tomaron posesión de algunos territorios, que fueron ampliando hasta conformar la llamada Guayana Británica.
Ante el rechazo de Venezuela, la disputa se resolvió mediante un arbitraje internacional, que en 1899 estipuló con el llamado Laudo Arbitral de París que el territorio quedaba bajo dominio británico.
Venezuela declaró nulo décadas después el fallo y firmó con el Reino Unido el Acuerdo de Ginebra de 1966.
La controversia escaló luego de que Venezuela aprobara el 3 de diciembre en un referendo unilateral -que pretendía fuera vinculante- anexionarse la zona disputada, y ordenara el asentamiento de una división militar cerca del área en litigio, sin incursiones de momento.