Redacción (ALN).- Entre 2005 y 2006 los presidentes de Argentina y Venezuela Néstor Kirchner y Hugo Chávez, acordaron un plan para, a priori, recuperar las maltrechas reservas internacionales argentinas. Consistía en que Venezuela suscribiera bonos argentinos. Pero bajo ese plan desarrollaron una maniobra especulativa con la que ambos mandatarios podrían haberse llevado 25 millones de dólares cada uno. Así lo denuncia ante la Justicia Claudio Uberti, hombre fuerte del kirchnerismo e imputado por el caso de los cuadernos de las coimas en Argentina.
El caso de los cuadernos de las coimas en Argentina llega hasta Venezuela. Claudio Uberti, hombre fuerte del kirchnerismo (fue responsable del Órgano de Control de Concesiones Viales), confesó ante la Justicia argentina cómo fue la trama para que entre los entonces presidentes Néstor Kirchner (Argentina) y Hugo Chávez (Venezuela) se llevasen 50 millones de dólares, tal como recoge la prensa argentina.
Uberti, exfuncionario arrepentido (primer imputado en el caso de los cuadernos que empezó a hablar) dijo que entre 2005 y 2006 Kirchner le pidió dinero a su homólogo venezolano, Chávez. Era un momento de bonanza económica para Venezuela y Chávez aceptó la propuesta. ¿Cuál? Que Venezuela suscribiera bonos argentinos.
Según detalla la prensa argentina, en 2007 Chávez hizo comprar 500 millones de dólares de títulos de la deuda externa argentina. Con esas colocaciones, Kirchner pretendía recuperar el nivel de las reservas internacionales argentinas, que habían descendido en 9.530 millones de dólares tras el pago anticipado al Fondo Monetario Internacional para remontar la crisis.
En 2007 Chávez hizo comprar 500 millones de dólares de títulos de la deuda externa argentina
No obstante, según denuncia Uberti ambos mandatarios organizaron una maniobra especulativa que dio una ganancia de 100 millones de dólares. La mitad se la llevaron bancos a través de comisiones. “Néstor y Chávez se quedaron con 25 millones de dólares cada uno”, contó el exfuncionario en su declaración a la Justicia, según detalla Clarín.
La Nación da más detalles sobre esa supuesta maniobra especulativa que reportó 100 millones de dólares. En concreto, este diario publica que, según la versión de Uberti, Venezuela no se quedaba con los bonos, sino que los liquidaba en el mercado internacional. Esos dólares que recibía se vendían en el mercado paralelo, donde su valor estaba muy por encima del precio del dólar oficial. La brecha entre los dos valores se cobraba en bolívares. Con ese dinero se volvían a comprar dólares en el mercado oficial a precios muy inferiores.
Además de la venta en el mercado paralelo, había otra fórmula: Venezuela compraba los bonos y los colocaba entre bancos del país. Dichas entidades revendían los bonos a inversores venezolanos y aplicaban una recarga entre 20% y 25% al valor de la compra. Y estos a su vez los vendían a inversores del extranjero, que les pagaban en dólares y en cuentas de bancos internacionales. De esta forma, los venezolanos sacaban sus divisas del país a un alto costo, siempre según la versión de Uberti.
El exfuncionario arrepentido, conocido también como el “embajador paralelo” en Caracas, confesó que Kirchner pidió que fuera en efectivo y en Argentina. Por eso, Uberti apuntó que él mismo acudió a un aeropuerto y recogió 11 millones de dólares en tres valijas llegadas en un jet privado. No obstante, aún quedaba una deuda pendiente de 14 millones de dólares. Kirchner quiso cobrarla en abril de 2007 en la isla de Margarita (Venezuela), aprovechando la celebración de una cumbre energética de Suramérica en ese lugar. No obstante, Venezuela se negó a hacer entrega de esa parte en medio de la cumbre, tal como detalla La Nación.