Daniel Gómez (ALN).- “Con la tecnología, de aquí a pocos años veremos un avance cuatro veces superior al de la revolución industrial. Lo que pasa es que los que mandan no lo tienen tan claro”, lamenta el presidente de la Fundación Telefónica, César Alierta.
César Alierta, presidente de la Fundación Telefónica, echa en falta más compromiso por parte de las autoridades -y también de la ciudadanía- en cuestiones que considera “verdaderamente importantes”. Estas son la educación, y también el cambio digital que vive la sociedad. Y es que las dos cosas van de la mano.
“Con la tecnología, de aquí a pocos años veremos un avance cuatro veces superior al de la revolución industrial. Lo que pasa es que los que mandan no lo tienen tan claro”, dijo en el foro de emprendimiento South Summit 2018 celebrado en Madrid.
Alierta fue insistente con las autoridades. “Todas las nuevas generaciones tienen que tener educación digital a través de medios digitales y a través de contenidos digitales. Hay que reconocer que la opinión pública no es consciente de esto, ni los que mandan tampoco”.
No obstante, el empresario admite que hay países muy comprometidos con este cambio social. Los latinoamericanos, por ejemplo. “Allí los gobiernos son más sensibles. En África sí que es más difícil”.
Alierta reconoció que Alemania es el país que “más ayuda” a la Fundación Telefónica. Los lazos son estrechos. Los encuentros del empresario con miembros del gabinete de la canciller, Angela Merkel, también son constantes. De hecho, en una reunión con uno de sus ministros, este le dijo a Alierta: “¿España no es el puente entre Latinoamérica y Europa? Pues a ver si aceleramos”.
Alierta no ahondó sobre esta frase, pero ofrece varias lecturas. Estas van desde un mayor compromiso con la educación infantil, hasta una relación comercial y política más estrecha con la región.
Mariano Rajoy no tuvo mucha conexión con América Latina, y ahora con Pedro Sánchez una de las intenciones del Gobierno es reactivar los lazos con la región. Así quedó demostrado con la reciente gira que el presidente español realizó a Chile, Bolivia, Colombia y Costa Rica; también con la futura visita que hará a La Habana; y con lo que dijeron a ALnavío fuentes del Ejecutivo (Leer más: Sánchez pondrá el foco en las relaciones con América Latina).
Una década de compromiso
El compromiso de Alierta con la educación de los niños del Tercer Mundo comenzó hace una década en América Latina, cuando aún era presidente de Telefónica. Entonces no lo tenía tan claro como ahora.
“Se nos ocurrió que, en sitios muy remotos de los Andes, de la Amazonía peruana, en las favelas, podíamos ponerles a los niños unos ordenadores para que pudieran aprender”, dijo.
Entonces ocurrieron dos cosas que le sorprendieron. La primera es que “en esos primeros años nos dimos cuenta de que los niños aprendían más pronto que los profesores, por lo que también nos centramos en la educación de los profesores”.
“Educar a todos los niños del mundo costaría 4.000 millones de euros”
La segunda sorpresa tiene una lectura más amarga. “Hace 10 años, la mitad del consejo ejecutivo no veía viable una unidad digital para este tipo de cosas”, contó. Lo cual es llamativo, ya que hoy Telefónica es más una tecnológica que una compañía de telecomunicaciones.
Y no sólo por eso. Telefónica, a través de su fundación, la Fundación Telefónica, tiene la educación digital como prioridad. Es el compromiso que adquirió Alierta cuando tomó las riendas de la institución en 2016, y que ratificó un año más tarde en Colombia, cuando se reunió con el Papa Francisco y le presentó el proyecto que emprende junto a La Caixa, ProFuturo.
Qué hacen juntos el Papa y César Alierta
Su trabajo impacta a más de seis millones de niños.
Por medio de esta iniciativa quiso llegar más allá de América Latina. Atender a millones de niños de los países más desfavorecidos de la región, pero también de África y Asia. Ya están en 23 países y para 2018, el objetivo es cambiar la vida a 7,7 millones de niños en 2018.
“Hemos decidido que la mayor responsabilidad social corporativa es la educación digital para que no haya dos mundos. Tiene que haber una única clase”, dijo el empresario.
4.000 millones de euros para acabar con la pobreza
Cuando Alierta explica su objetivo parece fácil. “A los niños les das una tablet y tardan tres semanas en aprender matemáticas, física y lengua”, comentó. “En África nos cuesta 90 euros formar un niño de los cinco a los ocho años. Formarlo hasta los 17 años cuesta 230 euros. Con 190 millones de euros al año, que no es nada, educas a 10 millones de niños al año”.
Este es el presupuesto que emplea la Fundación Telefónica. Un granito de arena para una lucha global que podría terminar muy fácil. Bastaría, según Alierta, con reducir en una pequeña parte el presupuesto de defensa de los países.
“Educar a todos los niños del mundo costaría 4.000 millones de euros. El gasto militar diario en el mundo es de 3.000 millones de euros. Reduciendo el gasto militar en un día y medio en el mundo se puede educar a todos esos niños”, concluyó el empresario.