Redacción (ALN) .- El presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, aseguró que tras ganar las elecciones ahora se dedicará a atender los problemas del país entre ellos la situación migratoria. Es por esto que buscará que atacará el problema con el cierre de la selva del Darién.
«Lo vamos a hacer implementando un programa de seguridad, con mucha tecnología y sobre todo buscando un acercamiento importante con Colombia y el presidente Gustavo Petro. Por eso me interesa tener con su gobierno una relación franca, abierta y sincera», comentó.
En ese sentido, sostuvo que el plan pueden tenerlo en corto plazo, e incluir un programa de repatriación.
«Yo fui ministro de Seguridad y conozco el Darién como muy pocos panameños. Sé que puedo tener un plan a corto plazo para ir ahuyentando todo ese problema y tratar de manejar un programa de repatriación rápida con apego a los derechos humanos. Esos señores que entran por Panamá no son delincuentes salvo que le prueben lo contrario. La inmensa mayoría vienen huyendo y buscando un mejor destino, lo que no puede ser es que sea a costa de nuestro país», expresó.
La situación en la selva del Darién
Destacó que esta situación cada día se agrava más, por lo que como país deben tomar decisiones acompañados de Colombia, uno de los países implicados, y Estados Unidos, como la nación a donde quieren llegar los migrantes.
«Aunque es una selva complicada, podemos contar con tecnología para hacerlo y dinamizar todo el patrullaje de nuestra policía de frontera. Eso es mucho mejor que tener el problema humanitario que tenemos allí todos los días. Colombia tiene la puerta de salida y nosotros la de entrada, y no para Panamá sino para EEUU, por eso será un actor importante en las decisiones que tenemos que tomar», acotó en entrevista con La W Radio de Colombia.
Asimismo, indicó que atender a los migrantes en la selva del Darién debe haberle costado «una cifra descomunalmente grande al gobierno de Panamá, porque esas personas comen tres veces al día y necesitan atención médica».