Redacción (ALN).- Pese a que el Gobierno de Donald Trump ha asegurado que los migrantes deportados a El Salvador son parte de la banda criminal del Tren de Aragua, solo una minoría fue acusada de delitos graves en Estados Unidos.
Según páginas de registros legales y declaraciones del gobierno estadounidense, revisados por Bloomberg News, de los 238 migrantes encarcelados en el Centro de Reclusión contra el Terrorismo (Cecot), cinco hombres están acusados o condenados por delitos graves de agresión o violación de la ley relacionada con armas de fuego. Asimismo, tres hombres fueron acusados de delitos menores, incluyendo acoso y hurto menor. Otros dos fueron acusados de tráfico de personas.
Pero del resto de los hombres no hay información disponible que mostrara que cometieron algún delito más allá de violaciones de tránsito o inmigración en Estados Unidos.
Con esto, se plantean interrogantes sobre cómo la administración Trump determinó que los migrantes enviados a El Salvador, en su mayoría venezolanos, eran delincuentes sumamente violentos. Sin embargo, un alto funcionario del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU mantiene todos los migrantes ahora encarcelados en El Salvador delinquieron por estar en el país norteamericano sin documentos. El funcionario añadió que muchos de éstos carecían de antecedentes penales EEUU, pero eran, no obstante, terroristas, violadores de derechos humanos o pandilleros.
De acuerdo a investigaciones de diferentes medios estadounidenses, estos venezolanos ahora vinculados con Tren de Aragua, fueron deportados bajo la raramente utilizada Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, sin ninguna revisión judicial.
Tres cuartas partes
Otra investigación de CBS News coincidió que tres cuartas partes de los migrantes enviados a El Salvador no tenían antecedentes penales estadounidenses ni internacionales. De igual modo, una revisión hecha por un equipo de Bloomberg de casos judiciales y declaraciones del gobierno estadounidense, muestra que hay muy poca documentación pública disponible que respalde la idea de que solo se envió a delincuentes violentos.
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