Daniel Gómez (ALN).- Dijo la portavoz del PP en el Congreso que España no sólo no recibió a Juan Guaidó. Algo peor. Presionó a otros gobiernos de Europa para que no lo recibieran. “Maniobras arteras”, apuntó.
La portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Cayetana Álvarez de Toledo, acusó al gobierno de Pedro Sánchez no sólo de no recibir a Juan Guaidó. Sino de “presionar a otros gobiernos europeos” para que no lo recibieran. También dijo que en el Foro de Davos presionó a empresarios españoles para que no acudieran a respaldar al presidente encargado de Venezuela.
Cayetana Álvarez de Toledo calificó estas actuaciones de “maniobras arteras” con las que el gobierno de Sánchez desprecia a la verdad, a las normas y a los valores democráticos.
El desprecio a la verdad
La portavoz del PP dijo que el ministro de Transporte, José Luis Ábalos, tiene “una imaginación pirotécnica” por su “derroche de versiones” en el caso Delcy Rodríguez. Esto es para ella, agregó, “un desprecio a la verdad”. Y la verdad, apuntó, “es recibir a una torturadora” en el aeropuerto de Barajas. Una torturadora -la vicepresidenta de Nicolás Maduro, sancionada en Europa por violar derechos humanos- que “pisó territorio español” y “estuvo en la sala VIP del aeropuerto».
El desprecio a las normas
Cayetana Álvarez de Toledo insiste en que España tiene un problema con Bruselas y Washington. Afirmó “que en el gobierno de Estados Unidos no salen de su estupor” con lo ocurrido con Delcy Rodríguez. Y señaló: “La señora Rodríguez no sólo tiene prohibido estar en espacio español, sino sobrevolar espacio europeo. Usted, señor ministro -dijo interpelando a Ábalos-, incumplió esa norma. Lesiona intereses del pueblo venezolano al saltarse sanciones para presionar elecciones libres, al tiempo que la ejercen para que en Europa no reciban a Guaidó”. Esto es para la portavoz del PP un desprecio a las normas por parte del gobierno de Sánchez.
El desprecio a la democracia
Por último, acusó a España de no respetar los valores democráticos. Y expuso una lista de motivos. Uno de ellos fue “las conexiones chavistas del señor Iglesias”. Pablo Iglesias, vicepresidente segundo de España. Otro el asumir la estrategia del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. “Hubo un tiempo en el que Zapatero fue mediador en Caracas respetado por algunos sectores de la oposición. Ese tiempo hace mucho que pasó. Zapatero es un hombre denostado entre los demócratas venezolanos. Sin autoridad moral ni legitimidad alguna con invocaciones al diálogo que son oxígeno para la dictadura. Ustedes ahora lo recuperan. Asumen su estrategia. Y su desprecio por los derechos humanos. A mí no hace falta que me lo cuenten”.
Añadió un motivo más Álvarez de Toledo con un argumento moral. “El socialismo hundió a Venezuela en un abismo que expulsó a 4,5 millones de venezolanos. El chavismo ha cometido más de 18.000 ejecuciones extrajudiciales desde 2016, cifras de Human Rights Watch. El Informe Bachelet, una socialista, habla de grupos de exterminio y grupos a las órdenes de Maduro”. Con todo, la portavoz concluyó: “¿Qué hacía un ministro del gobierno de España con una torturadora?”.