Antonio José Chinchetru (ALN).- Mariano Rajoy ha puesto al independentismo catalán entre la espada y la pared al convocar elecciones autonómicas el 21 de diciembre. El muro contra el que ha acorralado a los separatistas no es otro que la pérdida de cualquier cuota de poder que pretendan mantener en Cataluña. El arma afilada con la que apunta a sus torsos, y que han optado por clavarse ellos mismos, es la auto-deslegitimación al aceptar acudir a unos comicios organizados por lo que ellos sostienen que es un poder extranjero ajeno a la supuesta república catalana proclamada el viernes. La situación se complica para ellos con el inesperado viaje de Carles Puigdemont a Bruselas.
La celebración de elecciones autonómicas en Cataluña, anunciada por el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, para el próximo 21 de diciembre ha puesto a los partidos separatistas en una complicada situación. Tras haber declarado de forma unilateral la hipotética república independiente, al menos las dos mayores formaciones secesionistas van a acudir a unos comicios convocados por las autoridades de lo que ellos proclaman que es un “Estado extranjero”. Esto les sitúa ante una profunda contradicción.
El pasado viernes, Rajoy comparecía ante los medios de comunicación para anunciar las medidas que incluye la aplicación del artículo 155 de la Constitución española para intervenir la autonomía de Cataluña. Su mensaje se producía después de que el Parlamento autonómico hubiera aprobado la Declaración Unilateral de Independencia (DUI). Además de destituir de sus cargos al ahora expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y a todos sus consejeros (ministros regionales), el jefe del Ejecutivo español anunciaba la disolución del Legislativo autonómico y la celebración de elecciones en Cataluña el 21 de diciembre.
Aunque se sabía que la puesta en marcha del artículo 155 incluiría la convocatoria electoral, los partidos independentistas han tardado en reaccionar. Las dos principales formaciones de este bloque han tomado su decisión, y la han anunciado, tres días después. Tanto el Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCAT) del ex presidente autonómico como la Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) del ex presidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, han hecho público que concurrirán a los comicios convocados por el Gobierno español. Tras un rechazo inicial a acudir a las urnas, la ultraizquierdista Candidatura de Unidad Popular (CUP) ha anunciado que está estudiando lo que hará.
El viaje de Puigdemont complica el discurso independentista
En opinión de Cristian Campos, periodista y analista catalán del diario digital El Español que ha hablado con ALnavío: “Los comicios ponen al independentismo frente a sus propias contradicciones, presentarse a unas elecciones autonómicas organizadas por el Estado en aplicación del artículo 155 es una derrota estrepitosa. Pueden vestirlo como quieran, y mostrarlo como un plebiscito sobre la voluntad de seguir con el proceso independentista, pero tiene muy difícil defensa”. Campos añade: “Es humillante. No se puede estar más intervenido y no se puede transmitir más la idea de que eres una región sometida a un poder central y que no puedes hacer nada contra él. No controlas ninguno de los resortes necesarios para convertirte en un Estado”.
Cristian Campos: “Presentarse a unas elecciones autonómicas organizadas por el Estado en aplicación del artículo 155 es una derrota estrepitosa”
El anuncio de PDeCAT y ERC se ha producido en una jornada en la que Puigdemont y cinco de sus exconsejeros están en Bruselas, tal como ha informado Antena3 Televisión, y prevén pedir asilo político en Bélgica, según el canal televisivo La Sexta. Esto ha aumentado el desconcierto en las filas independentistas. Campos explica: “El desconcierto ha llegado al máximo con la huida de Puigdemont. El Gobierno ahora tiene un arma muy potente que es, si es cierto que solicita asilo en Bélgica, pedir prisión provisional para Carme Forcadell (presidenta del ya disuelto Parlamento autonómico), Junqueras y el resto de consejeros del Gobierno catalán con el argumento del riesgo de fuga, que es evidente”.
“Ahí partes el independentismo”, explica Campos, que añade: “¿Cómo puedes justificar que el presidente haya escapado con cinco consejeros cuando el resto de su gabinete está en la cárcel? Y aunque no entren en la cárcel; lo justificas si ‘los Jordis’ (Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, presidentes de las organizaciones Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural) están encarcelados. Es totalmente impresentable”.
Falta de previsión independentista
Que la aplicación del artículo 155 incluiría la convocatoria de elecciones autonómicas era algo sabido desde hace tiempo. El partido Ciudadanos llevaba reclamándolo desde la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre. El día 20, cuando el Gobierno de Rajoy llegó a un acuerdo con dicha formación y con el PSOE para intervenir la autonomía catalana, se confirmó que se convocarían comicios en Cataluña. Lo anunció la negociadora del PSOE, Carmen Calvo. La única duda era la fecha. Sin embargo, desde las filas independentistas actúan como si no hubieran previsto ese escenario.
Que la aplicación del artículo 155 incluiría la convocatoria de elecciones autonómicas era algo sabido desde hace tiempo
La opinión de Cristian Campos es que “no lo habían previsto”. Ha explicado que: “Han basado toda su actuación en varias fantasías. Una era el reconocimiento de Europa. Creo que la huida de Puigdemont estaba planificada desde hace bastante tiempo, confiando en que Bélgica les concedería asilo y eso forzaría a la Unión Europea a intervenir y que supondría una legitimación de sus demandas. No ha ocurrido eso. Europa les ha dado la espalda, pero ellos han seguido con el plan original, si es que se confirma que van a pedir asilo en Bélgica”.
Campos sostiene que “están improvisando, se esperaban una reacción mucho más beligerante del Estado. Planificaron una respuesta a algo que creían que iba a ocurrir de una manera, y continúan con su plan original a pesar de que las cosas no han sucedido como ellos pensaban. Huir a Bélgica es algo que tenían previsto si hubiera habido una respuesta desproporcionada del Estado español, que no ha habido, con lo que queda como un esperpento”.
Añade: “Han decidido presentarse a las elecciones porque han visto que no hacerlo es perder seguro el Gobierno de la Generalitat y el desmantelamiento de todo el entramado nacionalista en Cataluña. Esto incluye medios de comunicación, asesores, organismos civiles que viven de eso; es el entramado clientelar de la Generalitat”.