Antonio José Chinchetru (ALN).- Haya o no referéndum, el Parlamento catalán proclamará la independencia de forma unilateral la semana que viene, según adelantan a ALnavío desde diferentes partidos políticos. Dicha declaración no tendría efectos jurídicos reales. A partir de ese momento la tensión política aumentaría, con efectos negativos sobre la economía de la región.
Lejos de aliviarse la tensión en Cataluña tras el 1 de octubre, ésta puede aumentar de forma exponencial en los siguientes días. Con independencia de que el Gobierno de la Generalitat y sus aliados políticos logren o no sortear la legalidad instalando urnas para la celebración de un referéndum ilegal y en ausencia de cualquier tipo de garantías, el reto independentista va a aumentar la intensidad en las jornadas posteriores. Dentro de la incertidumbre que se vive en la región, según avanzan las horas cobra fuerza un escenario en el que el Parlamento autonómico proclame una declaración unilateral de independencia contraria al Derecho español, europeo e internacional. Así lo prevén fuentes de diferentes fuerzas políticas catalanas consultadas por el diario ALnavío.
Tanto desde el Partido Popular como desde el nacionalismo moderado -sin representantes en el Parlamento autonómico tras la ruptura de la coalición entre Convergència Democràtica de Catalunya (el actual PDeCAT del presidente catalán, Carles Puigdemont) y la ya extinta Unió Democràtica de Catalunya- se muestran seguros de que no habrá referéndum.
En caso de producirse, unos y otros explican que lo que ocurra no podrá considerarse como tal, debido a que viola las leyes y se realizaría sin garantías, con independencia de que haya o no quien deposite el voto en una urna.
La CUP marca la agenda
Tanto la ultraizquierdista Candidatura de Unidad Popular (CUP) como Esquerra Republicana de Catalunya (ERC, el partido del vicepresidente catalán, Oriol Junqueras) presionan a Puigdemont para que dé ese paso. El Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCAT) envía mensajes contradictorios al respecto; incluso Puigdemont se ha expresado en ocasiones a favor de ese paso y otras en contra. Las fuentes políticas consultadas expresan a este periódico su convicción de que el escenario más probable es que finalmente opte por la declaración unilateral de independencia.
Un destacado miembro de PDeCAT ha confirmado a ALnavío que el plan es la proclamación de la declaración unilateral de independencia
“Si vemos todo este proceso, es la CUP la que ha marcado el ritmo en todo momento. El Gobierno catalán siempre se ha terminado plegando a las exigencias de sus socios parlamentarios”, ha dicho una de las fuentes consultadas.
Un destacado miembro del PDeCAT ha confirmado a ALnavío que el plan es la proclamación de la declaración unilateral de independencia la semana que viene. Se ha mostrado seguro de que el referéndum “se va a celebrar con normalidad, más allá de algún hecho aislado”. Tras ello, según ha dicho, “por la noche el presidente Puigdemont comparecerá en rueda de prensa y dará los datos de participación, los resultados y contará los problemas que haya habido en algún lugar”. El siguiente paso será la declaración unilateral de independencia por el Parlamento el día 3 o 4”.
El único punto donde hay discrepancia entre las fuentes consultadas es precisamente en la fecha de la declaración. La fuente del PDeCat la sitúa el 3 ó el 4 de octubre, “que es lo que marca la Ley de Transitoriedad”. Las otras fuentes consideran que, sin embargo, la proclamación podría retrasarse hasta el viernes.
El motivo para ello sería hacerlo coincidir con el aniversario del 6 de octubre de 1934, cuando el entonces presidente de la Generalitat, Lluís Companys, proclamó “el Estado catalán de la República Federal Española”. Aunque en aquel momento España era un sistema republicano, no tenía la característica de federación que Companys, que acabó siendo detenido junto con el resto de su gobierno, intentó imponer de forma unilateral.
La declaración unilateral de independencia no significaría que esta fuera efectiva de hecho. Las fuentes del PDeCat han manifestado que “a continuación vendrán las inhabilitaciones (de Puigdemont y otros altos cargos para ocupar cargos públicos, por parte de los tribunales) y el resto de respuestas del Gobierno”. En su opinión, “el auténtico choque de trenes no se ha producido todavía, tendrá lugar a partir de ese momento”.
Riesgos económicos
El aumento de la tensión política en Cataluña a partir del 1 de octubre puede tener un impacto sobre la economía de la región y del resto del país. Aunque la prima de riesgo española no se ha visto por el momento afectada (el jueves bajó tres puntos hasta los 115 y la jornada del viernes ha arrancado con un descenso de otro punto más), las cosas podrían cambiar. La agencia de rating española Axesor ha alertado que la situación puede ir a peor, según informa Europa Press.
La declaración unilateral de independencia no significaría que esta fuera efectiva de hecho
El boletín trimestral de coyuntura económica de Axesor dice: “De momento, la tensión reciente no se ha reflejado de manera significativa en los precios de la deuda pública española ni en la prima de riesgo. Pero esta situación es susceptible de empeorar y el riesgo de mayor inestabilidad financiera, aunque muy reducido, existe”.
La situación tiene un riesgo añadido para Cataluña. En los últimos años se está produciendo una fuga de empresas que trasladan sus sedes a otras partes de España. Un aumento de la tensión puede acelerar este proceso. A ello se suma la posibilidad de que las compañías extranjeras sigan retrasando las decisiones de inversión en la región que tienen paralizadas o que, directamente, decidan no realizarlas. De hecho, la caída de la inversión extranjera en Cataluña es ya una realidad, puesto que descendió un 10% interanual en el segundo semestre de este año, cuando en Madrid creció un 93%.