Antonio José Chinchetru (ALN).- Llamando a la “unión de los pueblos” en un alegato a favor de levantar una nueva frontera que separe parte de España del resto del país. De esta manera termina el último episodio de la solitaria campaña de Nicolás Maduro a favor del independentismo de Cataluña. El presidente de un país en el que la represión política se ha cobrado 135 víctimas mortales en 2017 se pone a sí mismo como ejemplo de tolerancia frente a una supuesta “dictadura” española y una oposición venezolana a la que vuelve a tildar de “fascista”.
“Cataluña vencerá”, proclamó el presidente de un país. “Que viva la unión de los pueblos”, dijo ese mismo mandatario en apoyo de quienes quieren separar a los catalanes del resto de los españoles con una nueva frontera. Ese mismo gobernante, que considera a la oposición de su país como “fuerzas enemigas” a las que combate con un plan militar, daba vivas “a la paz”. Más allá del público que asistía en vivo a su programa, y que le aplaudía de forma obediente, la soledad de ese caudillo se hacía cada vez mayor. Y su apoyo al independentismo catalán no era una excepción.
Nicolás Maduro lleva tiempo apoyando el reto independentista lanzado por el Ejecutivo catalán y sus aliados políticos. En el pasado ha llegado a posar sonriente con una bandera ‘estelada roja’, propia del independentismo de ultraizquierda. Ha utilizado este asunto de forma recurrente para atacar al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy. Lo volvió a hacer este domingo. Y, como en otras ocasiones, lo hizo en su programa televisivo ‘Los domingos con Maduro’. Su retórica era la habitual. El mismo mandatario que viola la Constitución de su país y mantiene presos políticos en las cárceles venezolanas hablaba de España como una “dictadura”.
“Esa gente no arremetió contra la fuerza pública, como fue la guarimba de la derecha fascista en Venezuela”
El mismo Maduro cuyas fuerzas de seguridad han segado la vida de centenares de manifestantes, hablaba de “la barbaridad de la represión del gobierno español contra el pacífico pueblo de Cataluña”. Decía que las colas de catalanes que esperaban para votar le recordaban las elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente. En eso tenía razón, pero no en el sentido que le quería dar. El referéndum, como la Constituyente, violaba todas las leyes nacionales e internacionales. El objetivo en ambos casos era instaurar un poder político absoluto sin control ni contrapeso. En la represión de esos comicios, el chavismo asesinó a 16 personas. En Cataluña no ha habido un solo muerto.
Una vez más, Maduro se mostraba aislado de la realidad. La de Venezuela y la de España. Su discurso no tenía nada que ver con lo que ocurre en ambos países. Pero su soledad en lo relativo a Cataluña va mucho más allá. Ningún gobernante de América Latina o cualquier otra latitud ha mostrado un entusiasmo similar con el reto independentista. Al contrario, quienes se han expresado lo han hecho en defensa de la unidad de España. Esto es así empezando por la misma Unión Europea que ha condenado en numerosas ocasiones al régimen bolivariano y a la que ahora el presidente bolivariano reclama que actúe contra el gobierno de Rajoy.
En su alocución televisiva a favor del independentismo, que duró cinco minutos y medio, Maduro aprovechó para calificar varias veces de “fascista” a la oposición venezolana y se puso a sí mismo como ejemplo de tolerancia y respeto por la democracia.
El presidente venezolano dijo: “Yo no me meto en los asuntos internos de ningún país, pero el mundo está conmovido. El mundo está conmovido de la barbaridad de la represión del gobierno español contra el pueblo pacífico de Cataluña. Y nosotros no vamos a callar. Nadie va a callar nuestra voz porque Cataluña lo que quería era expresarse democráticamente. Y tenía derecho a expresarse democráticamente”.
“Fuerzas represivas contra gente desarmada”
Acto seguido aprovechó para comparar lo ocurrido en Cataluña con su visión personal de las protestas en Venezuela y la represión por parte de la Guardia Nacional Bolivariana y la Policía Nacional Bolivariana: “No puede ser que se lancen las fuerzas represivas contra gente desarmada. Esa gente no tenía una capucha, esa gente no tenía un chopo -fusil de fabricación casera- como tenía la derecha venezolana en las guarimbas -barricadas-, esa gente no tenía una pistola. Esa gente no tenía armas de uso casero, morteros”.
A esto añadió: “No, esa gente no arremetió contra la fuerza pública, como fue la guarimba de la derecha fascista en Venezuela. Esa gente estaba parada, haciendo una cola, aplaudiendo, levantando las manos”.
En esta comparación no nombró los 135 fallecidos, la mayor parte de ellos a manos de los cuerpos de seguridad, durante los cuatro meses de protestas que tuvieron lugar este año en Venezuela. Tampoco citó los presos políticos que hay en el país.
En esta estrategia de obviar la realidad venezolana coincide con el secretario general del partido español Podemos, Pablo Iglesias. También obvió Maduro que, aunque muy minoritarios, hubo episodios de violencia extrema contra las fuerzas de seguridad en Cataluña. En la localidad de San Carlos de la Rápita (Tarragona), agentes de la Guardia Civil se retiraron en sus coches mientras ellos y los vehículos eran apedreados por un grupo de partidarios de la independencia.
A pesar de haber dicho que “no me meto en los asuntos internos de ningún país”, Maduro insistió. Incluso reclamó una actuación a los socios europeos de España: “Y seguramente la Unión Europea guardará silencio. Es el momento en que la Unión Europea debería sacar un comunicado llamándole la atención y repudiando al Gobierno de España por esta brutal represión contra el pueblo de Cataluña”.
Siguió comparando lo vivido en España con su versión edulcorada de lo ocurrido en Venezuela en los últimos años: “¿Dónde hay dictadura? ¿En la Venezuela que permitió un plebiscito ilegal, inconstitucional, que yo protegí, de una oposición que estaba insurreccionada en las calles y que de manera tolerante yo la llevé para que hiciera su consulta política interna de temas golpistas? ¿O en Cataluña, que hoy ha sido bestialmente reprimida? Bestialmente reprimida por las fuerzas policiales de España. ¿Dónde hay dictadura, Mariano Rajoy? ¿En la Venezuela bolivariana, que hemos aguantado estoicamente una arremetida violenta de una derecha extremista, fascista, con tolerancia? ¿O lo que ha sucedido hoy en Cataluña?”.
Identifica el referéndum catalán con la Constituyente
Lejos de haber ‘protegido’ el referéndum de la oposición en Venezuela, convocado para defender la Constitución del país y celebrado el 16 de julio de este año, el chavismo lo reprimió. A diferencia de lo sucedido en Cataluña, allí hubo disparos con armas de fuego y hasta una víctima mortal. Paramilitares afectos al régimen de Maduro tirotearon a un grupo de personas que iban a votar en la parroquia de Catia (Caracas), dejando un saldo de una anciana muerta y tres heridos.
“Cataluña vencerá. Con Bolívar lo digo, con Chávez lo digo, con la rebeldía del pueblo venezolano lo digo”
En la última parte del programa televisivo, Maduro pasó a otra comparación y buscó la identificación plena del referéndum en Cataluña con el régimen bolivariano. Comentando las imágenes de las colas para votar, dijo: “Me recordó, ¿saben ustedes qué? El 30 de julio, el día de las elecciones de la Constituyente -considerada ilegal por la mayor parte de la comunidad internacional-, donde el pueblo se volcó a las calles a las tres de la mañana a tomar todos los centros electorales en paz. Me recordó a ese pueblo catalán. El pueblo catalán hoy ha escrito un día de historia democrática”.
Concluyó identificando a los partidarios de la independencia con el conjunto de los catalanes, y mostrando su apoyo a los secesionistas: “Felicitamos al pueblo de Cataluña, y le decimos adelante Cataluña, con tu verdad, con tu dignidad, con tu amor. Desde Venezuela, nuestra admiración al pueblo de Cataluña. Cataluña vencerá. Con (Simón) Bolívar lo digo, con (Hugo) Chávez lo digo, con la rebeldía del pueblo venezolano lo digo. Al final de los caminos, Cataluña vencerá. Vencerá la paz, vencerá de democracia. Que viva la paz, que viva la solidaridad, que viva la unión de los pueblos”.