Antonio José Chinchetru (ALN).- El desafío secesionista catalán ha obligado a los grandes sindicatos españoles a tomar posiciones. CCOO y UGT juegan a la ambigüedad: apoyaron el referéndum ilegal, pero rechazan una declaración unilateral de independencia. CSIF, que es mayoría entre los funcionarios, apoya con firmeza la legalidad y la Constitución Española.
Los dos grandes sindicatos españoles, Comisiones Obreras (CCOO, de tradición comunista) y la Unión General de Trabajadores (UGT, de filiación socialista) han tomado posición en contra de la Declaración Unilateral de Independencia en Cataluña. Sin embargo, eso no quiere decir que estén en contra de la secesión. Las federaciones autonómicas en Cataluña de ambas organizaciones apoyaron el referéndum ilegal del 1 de octubre. Por el contrario, la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF), principal organización en el ámbito de la Administración Pública, ha tomado partido en defensa de la Constitución y la legalidad.
Los sindicatos españoles tienen unos niveles de afiliación muy bajos. La proporción de trabajadores que milita en alguna de estas organizaciones no alcanza el 20% del total, muy lejos del 65,5% de los países escandinavos, el 30,5% en Reino Unido e Irlanda e incluso el 26,8% de Europa Central. A pesar de ello, cuentan con un gran protagonismo en la vida pública española, sobre todo CCOO y UGT, y participan en debates que poco o nada tienen que ver con asuntos laborales.
El reto independentista catalán no ha sido una excepción. El miedo a una fractura interna (las corrientes independentistas son fuertes en Cataluña, pero molestan en otras partes de España) los llevó a jugar a cierta ambigüedad durante meses. Sin embargo, según se acercaba el 1 de octubre tuvieron que tomar partido. Y no lo hicieron defendiendo la legalidad. Quienes se expresaron con más fuerza fueron las secciones catalanas de estas organizaciones, siempre a favor del referéndum.
CCOO y UGT, de la mano del independentismo
El 8 de septiembre, Comisiones Obreras de Cataluña emitió un comunicado conjunto con la organización independentista Òmnium Cultural a favor del reto independentista y la votación ilegal. El texto decía: “A las puertas del Referéndum del 1 de octubre, Òmnium Cultural y Comisiones Obreras reafirman el apoyo del ejercicio y del derecho a la autodeterminación del pueblo de Cataluña y el rechazo total a la judicialización del momento político actual que se está llevando a cabo desde los organismos del Estado”.
UGT y CCOO de Cataluña no rechazan la independencia, pero sí que se proclame sin negociaciones previas
De esta manera, en la línea del Gobierno catalán y sus aliados, el sindicato comunista rechazó que los jueces actuaran en defensa de la legalidad.
UGT de Cataluña se había expresado de manera similar tres días antes. El llamado Consejo Nacional apoyó el referéndum con el argumento de que “es necesario que sean los ciudadanos quienes, mediante procedimientos democráticos, puedan decidir el modelo de país en el que quieren vivir”. Además, como el otro sindicato, mostró su rechazo a “la judicialización que se está produciendo en el conflicto”.
Tras la celebración del referéndum, sin embargo, los sindicatos han marcado distancias con el Gobierno catalán y sus aliados. No rechazan la independencia, pero sí que esta se proclame sin negociaciones previas. Tanto UGT como CCOO jugaron en Cataluña a la ambigüedad con la huelga general del 3 de octubre. Apoyaron que se participara en acciones de protesta, pero rechazaron el paro con el argumento de que se trataba de una huelga política (prohibida por la legislación española).
El 2 de octubre emitieron un comunicado conjunto donde anunciaban su decisión. El texto decía: “Las declaraciones del President Puigdemont en la noche del 1 de octubre no dejaron lugar a dudas de que la única estrategia política que contempla el Govern es la Declaración Unilateral de Independencia (DUI). Siendo esto así, UGT y CCOO decimos claramente que no avalamos esa posición ni esa estrategia política”.
Y añadieron: “Nuestras organizaciones de Catalunya han hecho un llamamiento a participar en movilizaciones de denuncia de los excesos que se produjeron el 1 de octubre con otras entidades sociales catalanas, pero no a la huelga convocada por otros sindicatos. En ningún caso vamos a avalar posiciones que den cobertura a la DUI”.
La postura de ambas formaciones sigue siendo la de negociar, sin aclarar si el resultado tiene que ser la secesión o no. De hecho, han criticado que el rey Felipe VI mostrara firmeza ante las autoridades catalanas en su mensaje televisivo. El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, dijo que “el Rey habla con palabras del Gobierno” y que “hablar de diálogo hubiera estado bien”.
El sindicato de funcionarios, con la Constitución
CSIF, por su parte, sí ha tomado una firme postura contra el reto independentista. De hecho, desde que este comenzara ha ofrecido asesoramiento jurídico a los funcionarios para ayudarles a actuar ante las órdenes ilegales que pudieran recibir. Además, y al contrario que UGT y CCOO, apoya a los poderes del Estado (incluyendo la Justicia) en las medidas tomadas para hacer frente al reto independentista.
El sindicato de funcionarios CSIF apoya a los poderes del Estado para hacer frente al reto independentista
En un comunicado del 21 de septiembre, decía: “La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) apoya sin fisuras el ordenamiento jurídico vigente: la Constitución y el Estatuto de Autonomía. Por tanto, respetamos y apoyamos las medidas adoptadas desde las Instituciones del Estado para preservar la legalidad”. El documento añadía: “CSIF traslada su solidaridad a los empleados públicos y cargos electos catalanes por la situación de dificultad, incertidumbre y presiones que están recibiendo como consecuencia del proceso independentista”.
Al día siguiente del referéndum ilegal, CSIF emitió otro comunicado en el que anunciaba que no apoyaba la huelga del 3 de octubre. En el texto se reafirmaba su compromiso con las leyes y la Constitución: “CSIF reitera su posicionamiento firme en defensa del Estado de Derecho, la Constitución y el ordenamiento jurídico vigente y, por tanto, no apoya la huelga general convocada mañana en Cataluña por parte de diferentes organizaciones sindicales. CSIF velará por la seguridad de los empleados públicos, a través de su asesoría jurídica, y nuestro protocolo frente a órdenes ilegales, especialmente en el caso de que se produzca una declaración unilateral de independencia”.