Antonio José Chinchetru (ALN).- El escritor chileno Jorge Edwards participó la semana pasada en el homenaje al hispanista británico Hugh Thomas celebrado en Madrid. En el marco de ese evento conversó con ALnavío sobre política latinoamericana y además valoró la salida del grupo Planeta de Barcelona a causa del desafío independentista.
Jorge Edwards es uno de los grandes representantes actuales de la literatura en lengua española. El autor chileno, que también dispone desde 2010 de la nacionalidad española concedida por carta de naturaleza, ha recibido numerosos galardones por su obra, como el Premio Nacional de Literatura de Chile en 1994, el Premio Cervantes en 1999 y el Premio Planeta-Casa de América en 2008. Ha sido, además, reconocido con diversas condecoraciones en varios países. Es caballero de la Legión de Honor Francesa y ha sido condecorado con la Orden al Mérito Gabriela Mistral chilena, con grado de Gran Oficial (el máximo existente) y la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio española.
Más allá de su actividad literaria, y también como articulista de periódicos, ha sido diplomático con diversos gobiernos chilenos, tanto antes como después de la dictadura de Augusto Pinochet. Durante el periodo de Gobierno militar vivió exiliado en la ciudad española de Barcelona. Su breve paso, en 1971 y enviado por el presidente Salvador Allende, como encargado de negocios de la embajada chilena en Cuba le enemistó con el régimen de Fidel Castro y le distanció de los escritores de izquierdas latinoamericanos. Su obra estuvo censurada simultáneamente por el castrismo cubano y la dictadura de Pinochet en Chile.
Edwards participó el pasado jueves en el homenaje al hispanista británico Hugh Thomas, de quien fue amigo personal, en la Casa de América de Madrid. Tras su intervención, conversó con ALnavío.
– Durante el acto en homenaje a Hugh Thomas se ha hablado de la importancia de conocer la Historia. ¿Han fallado en este terreno las sociedades latinoamericanas para llegar a una situación como la que ha vivido la región en las últimas décadas?
– No. No han fallado en el conocimiento. Ha habido muchos historiadores importantes y buenos. Lo que ha fallado es la interpretación y el juicio sobre esos acontecimientos pasados.
Populismos latinoamericanos y fascismos europeos
– Usted ha hablado de un joven Fidel Castro que era lector del fundador de Falange Española, José Antonio Primo de Rivera. ¿Hay en el chavismo o en otros movimientos políticos latinoamericanos actuales elementos que conecten también con Falange o los fascismos europeos en general?
– Es posible que sí, hay que estudiarlo bien. Existe un fenómeno que se llama populismo, que es complejo y aluvional. Está lleno de influencias extrañas, muy sospechosas para mi gusto.
“En América Latina hay un cansancio del populismo que está llevando a gobiernos más moderados”
– En su opinión, ¿la presencia de Donald Trump en la Presidencia de Estados Unidos perjudica o favorece a los populismos latinoamericanos?
– Es posible que los favorezca. Es otro populismo, y como reacción se producen populismos de reacción. Lo único que no favorece al populismo es la claridad, la inteligencia y la lógica. Y eso falla.
– Mauricio Macri acaba de obtener una gran victoria en las legislativas argentinas, en Chile todo apunta a que Sebastián Piñeira va a ser presidente. ¿Estamos viendo un cambio que está moviendo el eje ideológico en América Latina?
-Sí. En América Latina hay un cansancio del populismo y la demagogia que está llevando a gobiernos más moderados y centristas.
– Como escritor en lengua castellana y un destacado representante de la literatura latinoamericana, incluso galardonado con el Premio Cervantes, ¿cómo valora que la editorial Planeta decidiera abandonar Barcelona?
– Es muy grave. Es un símbolo de lo que está pasando en Cataluña con este movimiento independentista, que desde mi punto de vista es muy superficial y muy irresponsable.