Antonio José Chinchetru (ALN).- Los directivos y los sindicatos de la radio y la televisión pública catalanas han criticado con dureza los planes del Gobierno de Mariano Rajoy para intervenir estos medios dentro de las medidas de activación del artículo 155 de la Constitución Española. TV3 y Catalunya Ràdio llevan décadas en el ojo del huracán, acusadas por numerosas voces de ser una herramienta de difusión del ideario independentista.
El desafío independentista en Cataluña no podría entenderse sin el papel que han jugado durante las últimas décadas los medios de comunicación públicos de esa comunidad autónoma. Diferentes expertos en medios de comunicación denuncian que, fuertemente desde el poder regional, las televisiones y radios dependientes de la Generalitat catalana han sido fundamentales para difundir el mensaje victimista y de rechazo a España. La aplicación del artículo 155 por parte del Gobierno de Mariano Rajoy puede suponer la sustitución de los máximos responsables de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) y sus diferentes canales.
Tanto los sindicatos de la CCMA como los directivos del grupo defienden, sin embargo, la independencia de estos medios y critican la posible intervención del Gobierno central sobre ellos.
La CCMA, conocida popularmente en Cataluña como ‘la Corporació’, posee seis canales de televisión. El más importante es el generalista TV3, aunque posee otros como uno infantil, uno de 24 horas de noticias y uno para emitir fuera de España. El grupo se completa con cuatro emisoras de radio, entre las que destaca Catalunya Ràdio.
Tanto los sindicatos como los directivos de los medios públicos catalanes han criticado la decisión del Gobierno español
‘La Corporació’ tiene una plantilla de más de 2.300 empleados, muy por encima de cualquiera de los dos grandes grupos televisivos privados españoles de ámbito nacional. Mediaset (siete canales, incluyendo Telecinco y Cuatro) no llega a los 1.270 empleados, mientras que Atresmedia (seis televisiones, incluyendo Antena3 y La Sexta, y cuatro emisoras de radio) cuenta con unos 1.800 empleados. Por comparar con otras empresas audiovisuales públicas, Rádio e Televisão de Portugal, de un Estado independiente con tres millones de habitantes más que Cataluña, cuenta con poco más de 1.800 trabajadores.
El presupuesto anual de la CCMA es de 233,8 millones de euros (274,5 millones de dólares). El director de TV3, Vicent Sanchis, tiene un sueldo anual de 108.000 euros (casi 127.000 dólares), muy por encima de los menos de 80.000 euros (94.000 dólares) que cobra el presidente del Gobierno español. Otros cinco directivos de la corporación cuentan con salarios que superan los 96.000 euros (casi 113.000 dólares) al año.
Sindicatos y directivos defienden TV3 y Catalunya Ràdio
Tanto los sindicatos como los directivos de los medios públicos catalanes han criticado la decisión del Gobierno español. El Comité de Empresa de TV3 (formado por los representantes sindicales de la compañía) ha emitido un comunicado donde dice: “Las medidas anunciadas por el Gobierno del PP contra las instituciones catalanas también atacan la independencia de los medios públicos y pretenden situar TV3, Catalunya Ràdio y ACN (Agencia Catalana de Noticias) bajo control estatal”. El texto sostiene: “En TV3, Catalunya Ràdio y la Agencia Catalana de Noticias (ACN), reivindicamos la independencia de los medios, el derecho a la información y rechazamos sin matices la intervención que se está perpetrando desde los poderes del Estado contra las instituciones catalanas”.
Vicente Sanchis ha dicho en un programa de TV3 que el Gobierno “no es quién para decidir cómo se debe hacer una información; en todo caso, lo que debe pedir es que la gente sea honesta”, según ha informado esa cadena en su página web. Ha afirmado además que el artículo 155 de la Constitución Española “es un artículo de purga”. En una entrevista en la radio RAC1, también afirmó: “He leído que sería para restablecer la pluralidad. Si es así, hay otros medios privados y públicos que se podrían intervenir más rápidamente para restablecer una pluralidad que no han tenido nunca”.
Juan Francisco Lamata, editor del portal La Hemeroteca del Buitre y uno de los mayores expertos en el sistema de medios de comunicación en España, ha hecho para ALnavío una reseña de la trayectoria del director de TV3: “Hasta hace muy poco, Vicente Sanchis era el vicepresidente de Òmnium Cultural. Es más que dudoso que el vicepresidente de un gran lobby independentista vaya a ser la mejor garantía de que TV3 sea también la televisión de los no independentistas. Antes fue director del diario Avuí, era la época en la que este periódico, en 2002, subió a su edición digital un juego llamado Matar al español, o en la que publicaba artículos llamando ‘traidores a Cataluña’ a personajes contrarios al nacionalismo como el dramaturgo Albert Boadella o el escritor Félix de Azúa”.
Por su parte, el director de Catalunya Ràdio, Saül Gordillo, publicó el 20 de octubre un mensaje en Twitter donde afirmaba: “La radio pública, comprometida con el país, rigor, pluralidad, servicio y profesionalidad que demuestra su gente desde 1983. ¡Seguimos!”. En declaraciones a TV3, dijo: “Estamos ante una situación de impunidad y de indefensión, pero se continuará haciendo información rigurosa y de calidad porque los trabajadores no van a renunciar a su profesionalidad, aunque los responsables superiores les digan que han de hacer las cosas de una manera diferente”.
El director de la Agencia Catalana de Noticias, Marc Colomer, también se ha expresado en Twitter. Ha dicho en la red social: “La agencia ACN reafirma hoy el compromiso con la pluralidad, la independencia periodística, el rigor y la profesionalidad como siempre ha hecho”.
TV3 y el mensaje independentista
La postura de los directivos y sindicatos de la CCMA y la ACN difiere del análisis que sobre la radiotelevisión pública catalana hacen expertos consultados por ALnavío. El redactor jefe del diario especializado en información sobre medios Periodista Digital, Luis Balcarce, ha dicho: “El papel de los medios públicos para llevar a Cataluña al abismo ha sido esencial. Tanto TV3 como Catalunya Ràdio han sido el refugio del separatismo más radical”. Ha añadido: “Mònica Terribas –exdirectora de TV3 que ahora trabaja en Catalunya Ràdio- era la que animaba desde su programa para que los catalanes llamaran diciendo dónde estaban localizados los coches de la Guardia Civil el 1 de octubre. En TV3 vimos a un reportero saltando encima de un coche de los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado”.
Para Balcarce: “El dinero público ha servido para alimentar la maquinaria propagandística. La audiencia de TV3 llega a un 15% o un 20% y se puede disparar a un 30% cuando hay un discurso de Carles Puigdemont o algo por el estilo”. Sobre el tono general de estos medios, apunta: “Lo que más llama la atención es el constante mensaje de odio a España”. Sostiene que: “Su mensaje es sedicioso, de rebelión contra el Estado”.
J.F. Lamata: “La idea que TV3 transmite desde hace 20 años es que España odia a Cataluña”
Juan Francisco Lamata también ha valorado para ALnavío el papel de los medios públicos catalanes. En su opinión: “TV3 ha sido un instrumento del odio. La idea que viene transmitiendo a diario y de forma sistemática al menos en los últimos 20 años, que es desde cuando la sigo, es ‘España nos odia’. Se repite en cada programa y en cada informativo”.
Pone como ejemplo el tratamiento que se dio a la reunión en 2004 del entonces vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod Rovira, con representantes de ETA en el sur de Francia. El político, de Esquerra Republicana de Cataluña, pidió a la organización terrorista que no atentara en Cataluña. Lamata cuenta que, cuando se supo, “TV3 emitió un reportaje titulado España en ojos de España, donde no analizaba si esa reunión era positiva o negativa, se limitaba a decir que España siempre tiene una mirada despectiva hacia España”.
“TV3 siempre nos saca a los madrileños como una panda de racistas, lo que es un insulto, pero nunca dicen nada de todos los independentistas catalanes que insultan al resto de los españoles”, cuenta Lamata. Y añade: “Siempre buscan al que critica algo de Cataluña en los medios madrileños, pero nunca hablan de las innumerables ocasiones en las que esos mismos medios elogian cosas de esa comunidad autónoma. Tampoco sacan las críticas en esos medios de Madrid a José Luis Rodríguez Zapatero, Pablo Iglesias o Mariano Rajoy, que son mucho más duras que las que dedican a los independentistas catalanes”.
Manipulación en todos los medios públicos
“Todas las televisiones públicas manipulan, pero TV3 ha superado al resto”, ha dicho Lamata antes de añadir: “Nadie ha visto en Canal Sur o Telemadrid que se peguen tiros al retrato del Rey, como se hizo en la televisión pública catalana en un programa llamado El Bestiari Il.lustrat (El Bestiario Ilustrado). O nada similar a cuando el actor Pepe Rubianes dijo aquello de ‘Me cago en la puta España’ y que el presentador se riera, y el público también. Lo de menos es el ‘numerito’ del entrevistado, lo peor es la reacción del presentador y el público”.
El hecho al que se refiere el analista se produjo en octubre de 2012. Animado por la presentadora del programa, un entrevistado disparó contra los retratos del entonces rey, Juan Carlos I, el periodista Salvador Sostres, el príncipe de Gales, Carlos de Inglaterra, y Félix Millet, un político acusado de corrupción. Otra emisión polémica, que ha recordado Luis Balcarce, fue la quema de la Constitución Española en directo por parte de la periodista Empar Moliner en un programa matinal de TV3 en abril del año pasado.
Luis Balcarce: “La intervención no va a servir para nada, porque la redacción está contralada por separatistas”
Lamata pone más ejemplos: “Uno de los lemas constantes es el del ‘golpe contra Cataluña’, se repite constantemente. Nunca es contra el Gobierno de la Generalitat o los políticos, siempre es ‘contra Cataluña’. TV3 financió una película que se llamaba Fahrenheit, que homenajeaba a un joven que fue procesado por amenazar a los comercios que no rotulaban en catalán, que sólo lo hacían en castellano. En las promociones decían ‘el William Wallace catalán, el Braveheart catalán’. No es posible comparar una multa, que es lo máximo que pondrían a ese chico por ser menor, con alguien que termina torturado y ejecutado”.
La sustitución de este y otros directivos no garantiza, sin embargo, que las cosas vayan a cambiar. Balcarce ha dicho: “Si esta intervención es para sustituir a unos directivos por otros no va a cambiar nada. Es posible que no los vaya a poder controlar, porque la redacción está controlada por separatistas. Mi recomendación sería cerrarla. Se cierra con una televisión pública que no ha cumplido con sus fines, y no pasa nada. Al final las cadenas autonómicas sólo están para servir al poder político de turno, sea el PP, el PSOE, PDeCAT o quien sea. Y en el caso concreto de TV3, que es una televisión que se dedica a desestabilizar España, no merece ser algo que paguemos todos”.