Antonio José Chinchetru (ALN).- Los partidos independentistas catalanes han dado un cambio radical a la estrategia de cara a las elecciones autonómicas del 21 de diciembre. Sus máximos dirigentes se prodigan ahora en declaraciones que contradicen todo lo dicho y hecho en los meses previos a la Declaración Unilateral de Independencia e, incluso, tratan de difundir la idea de que esta no fue tal.
El bloque separatista catalán ha dado un giro de 180 grados a su discurso. Ha pasado de la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) a defender que ésta tan sólo era simbólica y que con ella se buscaba lograr la negociación con el Gobierno de España. El discurso de “un solo pueblo” se ha transformado en el reconocimiento de la inexistencia de una mayoría independentista en Cataluña, y además se ha reconocido en voz alta que no estaban preparados para poner en marcha la república. Se trata de un cambio estratégico ante las elecciones autonómicas del 21 de diciembre.
En un discurso ante el Parlamento de Cataluña en septiembre de 2016, el entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, anunciaba: “A finales de junio de 2017 estaremos preparados para podernos desconectar del Estado español con plenas garantías”. La DUI aprobada el pasado 27 de octubre en esa misma Cámara, horas antes de la activación del artículo 155 de la Constitución, no dejaba lugar a dudas de que se estaba proclamando la independencia.
Han comenzado a decir que no se daban las condiciones para la separación de España
Algunas de las frases que contenía son: “Constituimos la República catalana, como un Estado independiente y soberano, de derecho, democrático y social”; “Apelamos a los Estados y a las organizaciones internacionales a reconocer la República catalana como Estado independiente y soberano” y “Cataluña se convierte en un Estado independiente en forma de República”.
El portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en el Congreso de los Diputados español, Joan Tardá, decía el 17 de septiembre: “En Cataluña tenemos una mayoría independentista”. Menos de dos meses después, este miércoles, afirmaba: “Si históricamente Cataluña no ha alcanzado la independencia es porque ha habido una mayoría de catalanes que no ha deseado la independencia”. No ha sido el único dirigente independentista que ha cambiado su discurso. La primera fue la expresidenta del Parlamento autonómico, Carme Forcadell, cuando dijo ante el juez que la DUI era “simbólica”. Esta semana ese tipo de discurso se ha multiplicado.
Carles Puigdemont dijo este miércoles en una entrevista con El Punt Avui Televisión que el objetivo de la DUI era forzar al gobierno de Mariano Rajoy a “sentarse en la mesa”. Y añadió: “Creímos que felizmente esta vez sí podríamos negociar”. En declaraciones al diario belga Le Soir publicadas dos días antes ya había afirmado que es “posible” otra “solución a Cataluña” diferente a la independencia.
“No estábamos preparados”
También han comenzado a decir que no se daban las condiciones para la separación de España. En una entrevista con la emisora radiofónica RAC1, la exconsejera de Educación, Clara Pontasí, decía: “Yo creo que no estábamos suficientemente preparados para dar una continuidad política de forma sólida a lo que iba a ser el pueblo de Cataluña el día 1 de octubre”.
La secretaria primera del Parlamento autonómico, Anna Simó, se expresó de similar manera en una entrevista con el periódico independentista NacióDigital.cat. Comentó que durante el interrogatorio en el Tribunal Supremo dijo: “Señoría, creo que en la próxima legislatura la vía unilateral es imposible”. Añadió ante el entrevistador: “Podríamos hablar sobre qué significa unilateralidad, pero es evidente que, sin el concierto, el diálogo, el que el Gobierno intentó hasta el último momento, no es posible”. También aseguró: “Y yo creo que la vía del diálogo y pacífica es la única para culminar la independencia en la Europa del siglo XXI”.
Diversas fuentes políticas catalanas consultadas por ALnavío han mostrado su convencimiento de que el cambio en el discurso no responde a iniciativas individuales, sino a una estrategia general del independentismo. Han señalado que uno de los motivos es que, tras las elecciones autonómicas del 21 de diciembre, tratarán de formar gobierno con partidos no abiertamente separatistas. Una de las posibilidades que han apuntado es que el Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCAT) de Puigdemont y ERC intenten llegar a un acuerdo con Podemos. Otra opción que podrían tratar de lograr no contaría con el PDeCAT, sería un ‘tripartito’ de ERC con el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) y Podemos.
Estrategia electoral
Girauta: “Es un giro de conveniencia, lo único que pueden decir sin quedar en el más espantoso ridículo o sin incurrir en el agravamiento de su situación”
ALnavío también ha conversado con el portavoz de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Juan Carlos Girauta. Sobre el cambio de discurso por parte de los independentistas, ha dicho: “Es un giro de conveniencia, lo único que pueden decir sin quedar en el más espantoso ridículo o sin incurrir en el agravamiento de su situación. Están bajo cargos gravísimos de tipo penal, algunos en prisión provisional, otros prófugos que saben que cuando pisen España van también a prisión, y con un proyecto político que se ha demostrado que era absolutamente imposible”. Así, ha añadido: “Creo que su única salida mínimamente decorosa es decir ‘nos hemos equivocado, no estábamos preparados’”.
En opinión de Girauta: “Mienten. Son los mismos de siempre y piensan hacer lo mismo de siempre. Marta Rovira (secretaria general de ERC) ya ha dicho que estas elecciones son un referéndum. Es lo mismo que dijeron en las anteriores elecciones, un referéndum que no ganaron pero que hicieron como si lo hubieran hecho. No se puede esperar nada de unos políticos obsesivos, monotemáticos, con una fijación y que no tienen ni un proyecto para Cataluña ni planes para su gente y su economía. Han destrozado la economía catalana y han destrozado la convivencia. No hay que creerles ni una sola palabra, ni siquiera cuando se disculpan. Sólo saben hacer una cosa, y es la que seguirán haciendo: destrozar todo”. Ha concluido afirmando: “El constitucionalismo en Cataluña se ha echado por primera vez a la calle. Se ha demostrado que somos muchísimos, que somos más. Y además tenemos toda la motivación del mundo, mientras ellos están a la defensiva, o prófugos o pidiendo perdón”.
Alejandro Fernández: “Es evidente que incluso entre sus votantes más fanáticos hay un enfado ante el engaño manifiesto”
Alejandro Fernández, diputado autonómico y portavoz del Partido Popular en el Parlamento de Cataluña ha declarado a este diario: “Tantas personas diciendo lo mismo responden a una estrategia. Es evidente que incluso entre sus votantes más fanáticos hay un enfado ante el engaño manifiesto. Les prometieron que 12 grandes democracias europeas, y 21 en todo el mundo, les reconocerían y que las empresas no se irían, sino que vendrían más. Ha quedado claro que todo eso era mentira”.
Ha añadido: “Creo que con ese gesto pretenden hacer un ligero acto de contrición ante sus votantes que, por muy fanatizados que estén la mayoría de ellos, también tienen sus límites. Y, una vez hecho ese acto de contrición, intentarán plantear la campaña electoral desde un punto de vista absolutamente identitario y excluyente: ‘Nos tenéis que votar porque nosotros somos catalanes y los otros son extranjeros’. Les van a plantear: ‘Si queréis que Cataluña sobreviva, tenéis que votar opciones separatistas’. Ese va a ser el argumento fundamental, no lo van a elaborar más”.