Antonio José Chinchetru (ALN).- Como otros países de la Unión Europea, España intenta atraer entidades y empresas financieras con sede en Londres que van a trasladar su actividad a otras ciudades de la UE por el Brexit. El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Sebastián Albella, admite que la situación en Cataluña “no ha ayudado” en estos esfuerzos.
El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, ha hablado este lunes sobre los esfuerzos del organismo supervisor por atraer a España a entidades y empresas financieras que salen de Londres por el Brexit. Aunque cree que hay resultados positivos, ha manifestado que la situación en Cataluña “no ha ayudado”.
En un desayuno informativo organizado por el diario económico Cinco Días, Albella ha dicho que, “en relación con la promoción de nuestros mercados”, la CNMV tiene “el propósito de contribuir a promover y fomentar nuestros mercados y plazas financieras”. Ha añadido que “se trata de ayudar a hacer de España una opción atractiva para las entidades financieras que están considerando trasladar toda o parte de su actividad desde Londres a otras plazas dentro de la Unión Europea. Pero también se trata de generar un revulsivo para mejorar y hacer en general nuestros mercados financieros más competitivos”.
“El tema de Cataluña no ha ayudado, francamente”
Según el presidente de la CNMV: “Nuestros múltiples contactos con entidades financieras, incluidos grandes bancos internacionales, nos han convencido de la relevancia del factor supervisor como factor de atracción”. En su intervención ha detallado: “En lo que llevamos de año, hemos estado en contacto con más de 25 entidades potencialmente interesadas en trasladar su sede, o cuando menos en aumentar significativamente su presencia en España. La mayoría son empresas de servicios de inversión y entidades gestoras, pero también hay grandes bancos internacionales y varias entidades fintech, sobre todo robo-advisor”.
Los “innumerables contactos” desde principios de año han sido “con entidades financieras de todo tipo, pequeñas, medianas, grandes”. “Hemos pasado por fases en las que hemos estado más animados, por fases en las que hemos estado algo menos”, ha añadido. Sobre esto último, ha hecho una mención al desafío independentista: “El tema de Cataluña no ha ayudado, francamente”.
Aunque no ha hablado de resultados concretos, Albella ha dicho que “no perdemos la esperanza de que haya alguna sorpresa positiva” como resultado de los contactos. Ha subrayado: “Estamos satisfechos porque creemos que el esfuerzo ha merecido la pena, está mereciendo la pena, porque se trata de mejorar la competitividad de nuestros mercados, mejorar nuestra imagen en relación con los participantes en el mercado del resto de Europa, y propiciar que la gente se anime más a tener cosas aquí y a venir. No se trata sólo del Brexit, que es muy importante, sino de una excusa magnífica para esforzarnos en mejorar”.
Baja “el estrés” luego del 155
Al margen de los efectos sobre los intentos de atraer a empresas financieras que buscan sedes en la Unión Europea como reacción al Brexit, Albella ha hablado sobre los efectos del reto independentista en el mercado financiero español. Considera que lo peor ya ha pasado: “Es evidente que tras la aplicación del 155 el nivel de estrés ha bajado. En un momento dado estuvimos, lógicamente, considerando todas las alternativas”.
El máximo responsable de la CNMV llegó a temer lo peor: “Yo me acordaba de las cláusulas de fuerza mayor de los contratos financieros, que se refieren a unos hechos verdaderamente insólitos y que no se han aplicado ni cuando hubo el atentado de las Torres Gemelas”.
“Es obvio que la situación se ha destensado, y que eso se ha reflejado también en los mercados”
Ha añadido: “Hubo una fase en la que todos estuvimos muy preocupados, no sólo los responsables o quienes nos movemos por los mercados financieros. Es obvio que la situación se ha destensado, y que eso se ha reflejado también en los mercados”.
Sin embargo, en su opinión, el reto independentista ha tenido un efecto negativo que no se arregla con el artículo 155: “También es cierto que todo esto ha dañado la imagen de estabilidad que da el país legítimamente, porque si pensamos en los últimos 40 años de España el nivel de estabilidad de este país ha sido muy grande, a pesar de que hemos pasado también por momentos tensos. Es una pena que ese mensaje, esa señal de estabilidad se vea afectada por circunstancias de este tipo”.