Antonio José Chinchetru (ALN).- El reto independentista está teniendo un alto costo económico para Cataluña. La oleada de traslado de las sedes de grandes empresas está acompañada de una caída del turismo y caídas en Bolsa. Desde el exterior no se prevé que esta situación contagie al resto de España.
Tanto el Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCAT) del presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, como la Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) de su vicepresidente, Oriol Junqueras, han insistido durante años en que el reto independentista no tendría costo económico alguno para la región. La realidad se está mostrando muy diferente.
Desde la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre se ha acelerado la salida de empresas de esa comunidad, incluyendo la mayor parte de grandes empresas que hasta ahora tenían su sede en territorio catalán. La llegada de turistas, uno de los motores económicos de la zona, se ha desplomado, al tiempo que la Bolsa sigue los acontecimientos con inquietud. Las previsiones para Cataluña son malas, pero por el momento se descarta que la situación contagie a la economía del resto de España.
Fuga de empresas
La salida de empresas de Cataluña es un fenómeno que no comenzó con el referéndum ilegal. Entre 2012 y el primer semestre de 2017, el número de compañías que abandonaron la región para instalarse en otros lugares de España supera en 1.691 al de las que hicieron el recorrido inverso. Sin embargo, a partir del 1 de octubre se ha acelerado la tendencia, en una auténtica estampida de la que participa buena parte de las mayores corporaciones de la región.
389 empresas trasladaron su sede social fuera de Cataluña entre el 9 y el 10 de octubre
Según datos del Registro Mercantil recogidos por el diario ABC, 396 empresas trasladaron su sede fuera de Cataluña entre los días 1 y 12 del presente mes. De esas casi 400 salidas, 389 lo hicieron en dos jornadas concretas: el 9 y el 10 de octubre, coincidiendo con las horas previas a la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) implícita proclamada por Puigdemont y su inmediata suspensión temporal pronunciada de forma explícita.
Estampida del sector financiero
Entre las empresas que han hecho las maletas figuran algunas que eran auténticos símbolos de Cataluña. Es el caso de CaixaBank (con destino a Valencia), de la mano de su matriz Criteria Caixa y la propietaria de esta última, Fundación La Caixa (ambas a Palma de Mallorca). Con ellas se han ido también la gestora de fondos CaixaBank Asset Management y las aseguradoras SegurCaixa Adeslas (participada por CaixaBank pero que tiene como accionista principal a Mutua Madrileña) y VidaCaixa (todas ellas a Madrid).
El sector financiero se ha visto especialmente dañado. También han trasladado su sede Banco Sabadell, Banco Mediolanum y ArquiaBank (antigua Caja de Arquitectos). Caixa d’Enginyers ha anunciado que tampoco descarta tomar el mismo camino. La capital de España es el destino de las sedes de Trea Asset Managemet, GVC Gaesco Beka, Gestores de Fondos EDM y Gesiuris. En cuanto a las aseguradoras, también dejan Cataluña la filial española de Axa, Catalana Occidente y MGS Seguros.
Marcha de cotizadas y no cotizadas
De los siete miembros catalanes del selectivo español Ibex 35, seis ya han hecho la maleta. Según publicó El País, su capitalización conjunta al 10 de octubre era de 76.354 millones de euros (90.350 millones de dólares). Además de CaixaBank y Sabadell, se trata de Gas Natural, Abertis, Cellnex e Inmobiliaria Colonial. También hace la maleta un amplio grupo de cotizadas, formado por Lleida.net, Eurona, eDreams Odigeo, Applus Services, Dogi, Oryzon y Service Point. Naturhouse se mudó en agosto.
Otra empresa muy simbólica que se traslada fuera de Cataluña es Planeta, séptimo grupo editorial mundial y el mayor en habla española. Lo mismo ocurre con Bimbo, Idilia Foods, Aguas de Barcelona, Torraspapel, Grupo Indukern, la mensajería MRW, la textil Industria Ponsa, la cadena de gasolineras Ballenoil, Cémoi Electrecité, Kockner, Proclinic DVD Dental y diversas filiales catalanas de grupos con sede en otros puntos de España.
Los mercados bursátiles españoles se están moviendo al ritmo de la inestabilidad política
Más empresas están pendientes de la evolución de la situación para tomar una decisión. Fuentes de Mango confirmaron a ALnavío que es su caso. Ocurre lo mismo con otras que lo han anunciado de forma pública¸ como Grifols, Freixenet, Codorníu-Raventós, Renta Corporación, Pronovias y Almirall.
Castigo a los inversores en Bolsa
Los mercados bursátiles españoles se están moviendo al ritmo de la inestabilidad política, con subidas y bajadas que se suceden al ritmo de los principales acontecimientos. Prueba de ello es el Ibex 35. El lunes 2 de octubre, primera jornada tras el referéndum ilegal, perdía un 1,21%. La caída más importante, del 2,85%, se produjo el día 4, cuando se filtró la intención de Banco Sabadell y CaixaBank de trasladar sus sedes fuera de Cataluña, pero sin que se confirmara antes del cierre de los parqués.
El 10 de octubre, marcado por la incertidumbre de si se iba a consumar o no la amenaza de DUI en el Parlamento de Cataluña, el Ibex 35 perdió 0,92%. Al día siguiente, recuperó 1,34%. En total, y gracias a las subidas que hubo en el resto de las sesiones, entre el 29 de septiembre y el 12 de octubre (cuando las Bolsas españolas no cerraron a pesar de ser festivo, el selectivo español se ha dejado 1,02%.
Mala marcha del índice catalán
Otro selectivo especialmente sensible a la situación es el BCN Indexcat, que agrupa a las 15 principales cotizadas con sede en Cataluña (si bien dos tercios de ellas ya han trasladado su sede fuera de esa región o han anunciado que lo van a hacer). El lunes posterior al referéndum se dejó 1,88% (67 centésimas más que el Ibex). Las filtraciones del día 4 sobre la entonces todavía no segura marcha de Sabadell y CaixaBank le costaron 3,13% (casi tres décimas más que al selectivo español).
La incertidumbre del 10 de octubre supuso la pérdida del 0,81%, una caída 11 centésimas más moderada que la del Ibex 35. En total, las pérdidas entre el 29 de octubre y el Día de la Hispanidad, son de un 1,76% (74 centésimas más que en el Ibex).
Cae el turismo
Como en el resto de España, el turismo es un sector estratégico en Cataluña. También está siendo muy golpeado por la situación de inestabilidad política y jurídica. La patronal Foment del Treball emitía el 9 de octubre un comunicado advirtiendo los riesgos económicos de la situación. Entre otras cosas, sostenía: “Sectores industriales importantes suspenden nuevas inversiones y las reservas turísticas en Catalunya se reducen en un 50% respecto a su nivel habitual de ocupación”. Fuentes del sector hotelero citadas por El País sitúan entre 20% y 30% la caída en las reservas hoteleras este mes.
Advertencias internacionales
Desde fuera de España son cada vez más las voces que alertan sobre las consecuencias económicas de la inestabilidad generada por el reto independentista. JP Morgan advertía la semana pasada: “Esperamos que este nivel de incertidumbre afecte significativamente la inversión extranjera y doméstica en Cataluña, así como los flujos turísticos en el trimestre actual. Si se prolonga aún más, el impacto podría ser similar a un choque de confianza amplio y afectar también al consumo”. Eso sí, el gigante de Wall Street veía poco probable que hubiera “repercusiones considerables para el resto de España”.
Desde fuera de España son cada vez más las voces que alertan sobre las consecuencias económicas de la inestabilidad generada por el reto independentista
Stantard & Poor’s (S&P) también ha advertido: “Creemos que bajo una situación política y económica adversa Cataluña casi con toda seguridad sufriría el mayor impacto, posiblemente lo que conduciría a una fuerte desaceleración, y tal vez incluso una recesión”. Para el conjunto del país, las previsiones son muy diferentes: “La perspectiva de la calificación de BBB+ que tiene el Reino de España sigue siendo positiva, reflejando nuestra expectativa de que los fundamentos de la economía española seguirán fortaleciéndose”.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha enviado mensajes contradictorios. La responsable de la misión del FMI para España, Andrea Schaechter, dijo el pasado día 6 de octubre: “Ya que nuestras perspectivas para la economía española son fuertes, prolongadas tensiones e incertidumbre en relación a Cataluña podrían pesar sobre la confianza y las decisiones de inversión”. Cuatro días después, el organismo presentaba la actualización de sus Perspectivas para la Economía Mundial. Este documento mantiene para el país una previsión de crecimiento del PIB de 3,1% en 2017. Además, mejora la anterior previsión para 2018, que pasa de 2,4% a 2,5%.