Antonio José Chinchetru (ALN).- El pistoletazo de salida de la campaña electoral arranca con situaciones internas y augurios muy diferentes para cada uno de los partidos que formarán parte del próximo Parlamento de Cataluña. Entre los independentistas el protagonismo lo tienen candidatos en situaciones inéditas (desde fugados a encarcelados), mientras que entre los constitucionalistas destaca la fortaleza de Ciudadanos.
Con el inicio oficial de la campaña electoral catalana, la maquinaria de los partidos se pone a trabajar a fondo de cara a los comicios del 21 de diciembre. El punto de partida de cada formación es muy diferente, y va a marcar de manera profunda la línea de actuación de cada una de ellas. Se trata de un juego a varias bandas, en el que se enfrentan dos frentes claramente diferenciados (independentistas contra constitucionalistas) más Podemos que se mueve entre dos aguas, al tiempo que en los dos grandes bloques cada candidatura tratará de crecer (o frenar su descenso) a costa de los que deberán ser sus aliados tras las elecciones.
Los dos mayores partidos del bloque independentista afrontan el arranque de campaña en una situación poco común, al no poder participar de forma presencial sus principales figuras en los actos electorales que se desarrollen. Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) parte como gran favorita dentro de este sector, con casi todas las encuestas a su favor. La más reciente, el barómetro de noviembre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), le augura un 20,8% de los votos y 32 escaños.
Esto significaría que mantendría la primacía separatista en cuanto a escrutinios que ya predecían otros sondeos (si bien no sería el partido más votado) y lograría situarse como la mayor fuerza parlamentaria, con un representante más que Ciudadanos que sería la vencedora en número de escrutinios.
Bicefalia en ERC
ERC enfrenta los comicios con una bicefalia no confirmada de forma oficial. El cabeza de lista por Barcelona es su presidente y expresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, pero la candidata a presidir el gobierno autonómico podría ser la secretaria general del partido, Marta Rovira, que va de ‘número dos’ en la misma lista. Dado que la figura del candidato a presidente no es oficial en España ni en sus comunidades autónomas, debido a que se trata de un sistema parlamentario y no presidencialista, la formación no tiene motivo alguno para aclarar la cuestión si no desea hacerlo.
La prisión de Junqueras otorgará un mayor protagonismo a Rovira, que sí puede participar en los actos electorales sin restricción alguna
Junqueras afronta la campaña desde prisión mientras es investigado por los delitos de rebelión, sedición y malversación, puesto que el juez ha rechazado otorgarle la libertad provisional. Esto otorgará un mayor protagonismo a Rovira, que sí puede participar en los actos electorales sin restricción alguna.
PDeCAT, entre Bruselas y la cárcel
En el Partido Democrático Europeo Catalán (PDeCAT) pueden afrontar las dos semanas que quedan hasta los comicios con cierto optimismo tras una encuesta publicada por El Español este fin de semana. El diario digital mejora las expectativas de esta formación para situarla como tercera más votada (con el 19%), pero a apenas un punto y medio de Ciudadanos (20,5%) y 3,1 de ERC (23,15%). El CIS refleja, sin embargo, una previsión menor, y le deja en un 16,9% de estimación de voto.
La candidatura de Junts per Catalunya está encabezada por dos encarcelados y dos huidos de la Justicia que ahora residen en Bélgica
La lista de candidaturas de Junts per Catalunya (marca con la que se presenta el PDeCAT a los comicios) por Barcelona tiene la peculiaridad de que está encabezada por dos encarcelados y dos huidos de la Justicia que ahora residen en Bélgica.
El ‘número uno’ es el expresidente catalán Carles Puigdemont, quien se escapó al país donde tienen su sede la mayor parte de las principales instituciones de la Unión Europea. En idéntica situación se encuentra la ‘número tres’ y exconsejera (exministra regional) de Enseñanza, Clara Ponsatí. Quienes también están en prisión son el segundo de la lista y expresidente de la Asamblea Nacional Catalana, Jordi Sànchez, y el cuarto y exportavoz del Gobierno catalán, Jordi Turull.
CUP, asambleísmo sin líder
El tercer partido que forma parte del bloque independentista es la Candidatura de Unidad Popular. Las encuestas predicen que bajará de 10 a ocho o nueve diputados. Al no haber ocupado cargos orgánicos en el poder autonómico, ninguno de sus candidatos tiene que afrontar un juicio por el referéndum ilegal del 1 de octubre ni por la proclamación de la república catalana.
Debido a su carácter asambleario, no cuenta tampoco con un líder claro. Su portavoz en la última legislatura no concurre a estas elecciones y el cabeza de lista es el sociólogo Carles Riera. Como Gabriel, Riera es miembro de Endavant, una de las organizaciones integradas en la Candidatura de Unidad Popular y que llegó a amenazar al diario ABC por informar de sus vínculos con actos violentos contra el turismo en Barcelona.
Ciudadanos, por una victoria no independentista
En el bloque contrario al independentismo las cosas están más calmadas, al menos en lo que se refiere a sus cabezas de lista. Ciudadanos parte como el gran favorito dentro de este sector, hasta el punto de que algunos sondeos le otorgan el empate técnico con ERC y el último barómetro del CIS augura que será el partido con más apoyos en las urnas, con un 22,5% de los votos.
El objetivo de Ciudadanos es que su líder en Cataluña, Inés Arrimadas, pueda llegar a ser la primera presidenta de un gobierno no nacionalista
Sin embargo, debido al sistema electoral español y el reparto de escaños por provincias establecido en Cataluña, el mismo sondeo apunta que podría quedar como segunda fuerza parlamentaria, con un representante menos que Esquerra Republicana de Catalunya.
El objetivo del partido de Albert Rivera es que su líder en Cataluña, Inés Arrimadas, pueda llegar a ser la primera presidenta de un gobierno no nacionalista de esa comunidad gracias al apoyo del resto de fuerzas no independentistas.
PSC-PSOE, coqueteos con el nacionalismo
El Partido de los Socialistas de Cataluña parte con un líder indiscutible, Miquel Iceta. La formación ‘hermana’ del PSOE llegó a ser en el pasado el principal partido de Cataluña. Sin embargo, en la actualidad aspira a ser la cuarta fuerza, o a lo sumo la tercera, del Parlamento autonómico.
El CIS le otorga una intención de voto de 16%. Iceta ha expresado en varias ocasiones su intención de ser él quien presida un Gobierno autonómico aunque Ciudadanos quedara por delante, si bien después ha matizado esta postura. Los mensajes en la precampaña han sido de coqueteo con el nacionalismo considerado ‘moderado’, sin caer en el separatismo.
PP, debilidad en Cataluña
El Partido Popular tiene pocos motivos para el optimismo de cara al 21 de diciembre. Aunque tiene un líder claro, Xavier García Albiol, todas las encuestas coinciden en augurar un mal resultado a la organización de Mariano Rajoy. Desde hace años, gran parte de su electorado tradicional se ha ido moviendo hacia Ciudadanos y en estos comicios se prevé que el fenómeno siga ocurriendo.
El CIS le augura siete diputados (con una intención de voto de 6,7%), lo que le convertiría en el menor de los siete grupos que estarán presentes en el Parlamento catalán en la próxima legislatura. Su aspiración es que los no independentistas puedan sumar una mayoría suficiente como para formar gobierno, por lo que llegado el caso podría apoyar la investidura tanto de Arrimadas como de Iceta.
Podemos, con el papel de árbitro
Podemos y sus confluencias afrontan los comicios sabiendo que van a jugar el papel de árbitro el día después de los comicios
A pesar de oponerse a la aplicación del artículo 155, que permitió intervenir la autonomía de Cataluña tras la proclamación de la república catalana, Pablo Iglesias impuso sobre la rama autonómica de Podemos su propia versión de esa medida. Se hizo con el control de Podem, la marca catalana de la formación naranja apartando al sector Anticapitalistas en un intento de mostrar la idea de que su partido no apoya el separatismo. Sin embargo, propugnó una coalición con Catalunya en Comú (que a su vez agrupa a diversas formaciones de izquierdas y ultraizquierda, incluyendo la de Ada Colau). Catalunya en Comú-Podem (CeC) presenta como cabeza de lista a Xavier Domènech, miembro del Congreso de los Diputados y fundador de la organización separatista Proceso Constituyente de Catalunya.
Aunque las encuestas auguran una importante caída a la coalición, desde los 11 actuales a siete según El Español y nueve según el CIS, Podemos y sus confluencias afrontan los comicios sabiendo que van a jugar el papel de árbitro el día después de los comicios. Ni los separatistas ni los constitucionalistas lograrán sumar mayoría absoluta, por lo que los partidos de Pablo Iglesias en Cataluña serán fundamentales a la hora de formar gobierno autonómico.