Antonio José Chinchetru (ALN).- Cataluña ha perdido atractivo como destino para los turistas, pero también para organismos internacionales que buscan una nueva sede. Son dos de las cinco consecuencias negativas más evidentes que para la comunidad autónoma ha tenido hasta el momento el reto independentista.
El reto independentista lanzado por el anterior gobierno de la Generalitat de Cataluña y sus aliados políticos está teniendo consecuencias graves para la economía de su capital, Barcelona, y el conjunto de la región. El clima de inestabilidad política es dañino para la actividad empresarial o para atraer visitantes y reduce las posibilidades de acoger organismos internacionales que buscan una nueva sede. Cinco de las peores consecuencias sufridas hasta ahora son:
1. Barcelona se queda sin la sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés).
La capital de Cataluña partía como una de las grandes favoritas para acoger la Agencia Europea del Medicamento, que necesita un nuevo emplazamiento pues deja Londres como consecuencia del Brexit. Sin embargo, la inestabilidad política la apartó en primera ronda de la competición. La agencia emplea cerca de 1.000 trabajadores, a los que habría que añadir los puestos de trabajo de indirectos que hubiera generado. Los empleados que llegaran desde Londres además hubieran dinamizado el mercado inmobiliario de la Ciudad Condal, que se encuentra tocado por la crisis política generada por el reto independentista.
2. Se desploma el turismo.
El desafío independentista ha logrado lo que no consiguieron los terroristas de las Ramblas y Cambrils: hundir la llegada de turistas. En Barcelona resulta especialmente evidente este efecto nocivo. La ocupación hotelera cayó en octubre un 7% interanual y la facturación lo hizo en 13%. Los establecimientos más afectados fueron los de cuatro y cinco estrellas, que son los preferidos por los turistas con mayor capacidad de gasto. Otro dato significativo es que, por primera vez en 39 años de historia, las agencias de viajes no han conseguido vender todas las plazas disponibles para el programa del Imserso con destino a una región española (vacaciones subvencionadas para que sean baratas destinadas a jubilados). La semana pasada, la Federación de Agencias de Viajes (FETAVE) informaba que sólo se había vendido el 20% de las vacantes disponibles en Cataluña.
3. Fuga de empresas.
Entre el 2 de octubre (primera jornada laboral tras la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre) y el 20 de noviembre, 2.665 compañías han trasladado su sede social de Cataluña a otras partes de España. Entre ellas destacan seis de las siete firmas que formaban parte del índice bursátil selectivo español, el IBEX 35. Se han marchado entidades financieras como CaixaBank y Banco Sabadell, y la energética Gas Natural Fenosa. La última gran compañía en ‘hacer las maletas’ ha sido Hotusa, la mayor cadena hotelera de la región.
4. Caída en el número de autónomos (trabajadores por cuenta propia).
A lo largo del mes de octubre, Cataluña perdió 1.259 autónomos, según los datos de afiliación a la Seguridad Social. Esto supone que cada día había 40 trabajadores por cuenta propia menos que la jornada anterior. En contraste, la cifra de autónomos creció en 2.375 en la Comunidad de Madrid (76 más cada día). El presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, ha ofrecido otro dato alarmante: “Dos de cada tres autónomos que ejercen su actividad en Cataluña, el 63%, aseguran verse afectados por la caída de la actividad y de las ventas. En el sector del comercio, se ven afectados casi un 54% de los autónomos”.
5. Aumenta el paro al mayor ritmo en nueve años.
Durante el pasado mes de octubre, el número de demandantes de empleo en los servicios públicos aumentó en 56.884 personas en toda España, lo que supuso un aumento mensual del paro registrado del 1,67%, según los datos del Ministerio de Empleo. En Cataluña el incremento fue del 3,67%, más del doble de la media nacional, al crecer en 14.698 el número de parados. Para encontrar una cifra mayor para el mes de octubre en esa comunidad autónoma hay que remontarse a octubre de 2008, justo en pleno estallido de la crisis. En el conjunto del país, el aumento del paro coincidió con un incremento del número de afiliados a la Seguridad Social (lo que supone creación de nuevos puestos de trabajo) en un 3,46% mensual. En Cataluña se produjo, sin embargo, un estancamiento, pues sólo aumentó en un 0,05%.