Antonio José Chinchetru (ALN).- El expresidente de la Generalitat de Cataluña ha tratado en todo momento de vender la idea de que su fuga a Bruselas busca lograr apoyos para el independentismo en la opinión pública internacional y las instituciones europeas. Sin embargo, en el último mes lo que ha logrado es convertirse en objeto de no pocas mofas fuera y dentro de las fronteras de España.
Desde los ambientes independentistas se ha tratado de mostrar la huida a Bruselas del expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont como una estrategia para ‘internacionalizar’ la cuestión. El político fugado trata de diversas maneras de captar la atención de los medios de comunicación y las instituciones con sede en la capital belga, así como de los Gobiernos europeos. Ha conseguido su objetivo, pero en un sentido muy diferente del que él esperaba.
La prensa belga, y la de otros países, cada vez hacen menos caso al expresidente catalán. Tampoco ha logrado ningún apoyo internacional relevante que lo reconozca como “presidente en el exilio” (como él mismo se presenta). Sin embargo, sí ha conseguido convertirse en un personaje objeto de mofa en numerosos países. ALnavío ha seleccionado cinco muestras que pueden resultar especialmente dolorosas para Puigdemont.
1. “Tonto útil de Putin”
El think tank checo European Values (Valores Europeos) le ha otorgado el Premio Campeón de Putin, con el que ‘reconoce’ a personas, empresas e instituciones de diferente tipo que han prestado servicios al presidente de la Federación Rusa. En su caso, le conceden el burlesco galardón por “convertirse en otro tonto útil ruso cuando se unió a la publicación semiperiodística del Kremlin RT -siglas con las que rebautizó el Gobierno ruso su canal de televisión internacional Russia Today– para discutir sus agravios. El jurado de expertos calificó “su apoyo a Putin” con 4,5 sobre cinco puntos posibles.
El galardón se le otorgó después de que acudiera a RT para ser entrevistado por el exministro principal de Escocia Alex Salmond. Este político británico es precisamente el anterior merecedor del Premio Campeón de Putin, que le ha sido otorgado también a personajes como la líder del Frente Nacional francés, Marine Le Pen, Julian Assange y el director de cine Oliver Stone.
Este premio tiene el hiriente añadido de que ha sido concedido por un think tank de la República Checa, de donde es la mujer de quien promoviera a Puigdemont a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña. Artur Mas, quien le precedió en el cargo y es el presidente del Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCAT), está casado con la checa Helena Rakosnik.
2. “Débil, comadreja, cobarde”
En la estrategia de comunicación del presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, los medios controlados desde el Kremlin envían mensajes diferentes si emiten hacia el extranjero o hacia el interior de su propio país. Así, mientras RT apoya con poco disimulo el independentismo catalán y hasta entrevista a Puigdemont, la televisión pública destinada al público ruso emite mensajes muy diferentes.
El caso más extremo se dio en la televisión estatal Rossiya 1, donde un presentador de informativos dedicó duros insultos al expresidente catalán. Comentando la fuga de Puigdemont a Bruselas, dijo: “Es el prototipo de líder europeo: débil, comadreja y cobarde. Intenta rehuir su responsabilidad; es miope, va bien vestido y tiene unos ojos brillantes y melancólicos.
3. “El circo catalán de Puigdemont llega a Bruselas”
El punto de inflexión en que el expresidente catalán comenzó a convertirse en un objeto de mofa internacional fue la rueda de prensa que ofreció en Bruselas nada más escapar de España. Esa convocatoria a los medios internacionales, el 31 de octubre, resultó caótica y los periodistas no aceptaron los argumentos victimistas que ofreció Puigdemont. Los titulares y comentarios burlescos se multiplicaron en numerosos países.
Destacó por su dureza la edición europea de la prestigiosa publicación estadounidense Político. Tituló: “El circo catalán de Puigdemont llega a Bruselas”. Toda la crónica estaba cargada de humor hiriente hacia el expresidente catalán. Llegaba a comentar el retraso de 45 minutos con el que el político llegó a su cita con los medios, y lo hacía de la siguiente manera: “Mientras que algunos catalanes pueden estar preguntándose si Puigdemont los había abandonado, a las 12:40 de la tarde los periodistas reunidos comenzaron a preguntarse lo mismo”.
En el diario alemán Der Spiegel, el periodista Klaus Hecking publicaba un texto titulado “Carles, go home” (“Carlos, vuelve a casa”, en inglés) en el que afirmaba que “con su escapada de Cataluña parece un cobarde”. Yannis Koutsomitis, analista de asuntos europeos y columnista del diario griego Phileleftheros, decía en Twitter: “Después de la tragicomedia de Bruselas, Puigdemont es historia. No merece la pena perder el tiempo escuchándole. Adiós (en español en el original) perdedor”.
4. La antítesis de Tintín
Tras aquella rueda de prensa, no sólo se burlaron de Puigdemont numerosos periodistas. Una de las mofas más duras vino de la mano del portavoz de la Alianza de Liberales y Demócratas por Europa (ALDE) en el Parlamento Europeo, el belga Guy Verhofstadt. Publicó en Facebook un dibujo que caracterizaba al expresidente catalán como el popular personaje de cómic Tintín corriendo. Acompañaba la ilustración con el siguiente texto: “Esta caricatura está circulando. No estoy seguro si la comparación de Puigdemont con Tintín es adecuada. Tintín siempre encuentra soluciones a las aventuras, mientras que Puigdemont dejó Cataluña en el caos y la devastación”.
El comentario no sólo se mofaba de Puigdemont, sino que dejaba patente la soledad política del político independentista en la Cámara europea. ALDE es el grupo parlamentario en el que se integra el PDeCAT, si bien también forma parte Ciudadanos.
5. Un ‘cagón’ navideño
Pero las burlas no sólo llegan de periodistas y políticos del extranjero. Entre los españoles no falta el sentido del humor, que en el caso concreto de Cataluña tiene un ejemplo donde hay un especial gusto por lo escatológico. En esa comunidad autónoma es muy popular el caganer, una figura que representa a una persona defecando y que se coloca en los Nacimientos que se instalan en las casas por Navidad. En ocasiones presentan el rostro de algún personaje conocido, del que se quiere hacer mofa o resulta especialmente antipático. Este año, según ha informado el periódico barcelonés La Vanguardia, el caganer más demandado es el de Puigdemont. Según la información, la figura del Puigdemont ‘cagón’ no sólo tiene éxito en Cataluña, sino que la empresa fabricante está recibiendo pedidos desde Madrid.