David Placer (ALN).- Los dos grandes magnates de Avianca se acusan mutuamente por los casos de corrupción ocurridos en el seno de la aerolínea. El equipo designado por el magnate salvadoreño Roberto Kriete señala al empresario brasileño Germán Efromovich de exprimir a Avianca a través de su red de empresas. Y fuentes del entorno de Efromovich aseguran al diario ALnavío que los sobornos a funcionarios de gobiernos centroamericanos son responsabilidad de Kriete.
La guerra intestina entre los dos grandes magnates de Avianca, la segunda aerolínea de América Latina, arrecia mientras la compañía hace esfuerzos titánicos por sobrevivir y evadir la quiebra. Los dos magnates latinoamericanos que han entrado en guerra por el control de la empresa, el salvadoreño Roberto Kriete y el brasileño Germán Efromovich, cruzan acusaciones por casos de corrupción ocurridos en el seno de la compañía en los últimos años.
Cruce de acusaciones entre los socios de Avianca. El magnate salvadoreño acusa a su socio mayoritario de exprimir Avianca para beneficiar a su red de empresas propias. Mientras tanto, el magnate brasileño señala al socio minoritario de regalar pasajes a políticos
Por un lado, el equipo de Roberto Kriete, magnate salvadoreño que ideó y levantó TACA, una línea aérea de referencia en Centroamérica hasta su fusión con Avianca en 2012, señala a Efromovich de exprimir a Avianca a través de su red de empresas con contratos perjudiciales para la línea aérea (y beneficiosos para las empresas de Efromovich).
En el otro extremo, el entorno de Efromovich, empresario brasileño (nacido en Bolivia y que también cuenta con la nacionalidad colombiana), explica a ALnavío que los casos de corrupción detectados con los boletos gratuitos a funcionarios de gobiernos de varios países son responsabilidad de su socio Roberto Kriete.
Las acusaciones cruzadas por los presuntos casos de corrupción no son un tema menor en la batalla abierta por el control de Avianca. Las investigaciones han terminado en el seno de las autoridades estadounidenses. Avianca llevó el caso al Departamento de Justicia de Estados Unidos y a la SEC (la comisión que regula la Bolsa de Valores de Estados Unidos) y asegura que se ha violado la ley de prácticas de corrupción en el extranjero de Estados Unidos.
Avianca recibe los primeros auxilios financieros para evitar la quiebra
La denuncia de Avianca sobre los pasajes gratuitos y el trato preferencial a funcionarios de varios gobiernos y personalidades públicas trascendió hace pocas semanas, pero ahora fuentes internas de Avianca cercanas a Efromovich explican que fue el propio magnate brasileño, todavía accionista mayoritario, quien ordenó la investigación.
Desde el entorno del magnate brasileño aseguran que la emisión de los pasajes de forma irregular no se hizo en Colombia, la sede central de la empresa controlada a rajatabla por Efromovich. La emisión de esos pasajes, ahora denunciados en Estados Unidos, se habría realizado en Centroamérica, un área controlada por el segundo accionista, el salvadoreño Kriete.
Guerra de magnates: centroamericano contra suramericano
El magnate salvadoreño logró expulsar de la junta de accionistas al socio mayoritario Germán Efromovich, después de que éste incumplió los pagos con el préstamo de 550 millones de dólares que le concedió United Airlines.
Ahora, el control de la empresa está en manos de Kriete, que preside la junta directiva. Kriete no oculta la guerra abierta con Efromovich y, en una asamblea con trabajadores, criticó abiertamente la política de rutas seguida por el accionista principal. “Son rutas que nunca se han debido tener”, explicó.
Pero desde el entorno de Kriete también se han lanzado acusaciones por irregularidades y corrupción hacia el entorno de Efromovich. La abrupta caída de Avianca ha ocurrido justo después de la quiebra de Avianca Brasil, empresa de Efromovich, pero cuya estructura y funcionamiento en teoría nada tenían que ver con Avianca Colombia. El entorno de Kriete sospecha que su socio pudo desviar recursos de Colombia hacia Brasil para lograr el sueño de consolidar una aerolínea en ese país.
Los ejecutivos cercanos a Kriete también señalan que las empresas de Efromovich se beneficiaban con contratos ventajosos para el magnate brasileño pero perjudiciales para Avianca. Uno de ellos es el contrato con la compañía Empresariales, que transporta vía terrestre a pilotos y azafatas de la aerolínea.
La nueva cúpula de Avianca denuncia al máximo accionista por corrupción
Fuentes del entorno de Kriete explicaron que se incumplían los contratos por parte del proveedor, a pesar de que Avianca pagaba regularmente. Otras de las relaciones comerciales bajo sospecha son la adquisición de aviones Embraery y la relación comercial con Movich Hoteles, también propiedad de Eframovich.
El cruce de acusaciones entre accionistas es el final de una larga y tensa relación entre los socios tras la fusión entre ambas empresas en 2013. Fuentes de Kriete explican que el magnate salvadoreño se ha sentido minusvalorado en la constitución de la nueva Avianca. Ahora, los socios que prometieron fidelidad libran la batalla definitiva por el control de una empresa ahogada en deudas (más de 4.500 millones de dólares) y que lucha desesperadamente por evitar la quiebra.