(EFE).- La Casa Blanca confirmó que dos vuelos con migrantes venezolanos deportados de Estados Unidos partieron este lunes hacia Venezuela, después de que el Gobierno de Nicolás Maduro autorizara su llegada al país.
El encargado de supervisar esos dos primeros vuelos es Richard Grenell, enviado especial del presidente estadounidense, Donald Trump, que se reunió recientemente con Maduro en Caracas.
«Se reanudaron los vuelos de repatriación a Venezuela, con el embajador Richard Grenell supervisando los dos primeros vuelos», detalló la Casa Blanca en redes sociales.
«Hagamos que Estados Unidos sea seguro otra vez», agrega el mensaje.
La Casa Blanca adjuntó una fotografía que muestra a Grenell observando cómo un grupo de migrantes venezolanos, con las manos esposadas, abordan un avión de la aerolínea venezolana Conviasa, vigilados por agentes de migración.
Repatriation flights to Venezuela have resumed, with Ambassador @RichardGrenell overseeing the first two flights.
MAKE AMERICA SAFE AGAIN. 🇺🇸✈️ pic.twitter.com/ZAUpwFjhIk
— The White House (@WhiteHouse) February 10, 2025
Previamente, el Ministerio de Comunicación de Venezuela indicó que dos aviones de la aerolínea estatal Conviasa viajaron hasta Estados Unidos, como parte del ‘Plan Vuelta a la Patria’, para trasladar de regreso a Venezuela a «compatriotas migrantes» que se encontraban en la nación norteamericana.
Asimismo, dijo que tras las conversaciones entre la Administración chavista y Grenell, siempre se dejó claro que «cualquier traslado de venezolanos debía hacerse con absoluto respeto de su dignidad y derechos humanos».
«En consecuencia formulamos la propuesta de que dispondríamos de aviones venezolanos para buscar y trasladar a los migrantes que hoy regresan a su patria», añadió la nota.
Los vuelos con deportados
El Ministerio también informó que fue notificado por el Gobierno de Estados Unidos de que «algunas personas» que viajan de regreso al país suramericano, «están presuntamente ligados a actividades delictivas, o estarían involucrados en las acciones de la banda criminal ‘Tren de Aragua'».
La Administración de Trump no reconoce la legitimidad de Maduro, quien fue investido para un nuevo mandato pese a las denuncias de fraude electoral de la oposición, que reivindica la victoria de Edmundo González Urrutia.
Sin embargo, Trump envió a finales de enero a su representante especial a Caracas, donde se reunió con Maduro y con el presidente del Parlamento, el chavista Jorge Rodríguez.
Después del encuentro se anunció la liberación de seis estadounidenses detenidos en el país y que el Gobierno chavista aceptaría a migrantes deportados.