Daniel Gómez (ALN).- El hombre más rico de México es el máximo accionista de FCC. La constructora que levantó el Wanda Metropolitano, la que remodelará la nueva Plaza de España, la que ahora puja por las obras del nuevo Santiago Bernabéu. De conseguir esta licitación, la empresa FCC de Carlos Slim se convertiría en la constructora de la nueva ciudad de Madrid.
En el Santiago Bernabéu hay mucho en juego. La directiva del Real Madrid debe decidir a qué constructora entregará la reforma del estadio. En la puja están FCC, Ferrovial, Grupo San José y Acciona. Todas presentaron sus propuestas para ganar el mayor contrato de infraestructuras que se entregará en España este 2019. No sólo por los 400 millones de dólares del presupuesto, sino por lo que significa.
El hombre más rico de México, Carlos Slim, lo sabe bien. El estadio del Real Madrid es un referente mundial. Por ser la casa del club más laureado de todos los tiempos. Por ser un embajador mundial del fútbol. Por romper fronteras con las más de 60 escuelas abiertas por todo el mundo en países como Palestina, Ghana, Burundi, Bolivia, Argentina y Venezuela.
Slim también sabe que su figura cada vez tiene más peso en España. Concretamente en Madrid. En la capital, a través de su constructora, FCC, culminó las obras del Wanda Metropolitano, estadio del Atlético de Madrid, y consiguió el contrato de la renovación de la Plaza de España.
Estos dos son los proyectos más importantes de la historia reciente de Madrid. ¿Caerá el tercero? La construcción del nuevo Santiago Bernabéu sería la guinda de la aventura de Slim en la capital.
Slim rescató FCC
El Real Madrid es una figura global, como también lo es Slim. Como también lo pretende FCC. Esta constructora, propiedad de la familia Koplowitz, atravesó hace tres años el periodo más negro en sus 27 años de historia.
En 2016, justo antes de que llegara Slim, la empresa estuvo al borde de la bancarrota. Los estados financieros encadenaron cinco años en números rojos. No tenían presupuesto para ejecutar obras. Y tampoco para pujar por grandes proyectos.
Entonces Slim llegó al accionariado de FCC. Inyectó capital, y también esperanza, con una promesa: hacer a la empresa más competitiva en el exterior, sobre todo en Latinoamérica, donde la figura del magnate es muy tenida en cuenta.
Slim cumplió. El mejor ejemplo está en Panamá. Hace un año el empresario salvó las obras de la Línea 2 del Metro. Lo hizo con un crédito de 640 millones de euros concedido por su banco en México, el Grupo Financiero Ibursa.
El préstamo garantizó la supervivencia del proyecto, amenazado por la débil posición financiera de la constructora y la grave crisis de su socia, la brasileña Odebrecht. Slim los salvó, y, en consecuencia, salvó el prestigio de FCC en Panamá. Esto redundó en seguir ganando contratos (ya suma dos que en conjunto superan los 550 millones de euros) y ser una de las favoritas en la subasta de la Línea 3 de Metro, un megaproyecto de 1.400 millones de euros.
Con movimientos así, Slim saneó las cuentas de la constructora, que ya acumula dos años de beneficios. De hecho, en 2018 las ganancias se dispararon 113% hasta cosechar 251 millones de euros.
La apuesta del magnate por España
Slim reforzó la posición de FCC en Latinoamérica, y también en España. La gestión del mandatario coincide con la culminación del Wanda Metropolitano, entregado al Atlético Madrid en 2017. Coincide también con la ampliación de un préstamo de 163 millones de euros a uno de 200 millones al club para que este tuviera más presupuesto en 2018.
El poder de Slim llegó también al Ayuntamiento de Madrid. Este enero se supo que las obras de la nueva Plaza de España correrían a cargo de FCC, en consorcio con el Grupo Pacsa.
Los trabajos comenzaron en febrero. Tienen un plazo de 21 meses y un presupuesto de 62 millones de euros. Su objetivo es lograr una Plaza de España más verde, con más vegetación y que sea más accesible para todos.
Para ello unificarán la plaza con los Jardines de Sabatini, el Templo de Debot, el Parque del Oeste y Madrid Río. Cuatro de las zonas más verdes de la capital que hoy están dispersas por una barrera de autopistas y coches.
Además, la constructora de Slim implantará uno de los iconos del Madrid futuro. Un paso de peatones que simulará al de Shibuya en Tokio y que conectará la cuesta de San Vicente, Gran Vía, la calle Princesa y la calle Reyes en una misma zona de paso.
El nuevo Bernabéu: la guinda del pastel
Aunque para iconos del nuevo Madrid del futuro, el nuevo Santiago Bernabéu. Un estadio más grande, más espacioso, más moderno. Con techo retráctil, muros de acero que se iluminan y proyectan imágenes. Comercios, restaurantes, terrazas, espacios interactivos, un salón de videojuegos, parques…
Otro megaproyecto que ahora está en licitación y que, de lograrlo FCC, devolvería a la constructora buena parte del liderazgo perdido en su sector. Y también en la capital de España. No hay que olvidar que esta empresa ya participó en la construcción de la Ciudad Deportiva Real Madrid, en el alzamiento de la Torre Cepsa en la Castellana, y la construcción de la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas.
Lo del nuevo Santiago Bernabéu sería otra impronta más en su aventura por la capital. Y al mismo tiempo, la consolidación de Slim como el constructor de la nueva Madrid.