Redacción (ALN).- Como Yorgelys Bárbara Martínez Viloria, de 26 años, fue identificada la venezolana implicada en el asesinato del odontólogo peruano Christian Quispe Culqui, en Lima, Perú, el pasado 26 de abril.
De acuerdo con los reportes, la venezolana era su secretaria, luego lo enamoró hasta convertirse en su pareja.
Sin embargo, el odontólogo se enteró de que ella tenía un novio en Chile, el cual formaba parte del Tren de Aragua y por esa razón se apartó de Martínez Viloria.
Se pudo conocer por medios locales, que los delincuentes habrían secuestrado al odontólogo el 18 de abril, cuando iba a bordo de su vehículo junto con Yorgelys.
Al parecer, la mujer habría armado toda una estrategia para pedir una fuerte suma de dinero, por lo que enviaron una imagen de la víctima con un cartel a sus padres pidiendo la cantidad de 600 mil dólares. Finalmente, le propinaron tres balazos que acabaron con su vida.
El cadáver de Quispe Culqui fue localizado ocho días después en un descampado de Lurín, al sur de Lima. Los criminales le habían vaciado sus cuentas, al utilizar sus tarjetas.
¿Cómo fue la detención de la venezolana?
Según las autoridades, la mujer es acusada de ser la autora intelectual del secuestro del joven peruano, junto a algunos cómplices, que terminó con un robo y asesinato, según reseñaron medios peruanos.
Tras el hecho, la mujer huyó a Venezuela, pero las pesquisas de los cuerpos de seguridad peruanos lograron sustentar la orden de captura nacional e internacional; esto según lo determinado por el Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria de San Juan de Lurigancho.
No obstante, las autoridades habrían llegado a buscarla al domicilio de su madre en Caracas, sin embargo, ésta aseguró que ella se encontraba en Chile, pero posteriormente, fue ubicada en un escondite en el estado de Aragua.
De acuerdo con la información de la Interpol de Lima, sus pares en Venezuela armaron una emboscada en uno de los lugares donde permanecía oculta. La Policía seguía los pasos de la venezolana luego de la orden emitida en Perú.
Aunque la mujer intentó cambiar su apariencia física, los agentes del organismo internacional lograron identificarla por sus tatuajes.
La joven fue detenida el pasado viernes, 21 de julio, en Maracay, ciudad a la que habría llegado huyendo de Perú.
Un grupo de funcionarios la esperaron a las afueras del inmueble hasta que ella optó por salir. Fue en ese momento que un despliegue policial la alertó, de manera que no pudo escapar. Los agentes la trasladaron a la sede de la Interpol de Caracas.
Ahora, las autoridades peruanas están a la espera de su extradición, que podría tardar entre seis a siete meses, según mencionó Carlos López, jefe de la Interpol Lima. Mientras, la joven deberá permanecer internada en un penal venezolano.