Redacción (ALN).- Un nuevo episodio agrava el enfrentamiento abierto entre el mandatario ecuatoriano, Lenín Moreno, y su predecesor en el cargo, Rafael Correa: una cámara oculta en el despacho presidencial.
Un nuevo episodio agrava el enfrentamiento abierto entre el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, y su mentor y predecesor en el cargo, Rafael Correa. Moreno acusó al exmandatario de espiarlo a través de una cámara oculta que había sido instalada de forma secreta en el despacho de gobierno. “El Servicio de Protección Presidencial detectó una cámara oculta en el despacho del presidente. Se me informa que esta cámara fue instalada por Correa hace siete u ocho años”, denunció este viernes en un acto Moreno, según recoge Panampost. Moreno reprochó a su predecesor -que gobernó el país entre 2007 y 2017- no informarle de la existencia de la cámara ni de que “él la monitoreaba desde su teléfono celular”. Sin referirse explícitamente a Correa, Moreno escribió en un mensaje posterior en Twitter: “Fisgón: aficionado a husmear la vida de los demás”. Por su parte, Correa se burló de la denuncia del mandatario sobre la cámara oculta y pidió su renuncia “por ridículo”. En un mensaje en Twitter el expresidente afirmó: “Siempre dije que hasta ahora el Gobierno era puro show. No sabía que iban a agregar un nuevo segmento: cámara escondida. ¡Sonrían!”. La confrontación entre Moreno y Correa empezó por diferencias de enfoques políticos y se profundizó cuando Moreno reveló que la situación económica en que había encontrado el país es crítica, cuando Correa había afirmado que tras una década en el poder entregaba “la mesa servida” al nuevo Gobierno.