María Rodríguez (ALN).- El ultimátum del presidente de la Generalitat de Cataluña al Gobierno de España se convirtió este miércoles en carta. Invita a Sánchez a una reunión para abordar la “autodeterminación” en Cataluña. Un día antes Torra amenazó al Ejecutivo con retirarle el apoyo para aprobar los Presupuestos de 2019 si no hay una propuesta para la independencia. Ya se anticipó a esta amenaza Sánchez hace una semana: “Si priorizamos el conflicto a la cooperación, game over”, apuntó en clara referencia a la posibilidad de convocar elecciones.
El ultimátum que lanzó este martes el presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, al Ejecutivo de Pedro Sánchez, presiona aún más la viabilidad de un Gobierno en minoría. Desde sus inicios en junio, el Ejecutivo ha estado en la cuerda floja y ya acumula dos dimisiones de ministros y varias polémicas.
Torra advirtió a Sánchez que “el independentismo no podrá garantizar la estabilidad” del Ejecutivo español en el Congreso de los Diputados si antes de noviembre no hay una propuesta para “ejercer la autodeterminación” en Cataluña. Lo dijo en el Parlamento de esta comunidad sólo un día después de los actos de protestas por el aniversario del 1 de octubre (de 2017), cuando se celebró el referéndum ilegal de independencia en Cataluña.
Este miércoles el ultimátum se convirtió en una carta que Torra envió a Sánchez invitándole a una reunión para abordar la “autodeterminación” en Cataluña. “No parece que sea el momento más adecuado para decidir una fecha para una reunión”, dijo la portavoz del Gobierno Isabel Celáa en su comparecencia tras el discurso de Torra.
“El margen del presidente Sánchez se ha acabado”, subrayó Torra
Noviembre es precisamente el mes en el que el gobierno de Sánchez prevé presentar los Presupuestos Generales del Estado de 2019, cuya aprobación requiere del respaldo, entre otros, de los grupos independentistas.
“El margen del presidente Sánchez se ha acabado”, subrayó Torra en un discurso muy enfático en el que también instó al mandatario español a “adoptar compromisos concretos y valientes, abandonar las amenazas y ambigüedades y tomar decisiones”.
La respuesta de Sánchez llegó enseguida. Vía Twitter, el presidente quiso dejarlo claro: “No aceptamos ultimátums” y replicó las palabras de Celáa, portavoz del Gobierno: “Entre la quiebra de la legalidad y el 155 perpetuo, el Gobierno mantiene la determinación de continuar con el diálogo y la ley”. Cabe recordar que el artículo 155 de la Constitución española fue el utilizado por el gobierno de Mariano Rajoy para intervenir la autonomía de Cataluña hace un año.
Estos mensajes llegan una semana después de que el presidente del Gobierno de España lanzó una advertencia a los independentistas desde Estados Unidos, donde se encontraba de visita oficial: “La política es siempre un juego de prioridades. Si priorizamos el conflicto a la cooperación, game over”, apuntó en clara referencia a la posibilidad de convocar elecciones.
La respuesta es clara, no hay que esperar a noviembre. Autogobierno y convivencia. No independencia.
No aceptamos ultimátums. Entre la quiebra de la legalidad y el 155 perpetuo, el Gobierno mantiene la determinación de continuar con el diálogo y la ley. pic.twitter.com/RaP44qpKri— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 2 octobre 2018
Visto que el mensaje de Torra es más de conflicto que de cooperación, ¿está más cerca la opción de convocar elecciones en España? Para Ignacio Camacho, analista político y autor del libro Cataluña, la herida de España, la situación está clara. En declaraciones al diario ALnavío considera el ultimátum de Torra como simple “postureo”. Es decir, una actitud artificiosa e impostada, adoptada por conveniencia de los independentistas para ejercer más presión sobre el debilitado gobierno de Sánchez.
La línea de Camacho la comparte Graciano Palomo. Este analista político subraya al diario ALnavío que en el discurso de Torra “hay bastante humo”, o lo que es lo mismo, poco fundamento. Y añade: “Realmente [a los independentistas] les importa bastante poco [si se aprueban o no los presupuestos]. Ellos van a lo suyo. Intentan aprovechar la debilidad del Gobierno de España. Saben que si le quitan el apoyo cae de forma inmediata. Pasaría lo mismo si le quita el apoyo Podemos o el PNV (Partido Nacionalista Vasco)”.
“Por otro lado, Torra tiene esa presión de una revolución en la calle, en Cataluña, autoalimentada y que ahora quiere más (por crearles falsas expectativas)”, puntualiza Palomo. “En cualquier caso, Sánchez debería convocar cuanto antes elecciones”, reitera este analista. ¿Y si no lo hace? Según Palomo, esto vendría a demostrar que el último informe del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) que otorgaba mayoría de 10 puntos al PSOE (partido del Gobierno) sobre el Partido Popular no refleja la realidad.
¿Más diálogo?
Sobre si el ultimátum de Torra impulsa al país hacia un adelanto electoral le preguntaron este miércoles en Radio Nacional de España (RNE) al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. El ministro eludió pronunciarse al respecto. Pero sí quiso remarcar algo: “El Gobierno tiene proyecto. Estamos trabajando y seguimos trabajando”, respondió antes de reiterar que el Ejecutivo sabe que la sociedad lo que quiere es, sobre todo, “distensión” y que esa política “está funcionando”. Así defendió Grande-Marlaska la voluntad de diálogo en la que insiste el gobierno de Sánchez.
Y es que este martes, la portavoz del Gobierno, Isabel Celaà, respondió con contundencia al ultimátum de Torra: “La respuesta es autogobierno y no independencia (…) El Gobierno de España no acepta ultimátum y mantiene su determinación de continuar por la vía del diálogo”.
Ahora bien, Torra también se refirió a la vía del diálogo en su discurso, aunque en otros términos. Emplazó a Sánchez a reunirse “lo antes posible” pero al mismo tiempo le advirtió que no sirve “volver a hablar de diálogo si no se concreta una propuesta para ejercer la autodeterminación antes de noviembre”.
Y hablando de diálogo, llegan las declaraciones del expresidente socialista Felipe González. El exmandatario de España se pregunta si este diálogo con los independentistas que intenta Sánchez “conduce a algo” visto que, según palabras de González, a estos sólo les interesa hablar de la autodeterminación “sí o sí” y de la destrucción de la integridad territorial de España, tal como recoge Europa Press.
González opina que los independentistas catalanes “encabezados por Torra” se hallan en “una especie de posición binaria” en la que “es difícil que haya una negociación”. Así lo dijo en Zaragoza, donde asistió a una reunión del Consejo Empresarial de la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales).
Piden la aplicación del 155
Por su parte, el presidente del PP, Pablo Casado, insiste al Ejecutivo de Sánchez para que aplique el artículo 155 en Cataluña. En una entrevista en Intereconomía, recogida por Europa Press, Casado aseguró que hay motivos “más que de sobra” para intervenir la autonomía, cesar al gobierno de Torra y convocar elecciones.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, va más allá. Tras la escalada de tensión en Cataluña, pide una votación en el Congreso para que este decida si se debe aplicar o no el 155. No obstante, la iniciativa no tendría efectos prácticos dado que no es el Congreso sino el Senado el que tiene la competencia para aprobar la aplicación de este artículo.
Según publica El Español, PP y Ciudadanos estarían de acuerdo en forzar la convocatoria electoral, formar gobierno y utilizar de nuevo el 155 para intervenir la autonomía catalana. Ahora bien, su aplicación no sería la del año pasado: el Gobierno tomaría el control de la educación en Cataluña e intervendría la cadena de televisión autonómica, TV3.
Este miércoles tanto Inés Arrimadas, líder de Ciudadanos en Cataluña, como Miquel Iceta, de los socialistas catalanes, criticaron el desafío de Torra desde la tribuna del Parlament de Cataluña.
¿Hablará de nuevo el Rey?
Hace un año, el rey Felipe VI dirigió un mensaje a los españoles en una alocución excepcional ante el desafío independentista lanzado por la Generalitat de Cataluña. Según publica el diario El Mundo, el entonces presidente del Gobierno Mariano Rajoy, no era partidario de que el Rey hablara aunque este finalmente sí lo hizo (Leer más: El mensaje del Rey es un llamado de atención a los partidos nacionales).
Ahora, vista la deriva independentista, ¿hay expectativas de un nuevo mensaje de Felipe VI? Para Palomo no está claro. Ahora bien, subraya que el papel fundamental del monarca es defender el mantenimiento del Estado y si este está de algún modo en riesgo, “también tendría que salir, sí”, puntualiza.
Un Gobierno que no ha tenido paz
El gobierno de Sánchez surgió de la moción de censura presentada contra Rajoy en mayo. Sánchez llegó a La Moncloa en junio con un Gobierno en minoría, con 84 diputados, apoyado, entre otros, por los votos de Podemos y de los independentistas. El nuevo Ejecutivo siempre ha estado en la cuerda floja, y no sólo por estar en minoría.
Màxim Huerta dimitió como ministro de Cultura seis días después de asumir el cargo. Renunció después de que se publicara que fue condenado por fraude fiscal. En septiembre dimitió la entonces ministra de Sanidad, Carmen Montón, por irregularidades en la obtención de un máster (Leer más: Cómo el virus de los másteres infecta la política española).
A Sánchez también se le cuestionó su tesis doctoral. Incluso el diario Abc le acusó de plagiarla, lo que desmintió tanto el propio presidente como su Gobierno.
Y un escándalo más. El de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, por sus contactos con el excomisario José Villarejo, en prisión provisional por presuntos delitos de organización criminal, cohecho y blanqueo de capitales. No obstante, con el ultimátum lanzado por Torra, las voces que pedían la dimisión de Delgado, como las de Podemos, han pasado a segundo plano.
“Se trata de un Gobierno que está en llamas”, resume el analista político Graciano Palomo, recordando las dimisiones “y lo que venga”, subraya. En este sentido apunta que “la única razón que por lógica política pueda existir para que [Sánchez] no convoque elecciones, que además las prometió en la moción de censura, es que tenga miedo a perderlas. Que la suma PP-Ciudadanos sea mayor. Yo creo que eso es lo que está ocurriendo”, concluye Palomo.