Daniel Gómez (ALN).- Este lunes la Superintendencia de Bancos de Panamá intervino AllBank. La semana pasada el Banco Central de Curazao suspendió la actividad del Banco del Orinoco. Ambas entidades pertenecen al banquero venezolano Víctor Vargas, también conocido como el “banquero rojo” por sus vínculos con el chavismo. “Ahora más que nunca Víctor Vargas está en el ojo del huracán”, dice al diario ALnavío el exministro venezolano Carlos Tablante, quien ha seguido de cerca la situación de Víctor Vargas.
Lluvia de malas noticias para el banquero venezolano Víctor Vargas, propietario del holding Grupo Financiero BOD y del Banco Occidental de Descuento en Venezuela.
Todo comenzó este 5 de septiembre. El Banco Central de Curazao suspendió las operaciones del Banco del Orinoco, subsidiaria del Grupo Financiero BOD. “Es una medida de emergencia”, se limitó a decir la autoridad central. Estas medidas de emergencia son:
– Los activos del Banco del Orinoco permanecerán congelados.
– Los clientes no pueden hacer más retiros ni transferencias de una cuenta del Banco del Orinoco.
– Por el momento el banco no puede cumplir con sus obligaciones de pago.
– No es posible decir con certeza si el Banco del Orinoco será capaz de pagar de forma integral a todos sus clientes y acreedores.
Más detalles ofrece al diario ALnavío Carlos Tablante, exministro de Estado de Venezuela en tiempos de Rafael Caldera. “Ahora comienza la investigación. Ha habido un mal desempeño desde el punto de vista corporativo, no ha habido ninguna cautela en todos los temas de prevención de blanqueo, ha habido centrífugas… Todo esto está afectando principalmente a los ahorristas que confiaron en la institución”.
Tablante conoce la situación del Banco del Orinoco porque lleva años investigando las operaciones del holding de Víctor Vargas. A este lo define como “el banquero rojo”. Nombre que responde a los vínculos de Vargas con el chavismo. De hecho, en el libro de Tablante El gran saqueo Vargas es uno de los protagonistas.
Según Tablante, “ahora más que nunca Víctor Vargas está en el ojo del huracán”. Y es que luego de la suspensión del banco en Curazao, la Superintendencia de Bancos de Panamá intervino este lunes otra entidad de su holding: AllBank.
Cabe destacar que un bisnieto del dictador español Francisco Franco, Luis Alfonso de Borbón Martínez Bordiú, era directivo de AllBank, además de yerno de Vargas.
¿Por qué intervinieron el banco en Panamá?
– No aplicaron las acciones correctivas a tiempo. Según la Superintendencia de Bancos, el grupo accionista de AllBank “no atendió en tiempo y oportunidad” sus instrucciones. “Acciones correctivas para diversificar el alto grado de exposición de sus activos líquidos y servicios de custodia de sus inversiones en valores colocadas en partes relacionadas”.
– Débil cartera de préstamos. “Los resultados de las últimas supervisiones realizadas por nuestra institución reflejan una fuerte debilidad de la salud de la cartera de préstamos”, explica la Superintendencia de Bancos.
– Los problemas en Curazao. En el Banco del Orinoco está colocada una cuarta parte de los activos líquidos de AllBank. La entidad también presta servicios de custodia a una tercera parte de las inversiones en valores de activos productivos. Por estos motivos, el Banco del Orinoco no puede seguir prestando “servicios regulares” a Allbank. Eso dice la Superintendencia de Bancos de Panamá.
– Bloqueo total. “No podrá ofrecer nuevos servicios, ni captar clientes y no podrá ser obligado a cumplir con sus deudas”. Y es que todos los activos del Banco del Orinoco en AllBank están congelados.
– Miedo a un efecto contagio. El acceso a los activos de Allbank genera incertidumbre para sus clientes, dice la Superintendencia de Bancos. Y lo dice por el posible “efecto contagio” en Panamá de la situación del Banco del Orinoco en Curazao. “Los depositantes corren peligro si prosiguen las operaciones del banco en la gestión de su accionista y Alta Gerencia”.
Sostiene Tablante que los motivos por los que suspendieron el banco en Panamá “ratifican” lo ocurrido en Curazao. Vargas también posee Bank Corporation en Antigua y Barbuda y Bancamérica en República Dominicana.
Lo ocurrido en Panamá y Curazao también ratifica, dice Tablante, mucho de lo dicho en sus investigaciones sobre “el banquero rojo”. En su libro El gran saqueo, publicado en 2015, se puede leer:
– Víctor Vargas operó en la compra de la Cadena Capriles para ponerla al servicio del chavismo. El banquero lo niega. Se escuda en la Ley de Bancos de Venezuela, que impide a los banqueros ser propietarios de medios de comunicación. Esta versión, sin embargo, “no se compadece con los hechos”, escribió Tablante. “Hemos podido comprobar que Vargas prestó el dinero para que Samarck López [empresario venezolano requerido por la Justicia de EEUU], en nombre del gobernador del estado Aragua, Tareck El Aissami [hoy ministro de Industria de Nicolás Maduro], adquiriera la Cadena Capriles para ponerla en primera instancia al servicio del gobierno”. La Cadena Capriles, hoy Grupo Últimas Noticias, fue vendida en 2013 por 97,5 millones de dólares. El libro señala que en la primera directiva del Grupo Últimas Noticias había ejecutivos del Banco Occidental de Descuento, propiedad de Vargas.
– Vargas escondió la fortuna de Alejandro Andrade. Andrade, exguardaespaldas de Chávez, hoy está preso en Estados Unidos. Sobre él pesa una condena de 10 años por aceptar sobornos por 1.000 millones de dólares. A Andrade también se le conoce por ser extesorero de Chávez y por acumular una fortuna milmillonaria. Su éxito, cuenta Tablante en el libro, se debe “a turbias operaciones con bonos de la tesorería nacional por montos que los expertos ubican en 7.000 millones de dólares”. Para “movilizar y esconder” ese dinero contó con el apoyo de bancos internacionales y también nacionales. “Entre ellos el Banco Occidental de Descuento de Víctor Vargas”. Tablante añade que Vargas formaba parte del “círculo íntimo” de Andrade, y que era “beneficiario” de sus redes de corrupción.
Extesorero de Hugo Chávez aún sentenciado seguirá delatando
Pero hay más casos en los que Vargas fue un adelantado de operaciones para colaborar con el chavismo. Los llamados Bonos del Sur con los que Hugo Chávez financió el gobierno de Néstor Kirchner. Las notas estructuradas, un producto financiero al que apeló la administración Chávez a pesar de los grandes recursos que obtenía por ingresos petroleros. Los seguros y reaseguros de la petrolera estatal venezolana PDVSA. Y la compra fallida del canal de televisión Televen.
Vargas mantuvo siempre una relación privilegiada con Nelson Merentes, presidente del Banco Central de Venezuela y ministro de Finanzas con Chávez y Maduro.