María Rodríguez (ALN).- El país que gobierna Michel Temer recibió casi 80.000 millones de dólares en flujos de capital en 2016, un 5,7% más que en 2015, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Este volumen contrasta con las recesiones sucesivas de la economía brasileña, que lastraron su PIB en más del 3,6% en ambos ejercicios.
Brasil obró el milagro. A pesar de que su economía cerró 2016 con una caída del 3,6% y en 2015 de 3,8%, las inversiones extranjeras directas (IED) hacia el país no defraudaron: supusieron el 47% de toda Latinoamérica. En concreto, los flujos recibidos por Brasil crecieron un 5,7% respecto a los del ejercicio anterior, hasta alcanzar los 78.929 millones de dólares (aproximadamente 66.865 millones de euros), según datos del informe anual de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) sobre IED. Este avance contrasta con el casi 23% que retrocedieron las inversiones extranjeras hacia esta nación entre los años 2014 y 2015.
Los avances de flujos de inversiones extranjeras hacia Brasil se debieron “al aumento de los préstamos entre transnacionales”
En el informe de CEPAL precisan que los avances en Brasil se deben “al aumento de los préstamos entre transnacionales” y “no por ingresos de nuevo capital”. Aun así, junto a Brasil, solo otras nueve economías de América Latina y el Caribe obtuvieron una inversión extranjera superior a la recibida en 2015. Entre ellas destaca Colombia, que se anotó un 15,9% más, hasta los 13.593 millones de dólares (11.500 millones de euros); Panamá, con otro 15,9% más, hasta los 5.209 millones de dólares (4.412 millones de euros); Paraguay (+5,1%, con 274 millones de dólares / 232 millones de euros); Costa Rica (+1,1%, con 3.180 millones de dólares / 2.693 millones de euros) y República Dominicana (+9,2%, con 2.407 millones de dólares / 2.038 millones de euros).
Tras Brasil, que se mantuvo un año más como el principal receptor de IED de la región (nunca ha perdido ese puesto según los datos de la serie histórica de CEPAL, iniciada en 2005), se ubicó México, con el 19%, aunque recibió un 7,9% menos de inversiones que en 2015, hasta los 32.113 millones de dólares (27.197 millones de euros). En tercer lugar, se situó Colombia con el 8% de las inversiones extranjeras hacia América Latina. La cuarta posición corresponde a Chile, con el 7% y 12.225 millones de dólares (10.354 millones de euros), aunque recibió un 40,3% menos de flujo de capital que en el ejercicio precedente.
Caso reseñable es la situación de Argentina. Como Brasil, cerró 2016 en recesión, dejándose el 2,2% del PIB. No obstante, a diferencia del país que gobierna Michel Temer, los flujos de inversión recibidos por la nación presidida por Mauricio Macri cayeron un 64% -el mayor retroceso de las principales economías de la región- hasta los 4.229 millones de dólares (3.581 millones de euros).
La economía brasileña avanza pero con materias pendientes
La situación económica de Brasil parece avanzar viento en popa. La balanza comercial en 2017 será la más alta de la historia del país. El superávit rondará los 63.000 millones de dólares (54.000 millones de euros), según proyecta la Asociación de Exportadores Brasileños (AEB) en un comunicado recogido por la agencia EFE.
Los flujos de inversión recibidos por Argentina cayeron un 64%, el mayor retroceso de las principales economías de la región
Pero por otro lado, como materia pendiente aún le queda al país mejorar el rumbo de las ventas al exterior. Si bien han aumentado un 18,7%, siguen sin ser significativas para la magnitud de Brasil. “Nuestras exportaciones tan solo se ubicarán en la posición 25 en la clasificación mundial, una ubicación incompatible con un país que tiene la novena mayor economía del mundo”, afirmó el presidente de la Asociación de Exportadores Brasileños, José Augusto de Castro.
En clave política, el Tribunal Supremo de la nación paralizó la investigación contra Michel Temer por corrupción pasiva, según informó la agencia Europa Press. Lo hizo tras la decisión de la Cámara de los Diputados que, a principios de agosto, rechazó la denuncia de la Fiscalía con 263 votos a favor y 227 en contra. Por tanto, el magistrado que instruye el caso, Edson Fachin, tendrá que esperar hasta la finalización del mandato de Temer, en enero de 2019, para continuar con la causa.