Patricia J. Garcinuño (ALN).- Según el Informe del Real Instituto Elcano de Presencia Global 2017, la importancia de otras naciones de América Latina como Argentina, Colombia y Venezuela también disminuyó.
Una de cal y otra de arena. Brasil es el único país latinoamericano que se cuela en la lista de los 20 más relevantes a nivel mundial, pero también es el que más presencia global pierde. Según el Informe del Real Instituto Elcano de Presencia Global 2017, presentado este viernes en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, la nación suramericana se sitúa en el puesto 18. Lo hace, sin embargo, con 7,3 puntos menos respecto a la valoración que le concedió el estudio en la edición anterior.
“América Latina es un actor pasivo de la globalización”
“En términos generales, los valores de presencia global están muy relacionados con el tamaño demográfico y económico de los países. Estados Unidos es el primero, China es el segundo… Son países que se proyectan mucho para el exterior, pero además son países muy grandes. El caso de Brasil es particularmente llamativo. Hay que pensar que es prácticamente un tercio en términos de la región a la que pertenece”, explica al diario ALnavío Iliana Olivé, coordinadora del informe junto a Manuel García.
Respecto a cómo pueden afectar los casos de corrupción que han salpicado a gran parte de la clase política brasileña, Olivé señala que los datos que se toman para realizar el informe atienden más a cambios estructurales que coyunturales. Por tanto, “suelen registrar variaciones a largo plazo”. “Quizá podría llegar a afectar indirectamente, pero este es un índice que no reacciona inmediatamente, trata de ser aséptico. Lo que intentamos mostrar es en qué medida un país está presente ahí fuera”, argumenta.
Al margen de Brasil, también otros países emergentes que habían visto cómo aumentaba su importancia en el mundo en las últimas tres décadas, entre ellos Argentina, Colombia y Venezuela, están echando el freno. En concreto, Colombia pierde 1,3 puntos en la valoración del estudio respecto a la edición anterior (2012-2015); Argentina desciende 1,8 puntos y Venezuela disminuye cinco. Brasil cae 7,3. “Lo que ha pasado con los países latinoamericanos, al igual que en otros países emergentes, es que se han visto afectados este año de forma muy intensa por los precios de las materias primas y los productos energéticos”, señala Olivé.
“Los países latinoamericanos se han visto afectados por los precios de las materias primas y los productos energéticos”
“América Latina es un actor pasivo de la globalización”, afirma la investigadora. Y es que, comparado particularmente con Asia, pero también con el Magreb y Oriente Medio, el estudio indica que el valor agregado de Latinoamérica ha crecido “muy lentamente”. Además, según afirma Olivé, “es muy notable la diferencia en la especialización manufacturera: por un lado, la ciencia y la tecnología de los países asiáticos; por otro, la especialización más primaria y energética de los países latinoamericanos”.
Venezuela cae seis puestos en un año
También es especialmente relevante la caída de Venezuela, aún más acentuada en el último año. “En el año 90 estaba en el puesto 42 y en la actualidad ha bajado al 54. Gran parte de este descenso se produce en el último año, porque comparándolo con la edición anterior ha caído seis puestos”, explica.
Según Olivé, la presencia venezolana en el mundo era sobre todo económica, y dentro de lo económico, tenía mucho peso la variable de energía, y una presencia relativa de la cooperación al desarrollo, con los conocidos programas de cooperación Sur-Sur. “Pero en el último año, la variable energética se desploma y la cooperación al desarrollo también cae, al tener tanto que ver con la disponibilidad de finanzas públicas”, señala la investigadora.
Panamá y Bolivia se incorporan al estudio
Dentro de los 10 nuevos países que se incorporan cada edición al informe, compuesto por un total de 100 naciones, este año figuran Bolivia, que se coloca en el puesto 97, y Panamá, en el 78. Según Olivé, aunque ambos entran por su tamaño de Producto Interior Bruto (PIB), los motivos son muy diferentes. “En el caso de Panamá la renta per cápita es mayor, pero es un país pequeño. Bolivia, en cambio, tiene más tamaño, pero unos niveles de desarrollo menores”, explica.
Por otra parte, destaca la importancia de los niveles de internacionalización de cada país, especialmente en Panamá, que según Olivé ha entrado con un nivel de importancia “relativamente grande en proporción”.