Redacción (ALN).- El plan de privatizaciones del Gobierno de Michel Temer avanza en el sector de hidrocarburos con una subasta anticipada para la exploración petrolera en aguas profundas. En ella se adjudicaron seis de los ocho bloques en puja y las autoridades brasileñas tildaron de éxito la operación, que servirá para atraer más inversiones extranjeras y aliviar el déficit fiscal.
El plan de privatizaciones anunciado por el Gobierno de Michel Temer a finales de agosto avanza a una nueva fase: la gran apertura en el sector de hidrocarburos. Brasil ha conseguido 1.900 millones de dólares (1.633 millones de euros) en una subasta anticipada para la exploración petrolera en aguas profundas en la zona del Presal, según recoge este lunes el diario La Nación. Con estas y otras operaciones de privatización, el Gobierno brasileño pretende aumentar las inversiones privadas en el país y aliviar el déficit fiscal. Para este año y el próximo se prevé que el déficit alcance 49.680 millones de dólares (41.500 millones de euros).
En cuanto al concurso petrolero, de los ocho bloques en puja, la brasileña Petrobras lideró tres de los consorcios vencedores, la británica Shell encabezó otros dos y la noruega Statoil comandó el último. Los otros dos bloques no fueron adjudicados por no tener ofertas. No obstante, el Gobierno aclaró que esto ya estaba en sus expectativas y que adjudicar el 75% de lo ofrecido fue un éxito, según apuntó el ministro de Minas y Energía, Fernando Coelho, y recoge EFE.
Entre las empresas participantes en los consorcios que obtuvieron licencias destacan la británica BP Energy, la china CNODC, la española Repsol, la francesa Total, la estadounidense ExxonMobil, la portuguesa Petrogal y la qatarí QPI.
En el caso de Repsol, Brasil es una región estratégica para el negocio. Sólo un dato: en el primer semestre de 2017, la compañía ganó 1.056 millones de euros (1.245 millones de dólares), 65% más que en el mismo periodo del año anterior, impulsada por la puesta en marcha del yacimiento brasileño de Lapa en diciembre de 2016, y por la reanudación de la actividad en Libia, según argumentó Repsol en el informe financiero.
En concreto, la compañía española alcanzó su récord de producción en Brasil en el primer trimestre de este año al poner en marcha el yacimiento Lapa. El primer pozo productivo comenzó a funcionar en septiembre y eso se aprecia en los datos del segmento upstream. Si de enero a marzo de 2016 Repsol generó en el área de Brasil, Europa y África 94.000 barriles de petróleo al día de media, en el mismo periodo de 2017 produjo 121.000. En el primer semestre de 2017 esta cifra acabó redondeándose hasta 120.000 barriles de petróleo diarios.
De vuelta a la subasta brasileña, además de los 1.900 millones de dólares (1.633 millones de euros) por las licencias -que según La Nación el Gobierno brasileño esperaba que fuesen de más de 2.300 millones de dólares (1.977 millones de euros)-, los consorcios vencedores se comprometieron a ofrecer una elevada participación al Estado del petróleo que extraerán en las áreas adjudicadas. Ese porcentaje oscila entre 52,8% y 58,6%.
El Gobierno brasileño hasta ahora sólo había ofrecido una licencia para explotar petróleo y gas en la zona del Presal, donde se calcula que hay reservas por más de un millón de barriles de petróleo diarios. En esa primera subasta, realizada en octubre de 2013, se concedieron derechos sobre un yacimiento de la zona a un consorcio integrado por Petrobras (40%), Total (20%), Shell (20%) y las corporaciones chinas CNPC (10%) y CNOOC (10%).
Con estas concesiones, el Gobierno también pretende que el interés internacional en el sector de hidrocarburos traiga mayores inversiones privadas extranjeras al país, que ayuden en la recuperación económica. “Llegaron empresas que no estaban en Brasil. Eso demuestra la confianza que tienen en nosotros”, destacó al respecto Coelho. Además, el ministro indicó que habrá nuevas licitaciones para la exploración petrolera en la misma zona en marzo y junio del próximo año, tal como recoge la prensa de la región.
Según cálculos de la Administración brasileña citados por la agencia EFE, el paquete de privatizaciones completo reportará ingresos de 44.000 millones de reales (14.000 millones de dólares / 11.700 millones de euros).
La estimación de ingresos con el paquete de privatización de Temer contrasta con el anuncio que hizo hace un año la expresidenta Dilma Rousseff, aún en el cargo, de un programa que incluía la concesión de puertos, aeropuertos y vías férreas con la expectativa de recaudar más de 50.000 millones de euros (60.000 millones de dólares), según recogió el diario El País.