(EFE).- El Gobierno brasileño aprobó este viernes una resolución que simplifica la concesión del estatus de refugiado a las personas LGBTIQ+ procedentes de países que aplican la pena de muerte o de prisión a homosexuales, lésbicas, bisexuales, travestidos y transexuales.
La resolución fue aprobada por el Ministerio de Justicia del Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva tras ser sugerida por el Comité Nacional para los Refugiados (Conare), órgano interministerial responsable por la concesión del estatus de refugiado a extranjeros perseguidos en sus países.
La Conare recomendó la adopción de un proceso simplificado para este colectivo por considerarlo un «grupo social con fundado temor de persecución, que merece la protección del Estado brasileño por medio del instituto del refugio».
El organismo presentó su sugerencia el miércoles, cuando se celebró el Día Internacional de Combate a la Homofobia.
«Con esta decisión, la Conare destaca la posición histórica de Brasil como país de vanguardia en la defensa de la población LGTBIQ+ y crea la posibilidad para la integración, de forma segura y humanitaria, de estos inmigrantes a la sociedad brasileña», afirmó el organismo.
Pessoas LGBTIQ+ forçadas a se deslocar enfrentam muitas barreiras.
O Dia Internacional contra a Homofobia, Transfobia e Bifobia lembra que, quando nos unimos na nossa diversidade, podemos promover um mundo livre do medo e da discriminação! 🌈#IDAHOBIT2023#IDAHOBIT#IDAHOT pic.twitter.com/UaI9kHA8QS
— ACNUR, Agência da ONU para Refugiados (@ACNURBrasil) May 17, 2023
El mecanismo simplificado adoptado es similar al que Brasil ya usa para analizar las peticiones hechas por refugiados procedentes de Venezuela y de Afganistán.
En ambos casos Brasil considera que, por proceder de países que viven una «situación grave y generalizada de violación de los derechos humanos», el solicitante puede obtener el refugio sin tener que demostrar que sufre persecución.
Este mecanismo ha permitido el reconocimiento como refugiados a más de 50.000 venezolanos en los últimos años.
En condiciones normales, Brasil concede el estatus de refugiado, que le permite a un extranjero regularizar su situación en el país en condiciones especiales, a personas que demuestran que han huido de su nación de origen por «fundados temores de persecución» por motivo de su raza, religión, nacionalidad, opinión política o pertenencia a un determinado grupo social.
Según cifras de la Conare, Brasil abriga actualmente a unos 623.000 refugiados reconocidos o que han solicitado esa condición, entre los cuales 459.000 venezolanos que ingresaron al país huyendo de la crisis económica, social, política y humanitaria de Venezuela.