Daniel Gómez (ALN).- En Brasil hay 64 programas de colaboración entre grandes empresas y startups. Ningún país latinoamericano tiene tantos. Multinacionales de todos los sectores, desde el tecnológico hasta el automotor, confían en los emprendedores brasileños para impulsar los negocios. Las compañías Creditas y 99 pueden dar fe de ello.
Sorprende que en América Latina apenas hubiera 16 iniciativas de colaboración entre grandes empresas y startups en 2016. Pero sorprende todavía más que, sólo dos años después, este tipo de programas se haya multiplicado por más de 10.
El centro de estudios latinoamericano Prodem, en un informe realizado en colaboración con la multinacional española Telefónica, detectó 183 proyectos de apoyo a startups liderados por 155 compañías, tanto nacionales como internacionales.
Llama la atención que la mayor parte de estas iniciativas se desarrollen en Brasil. El país, con 207 millones de habitantes, y considerado la primera economía de la región, cuenta con 64 proyectos de este tipo.
El dato de Brasil es poderoso. Por el número y por lo que supone. En 2016, a Prodem le bastaban los dedos de una mano para contar las iniciativas. Eran programas liderados por unos pocos valientes como las firmas brasileñas inovaBRA y Braskem Lab, Telefónica, el gigante tecnológico Google, y Mondelez, un conglomerado de alimentos y bebidas con sede en Illinois.
A esas cinco empresas se sumaron otras 59. Las tecnológicas Amazon, Facebook, Samsung y Microsoft. Firmas de la industria automotriz como Mercedes, Volkswagen, Renault y Caterpillar. Grupos financieros como Banco Santander, Banco do Brasil y Bradesco. Un sinfín de nombres que convierten a Brasil en el nido de emprendimiento más importante de América Latina.
Las fortalezas de Brasil
Los tiempos también son caprichosos. En los últimos dos años es cierto que las startups han ido ganando en popularidad, por lo que es más común que aumenten programas de este tipo. Pero un incremento así no se explica sólo por una regla matemática de: a más población, más iniciativas.
Por un lado, las universidades brasileñas -donde se cultiva el talento, la investigación, la innovación, en resumen, todo lo que requiere una startup- están entre las mejores del mundo y son las mejores de Latinoamérica. Lo demuestra el prestigioso Ranking de Shanghái. De las ocho instituciones de la región que figuran en el listado, cuatro son de Brasil. Además, la Universidad de Sao Paulo es la mejor posicionada entre las latinoamericanas.
Por otro lado, está la economía de Brasil. Si bien la situación política no es la idónea, a partir de 2017 el Producto Interior Bruto del país volvió a crecer, dejando atrás la peor recesión de su historia. La vivida en 2015 y 2016. Una etapa que, sin duda, dejó tocados a los emprendedores del país.
La startup 99 anotó un valor de mercado que supera los 1.000 millones de dólares
A consecuencia de lo anterior, en los últimos tiempos las startups brasileñas están captando importantes montos de inversión. El caso más llamativo es el de 99. Esta compañía, nacida en Sao Paulo, lidera el sector del transporte en Brasil por encima de empresas como Uber y Cabify.
De hecho, su valor de mercado supera los 1.000 millones de dólares después de que, a finales de 2017, Didi, el gigante asiático del transporte, financió la startup con 90 millones de dólares.
Otro movimiento reseñable fue el que protagonizó Santander en abril de 2018 con la fintech Creditas, la plataforma digital de créditos garantizados número uno del país. Y es que, por primera vez en su historia, el banco invirtió en una startup brasileña al participar en una ronda de financiación de 55 millones de dólares.
Iniciativas en Chile, México y Argentina
No sólo es Brasil un país de grandes emprendimientos. En el informe de Prodem, Chile, México y Argentina albergan importantes acuerdos de colaboración ente startups y grandes empresas.
Chile es el segundo país latinoamericano con más programas de este tipo. Cuenta con 28, según el informe. En especial destaca la cantidad de iniciativas enfocadas en la minería, que es la principal fuente de riquezas del país. Firmas como Codelco y Nexa Minning ya se están aliando con startups para dar un paso más en los negocios.
México, con 24 programas de colaboración, ocupa el tercer puesto. Sus iniciativas están muy enfocadas hacia lo financiero y las telecomunicaciones. Aquí destaca la presencia de Telcel, la teleco del magnate Carlos Slim, y BBVA Bancomer, el banco más grande del país.
Argentina, por su parte, acumula un total de 23 iniciativas. Lo bancario y lo tecnológico, sobre todo con el apoyo de Google, Microsoft y Mercado Libre, considerado el Amazon argentino.