Daniel Gómez (ALN).- Gas Natural e Iberdrola fueron claras al respecto en el Foro Latibex: Brasil es un país de oportunidades. La primera aspira a ganar más contratos gracias al nuevo marco regulatorio del país. La segunda se prepara para atender las necesidades energéticas de 43 millones de brasileños tras la fusión de su filial Elektra con Neonergía.
Se expande la economía de Brasil, y con ella, la demanda energética. Esto abre la puerta a un universo de oportunidades para todos. Para el Gobierno porque capta inversión privada y alivia el déficit público con nuevas licitaciones. Y para las multinacionales porque gracias a esos nuevos contratos toman posición en la mayor economía de Latinoamérica.
Los discursos de las compañías energéticas españolas han sido claros en este sentido. “Hay nuevo marco regulatorio para las empresas de gas, hay privatizaciones en el sector, estamos atentos a las oportunidades que se puedan tratar aquí”, dijo el director comercial de Gas Natural Fenosa en Latinoamérica, José María Aizpuru, en el Foro Latibex que se celebró en Madrid a finales de noviembre.
“Neoenergía en Brasil suministrará energía a 43 millones de personas. En España todo el grupo Iberdrola atiende a 18 millones”
Al lado de Aizpuru estuvo el director del departamento de desarrollo corporativo de Iberdrola, José Luis Castro. Éste coincidió en las oportunidades que presenta el mercado brasileño y lo ratificó con un hecho: Iberdrola controla el 52% de la eléctrica más grande de Brasil, y también de América Latina.
Tras fusionar su filial de distribución, Elektra, y el holding Neonergía surgió la nueva Neonergía, que ultima trámites para transar en la Bolsa de Sao Paulo. En este sentido, el directivo detalló: “Estamos preparando la salida a Bolsa. Eso exige rigurosidad en términos de gobierno corporativo. Necesitamos que cada puesto lo ocupe la persona indicada. Para que comprendan la magnitud de Neoenergía, en Brasil suministrará energía a 43 millones de personas y en España todo el grupo Iberdrola atiende a 18 millones”.
Con la nueva Neoenergía, Iberdrola aspira a mantener el liderazgo en un mercado en expansión como es el brasileño. Por su parte, los planes de Gas Natural pasan por desarrollar el gas natural licuado como combustible para coches. “Es una oportunidad grandísima para crecer en estaciones de servicio”, apuntó Aizpuru.
El plan de privatizaciones de Michel Temer
Con la vista puesta en 2024, el Núcleo de Estudios Estratégicos de la Energía, perteneciente a la empresa estatal Pesquisa Energética, calculó que la demanda energética crecerá un 4,2% anual en tiempos de bonanza.
Para suplir estas necesidades energéticas, los técnicos especificaron la necesidad de incorporar 79 gigavatios de potencia instalada al aparato energético de Brasil, y también, el requisito de instalar 70.000 kilómetros de cables en las líneas de transmisión.
Un ambicioso proyecto al que el presidente Michel Temer, cuando ocupó la Presidencia en 2016, decidió hacer frente con un plan de privatizaciones para airear las cuentas públicas, las cuales padecían un déficit fiscal de más de 50.000 millones de dólares.
La estrategia del Ejecutivo finalmente tomó forma en septiembre de 2017. En lo que respecta a energía, el plan contempla concesiones de 11 líneas de transmisión eléctrica y una liberación de los hidrocarburos que ya aprovechan petroleras como Repsol y Shell.
En el último informe de cuentas de Repsol, el grupo destacó la concesión de un contrato para las cuencas en las aguas de Espirito Santo, su primer bloque de exploración en Brasil desde 2005 y el noveno con derechos mineros.
En las cuentas del tercer trimestre de este año, Shell destacó los contratos logrados en Gato de Mato y Sapinhoa -donde la compañía ya estaba presente- y un tercero en Alto Cabo Frio West. Tres licitaciones que le valieron para reafirmarse como primer operador extranjero aguas afuera de Brasil.
En este apartado, el Gobierno también contempla el desarrollo de las energías limpias. Hoy, casi 50% de la energía generada en Brasil proviene de fuentes renovables, sobre todo de fuerzas hidráulicas.
Para motivar la entrada de agentes privados a este sector y que exploten otras energías como la solar y la biomasa, Temer echó mando del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Este, con una línea de crédito de 750 millones de dólares en diciembre de 2016, busca fomentar proyectos de inversión de hasta 2.400 millones de dólares.
El programa que lanzó la administración junto al BID ofrece plazos y tasas de interés para satisfacer a los flujos necesarios para este tipo de inversión, apoyando de esta manera la financiación y atracción de financiamiento.
En el calendario de licitaciones del Gobierno de Brasil también figura la eléctrica del Estado: Eletrobras, una compañía cuyo valor de mercado sobrepasa a los 6.000 millones de dólares.
Marcos Barbosa, gerente de expansión internacional de Eletrobras, estuvo junto a los directivos de Iberdrola y Gas Natural en el Foro Latibex, aunque de forma telemática. Más que destacar las oportunidades de Brasil o hacer mención a los planes de privatización de Temer, Barbosa reseñó las ventajas de integrar el mercado energético de América Latina.
“Este es un punto importante en los planes de la empresa”. Por ello, Barbosa animó “a usar las competencias de Eletrobras en la generación renovable, transmisión e integración de los sistemas” para lograr el objetivo. Dijo que la empresa está comprometida “con las comunidades para la inserción y creación de empleo y renta”. Y, por último, destacó que “el intercambio de conocimiento, tecnología, procesos y modelos de gestión” será “positivo” para las compañías del sector.