Héctor Elí Murguía (ALN).- La robusta inversión de British Petroleum, con más de 100 millones de dólares, contempla la operación de 200 estaciones de servicio al cierre de 2017 y 1.500 a nivel nacional en los próximos cinco años. Cada estación genera 50 puestos de trabajo, con lo cual estos se elevarían hasta 75.000 en 2021. En entrevista con ALnavío, el director de BP en México, Álvaro Granada, habla sobre el objetivo de la empresa en ese país y en el mundo.
En marzo de 2017, la petrolera británica British Petroleum (BP) se convirtió en la primera compañía extranjera en entrar al nuevo mercado de venta directa de combustible en México con un plan de inversión a largo plazo alineado con el impulso y diversificación del sector energético mexicano. Con ello dicho sector se sumerge en un ámbito mucho más competitivo.
La robusta inversión de BP, con más de 100 millones de dólares, contempla la operación de 200 estaciones de servicio al cierre de 2017 y 1.500 a nivel nacional en los próximos cinco años. Cada estación genera 50 puestos de trabajo, con lo cual estos se elevarían hasta 75.000 en 2021. Y ya para 2017 los empleos ascenderían a 10.000.
El objetivo es ofrecer a los consumidores una nueva experiencia en el suministro de gasolina, con un servicio de calidad y un producto nuevo en el mercado mexicano: combustible BP con Tecnología Active.
BP llegó para quedarse
British Petroleum llegó a México para escribir una nueva historia en el mercado petrolero. Creada por uno de los principales fundadores del petróleo en Persia, el británico William Knox D’Arcy, la empresa británica nació en Irak en 1908 con el nombre Anglo-Persian Oil Company y se popularizó a lo largo de los años con el título de la refinería más grande del mundo en los años 20 ubicada en Abadán. En 1952, la compañía cambió su nombre a British Petroleum luego de la nacionalización.
Actualmente, la compañía es dirigida en México por Álvaro Granada y cuenta con más de 100 años de experiencia en la exploración, producción, transformación y distribución de petróleo y sus derivados, con operaciones en más de 80 países.
Licenciado en Administración por parte del Instituto Tecnológico de Massachusetts y Maestro en Administración Operativa por parte de la Escuela de Ingeniería McCormick, Granada ha dedicado su vida y carrera a la dirección comercial de BP desde 2010. Antes de llegar a México, se desempeñó como el director de operaciones de la empresa en España.
“Introducimos al país combustibles que ofrecen un valor diferencial para el mantenimiento y buen rendimiento de los vehículos”
En entrevista con ALnavío, el director habló sobre cuál es el objetivo de la empresa en México y el mundo, además de contar sobre el funcionamiento de la gasolina con Tecnología Active, desarrollada por los ingenieros de la empresa para proteger los motores de la acumulación de depósitos en las válvulas de entrada, mejorando su combustión e incrementando el rendimiento de los vehículos.
“Los combustibles con tecnología Active ofrecen opciones de distinto octanaje, por lo que los consumidores mexicanos pueden elegir entre la gasolina Active BP Regular o Active BP Premium”, comentó.
“Tenemos el privilegio de poder suministrar a los consumidores mexicanos de manera exclusiva nuestros combustibles con Tecnología Active, que ha sido desarrollada en nuestros laboratorios de clase mundial y probada por ingenieros y químicos de BP. Así, introducimos al país combustibles que ofrecen un valor diferencial para el mantenimiento y buen rendimiento de sus vehículos” subrayó Granada.
BP también suministra y comercializa gas natural, gas licuado de petróleo (GLP), gas natural licuado (GNL), petróleo crudo y otros productos derivados de la refinación de petróleo y gas, incluyendo gasolina y petroquímicos. Con la entrada al mercado de México, BP extiende su presencia global que ya abarca más de 18.000 estaciones de servicio en 19 países alrededor del mundo.
Granada mencionó que la expansión de sus estaciones se dará principalmente en la región Centro y Bajío de México, aunque su intención es llegar a todo el país. “Tan sólo en 2017, BP se encuentra abriendo más de 200 estaciones de servicio, incluyendo gasolineras propias y operadas por la compañía, así como a través de contratados de marca y suministro. Cada estación está generando alrededor de 50 nuevos empleos”, recalcó. Esto significaría que la compañía genera en la actualidad 10.000 empleos.
En el marco de la Reforma Energética (iniciativa federal mexicana), BP participó en la primera licitación para proyectos en aguas profundas y ganó en consorcio dos bloques de exploración y producción en la Cuenca Salina del Sureste, una de las más importantes de México.
Según el diario mexicano El Economista, BP ganó 90% de lo asignado en ductos de internación de gas natural al país, por lo que podrá importar 220.741 millones de pies cúbicos diarios desde Texas para comercializarlos a terceros durante un año.
“Esta no es la primera vez que BP ha invertido en México desde hace más de 50 años, comenzando con la comercialización y distribución de lubricantes Castrol en la década de los 60. Desde entonces, nuestra presencia se ha incrementado con las oportunidades que se ofrecen en este mercado dinámico y en crecimiento”, resaltó Granada.
La reforma energética en México
La Reforma Energética promulgada el 20 de diciembre de 2013 en el Diario Oficial de la Federación, es una de las propuestas que el candidato Enrique Peña Nieto logró convertir en realidad, tan sólo un año después de tomar posesión, uno de los pocos logros propuestos durante su campaña presidencial a lo largo del sexenio. En agosto de 2014, entró en vigor dicha ley y abrió el mercado del petróleo a la inversión extranjera en todo el país.
Esta propuesta eliminó el patriarcado que tenía la empresa paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) desde el gobierno del expresidente Lázaro Cárdenas, quien expropió el hidrocarburo en territorio mexicano en 1938.
Alexis Milo, actual economista en jefe del banco HSBC en México, ha dicho que la Reforma Energética implicará una oleada de Inversión Extranjera Directa (IED), con una ganancia entre 15.000 y 20.000 millones de dólares, lo que incrementará de 1,5 a 2 puntos porcentuales su proporción dentro del Producto Interno Bruto (PIB) de México.
Las nuevas posibilidades
Con este panorama, British Petroleum interviene en México como una empresa que ganará un terreno importante en el sector económico generando empleos, ofreciendo alternativas en el consumo de gasolina y también se beneficiará de una manera directa. Además, apoyará la economía del país al formar parte de la apertura inicial en el proyecto de la Reforma Energética impulsada por el Gobierno Federal, lo cual refuerza la imagen del presidente que actualmente se encuentra por los suelos debido al clima sociopolítico en México.
La primera estación de BP en México fue instalada en Ciudad Satélite, lugar construido en 1957 como un proyecto al que el expresidente mexicano Miguel Alemán Valdez nombró como la metrópoli del futuro, denominación que hace honor a su apodo con la llegada de la petrolera británica. Sobre esta ubicación Álvaro Granada enfatizó que “es un sitio estratégico pues este lugar geográficamente cuenta con los principales consumidores de gasolina tanto del estado de México como de Ciudad de México, los dos sitios que forman el corazón del país y que son económicamente los más importantes”.
“En BP somos conscientes del reto que tenemos por delante y lo asumimos con humildad y confianza. Contamos con el soporte de una gran multinacional, con un equipo humano local extremadamente capaz y con la motivación necesaria para convertirnos en referente de esta industria”, comentó Granada.
“Contamos con el soporte de una gran multinacional, con un equipo humano local extremadamente capaz y con la motivación necesaria para convertirnos en referente de esta industria”
La primera fase del plan de expansión de BP se inició con el área metropolitana de Ciudad de México. A la fecha ya son ocho las estaciones de servicio de BP que se encuentran operativas.
Al cierre del primer semestre de 2017, la compañía ya ha firmado más de 100 contratos para la instalación de estaciones de servicio BP en nueve estados del país, como parte de su plan de expansión.
Sin embargo, en diciembre pasado BP perdió por un estrecho margen una licitación para asociarse con Pemex para el pozo Trión, su proyecto de aguas profundas.
Aun así, Granada espera una alianza con la petrolera mexicana: “Veo un futuro donde podamos coinvertir con Pemex en grandes proyectos”.
“Para revertir esta tendencia, se requiere un número sustancial de grandes proyectos y exhorto a México a ofrecer un número sustancial de grandes proyectos porque eso es lo que se necesita”, mencionó.
La firma británica ya está involucrada en tres proyectos costa afuera, dos en aguas profundas del Golfo de México y otro más en aguas someras.
La competencia
BP no es la única empresa petrolera extranjera en el mercado mexicano. Exxon Mobile, una de las petrolera más importantes de Estados Unidos, abrió su primera gasolinera en México bajo la marca Mobile en el segundo semestre del año, con el que se suma a la lista de empresas nacionales y extranjeras que pelearán por el mercado de las gasolinas en el país.
Según recoge Reuters, Exxon no precisó cuántas estaciones planea abrir en México pero estimó una inversión de 300 millones de dólares en los próximos 10 años para logística, productos y mercadotecnia, por lo que compite fuertemente contra BP.
Una de las petroleras europeas más reconocidas, la holandesa Shell, abrió recientemente su primera estación a tan sólo unos kilómetros de BP en Ciudad Satélite, por lo que la lucha en el mercado petrolero apenas comienza.