Redacción (ALN).- El litio ofrece la oportunidad de una energía más limpia. Su explotación e industrialización es todo un reto para La Paz.
El 25 de mayo vence el plazo del concurso para las empresas que pretendan montarse en el negocio de la Planta Industrial de Carbonato de Litio en Uyuni, Potosí, Bolivia. La anterior licitación fue declarada desierta. Habían participado 26 compañías de España, China, Alemania, Finlandia, Rusia y Corea del Sur. El diario La Razón de La Paz informa que “El ministro de Energías, Rafael Alarcón señaló que ‘se han presentado muchas empresas (pero) desafortunadamente se han observado falencias en el llenado de formularios, eso es lo que indica el informe que hemos recibido de la comisión y ha sido declarada desierta y se ha convocado nuevamente’”. El Gobierno espera que la situación sea distinta en esta segunda convocatoria. O como reza el dicho: a la segunda va la vencida. La Razón agrega que “actualmente, la firma alemana K-Utec Technology realiza el estudio a diseño final de la Planta Industrial de Carbonato de Litio. Se prevé que la presentación finalice en el primer semestre de este año. Se estima que cuando la planta esté concluida pueda producir inicialmente de 4 mil a 5.000 toneladas de carbonato de litio en grado batería para luego subir a 15.000 toneladas”. Lo que pretende el gobierno de Bolivia es cambiar el patrón energético. El litio ofrece la oportunidad de una energía más limpia. Para La Paz es todo un reto la explotación e industrialización del litio. Para las empresas, toda una oportunidad. Dos son las firmas españolas que se presentaron a la primera vuelta. El precio del litio se ha venido incrementando desde 2012, de un nivel de 4.200 dólares la tonelada a más de 7.500 dólares. Bolivia, junto a Chile y Argentina poseen las mayores reservas del planeta.