Redacción (ALN).- La Justicia boliviana anula el certificado de nacimiento del supuesto hijo que el presidente, Evo Morales, tuvo con la empresaria Gabriela Zapata. Tras un año en el que ambos cambiaron de versión diariamente, al final coincidieron en que dicho descendiente del mandatario nunca llegó a existir.
La Justicia boliviana cerró esta semana un interminable capítulo novelesco de la vida del presidente del país, Evo Morales, al anular la partida de nacimiento del supuesto hijo que tuvo con su amante Gabriela Zapata, quien se encuentra actualmente en prisión cumpliendo una condena de 10 años por enriquecimiento ilícito. Tras un año de contradicciones entre ambos protagonistas, el entramado familiar finalizó este miércoles gracias a la titular del Juzgado Público Tercero de Familia, Mitzi Mejía. Según Europa Press, la magistrada anuló el supuesto certificado de nacimiento de Ernesto Fidel, como explicó el abogado del jefe de Estado boliviano, Ricardo Gastón Vázquez. De acuerdo con la sentencia de Mejía, “se inscribió en base a un certificado de nacido vivo, número 21094, que corresponde a otro niño”. El episodio comenzó a principios del pasado año cuando un periodista aseguró que Morales había concebido un niño con la empresaria y que fue bautizado con el nombre de Ernesto Fidel Morales Zapata el 30 de abril de 2007. A partir de entonces, las versiones fueron cambiando diariamente. Mientras que el mandatario llegó a asegurar que el bebé llegó a nacer y que más tarde falleció -para acabar acusando a su amante de haberlo engañado-, Zapata aseguró que el niño sí vivía. Finalmente, ambos coincidieron en que dicho descendiente del presidente boliviano nunca llegó a existir.