Daniel Gómez (ALN).- “Nuestro modelo tiene seguridad jurídica”, dice Héctor Arce, ministro de Justicia y Transparencia Internacional de Bolivia. “Las empresas que quieran invertir sanamente y ganar dinero son bienvenidas en Bolivia. Sepan que vienen a un Estado soberano, que ofrece seguridad jurídica, pero para que el Estado tenga bienestar”.
Héctor Arce, ministro de Justicia y Transparencia Internacional de Bolivia, visitó España en 2006. Entonces era juez, y se sorprendió cuando muchos dudaron si su país ofrecía seguridad jurídica a las empresas extranjeras, muchas de ellas atemorizadas por la política de nacionalizaciones que emprendió el gobierno de Evo Morales.
“Había cierta desconfianza sobre la seguridad jurídica que ofrecía Bolivia. Cuando para hacer grandes transformaciones económicas pedimos la nacionalización de la economía se creó un discurso de miedo en el que nosotros afectaríamos a la inversión extranjera. Hoy lo hemos demostrado: nuestro modelo tiene seguridad jurídica”, contó el ministro este viernes en un acto organizado en la Casa de América de Madrid por la agencia EFE.
Según el ministro, “el miedo provocó que algunos gobernantes prefieran presionar a su pueblo, pero fuimos firmes y hoy Bolivia tiene una realidad económica que demuestra que somos el país que más beneficios ha obtenido de la nacionalización. Queremos empresas, pero queremos empresas buenas, no aves de rapiña”.
En ese mismo acto, el ministro de Economía, Luis Arce, apuntó que Bolivia es el país líder en crecimiento en Suramérica, con una tasa promedio de 5% desde que Morales llegó a la Presidencia.
“Las empresas que quieran invertir sanamente y ganar dinero son bienvenidas en Bolivia. Sepan que vienen a un Estado soberano, que ofrece seguridad jurídica, pero para que el Estado tenga bienestar”
Para el ministro de Justicia, este éxito económico de Bolivia, aunque fruto del trabajo, “es un milagro”. Un milagro que se consolida en un proceso paralelo: el de la estabilidad en todos los términos.
“La nueva Constitución es clave. En Bolivia tuvimos 16 constituciones. Una vida plagada de cambios. Copiada de otras realidades. Que nunca emergieron. Fue la primera Constitución que emergió desde el sentimiento popular. Los anteriores textos no reflejaban la verdadera nación boliviana”, dijo Arce.
Agrega que “en Bolivia el proceso de transformación dio lugar a gran estabilidad social” en un país “marcado por la pugna y lucha interna por diferentes razones”. Una estabilidad social que “ha dado como resultado estabilidad económica”.
En este sentido, apunta: “Las empresas que quieran invertir sanamente y ganar dinero son bienvenidas en Bolivia. Sepan que vienen a un Estado soberano, que ofrece seguridad jurídica, pero para que el Estado tenga bienestar”.
Este modelo, como prueban los indicadores macroeconómicos, no ha afectado el desarrollo. También hay ejemplos concretos. Como la multinacional española Repsol, que trabaja junto al Estado boliviano para obtener beneficios de las nutridas reservas de gas del país.