EFE /ALN.- La filial boliviana de Isolux Corsán abandonó dos obras contratadas con el Gobierno. Por ese motivo, el presidente Evo Morales, en su primera rueda de prensa tras ser operado de la garganta, anunció que cobrarán los avales bancarios entregados. Sobre el grupo, con sede en España, añadió que hace “mucho daño” a la imagen del país. El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó este lunes que el Gobierno cobrará los avales bancarios entregados por Corsán Corviam, filial del grupo español Isolux Corsán. Estos tienen un valor de 141 millones de euros (aproximadamente 151 millones de dólares) tras haber abandonado dos obras en marzo.
“Lo que corresponde es ejecutar la boleta de garantía. El Estado, ni en el tema de hidrocarburos ni en el tema de la construcción de caminos, va a perder económicamente, pero sí vamos a perder tiempo. Lo lamento mucho. Ojalá esta empresa sea responsable con los contratos”, dijo Evo Morales en la primera rueda de prensa que ofrece tras ser operado de la garganta.
Según autoridades bolivianas sectoriales, Corsán Corviam abandonó el mes pasado y sin dar explicaciones la construcción de la carretera entre los pueblos amazónicos de Ixiamas y San Buenaventura, y de la planta hidroeléctrica de Miguillas, situada al norte de la región de La Paz.
No perderemos económicamente, pero sí vamos a perder tiempo”, dijo Morales
El presidente expresó la disposición del Gobierno a hablar con la embajada española en La Paz sobre la compañía, al considerar que la constructora está haciendo “mucho daño” a la imagen de España. Asimismo, lamentó que “en la construcción del camino San Buenaventura-Ixiamas vamos a perder tiempo, pero no vamos a perder plata. Igual, en el tema de Miguillas”.
El Gobierno contrató la construcción de esa ruta por 128 millones de euros (137 millones de dólares) y de la hidroeléctrica por 373 millones de euros (unos 398 millones de dólares). Las garantías bancarias entregadas por la empresa por la carretera suman unos 31 millones de euros (34 millones de dólares) y por la hidroeléctrica, 109 millones de euros (117 millones de dólares), según adelantaron a los medios las autoridades de la estatal Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) y de la Empresa Nacional de Electricidad (Ende).
Esas sumas, afirman las autoridades de Bolivia, cubrirán los montos parciales pagados a la firma española por el avance de las obras.