Oscar Medina (ALN).- La marca Heaven’s Door acaba de ser presentada formalmente y antes de salir a la venta sus tres productos obtuvieron importantes reconocimientos en dos de los eventos más importantes de la industria de los licores. Esta es la primera asociación comercial del músico, escritor y artista plástico que ahora se vuelca sobre la tradición del whiskey (no whisky, pues se trata de un destilado estadounidense).
Bob Dylan es un tipo que sabe de altas y bajas. Las ha vivido en su oficio a lo largo de toda su carrera: incluso siendo ya un ícono cultural. Pero lo que acaba de suceder con el bourbon que lleva la firma del cantante es una experiencia de éxito novedosa, incluso para un viejo veterano de mil batallas como él.
Claro está que el whiskey de Bob Dylan no lo hizo Bob Dylan. Digamos que invirtió dinero en él, participó en la selección, en el concepto, lo aprobó y le dio la bendición desde su profano altar de gran deidad de la música folk y del rock laureado con la corona de un Nobel de Literatura.
Otra cosa a aclarar es que es un whiskey, no un whisky, pues se trata de un destilado estadounidense. En realidad es una línea de productos bajo la marca Heaven’s Door. Y comenzaron con tres: Tennessee Bourbon, Double Barrel Whiskey y Straight Rye Whiskey.
Antes de la salida al mercado este mes de mayo, Dylan y sus socios inscribieron la línea Heaven’s Door en dos de los eventos más importantes del mundo en materia de destilados: San Francisco World Spirits Competition y The Ultimate Spirits Challenge. Eso es estar muy seguro de lo que se tiene… Y acertaron.
El jurado de San Francisco otorgó medallas de oro al Tennessee Bourbon y al Straight Rye, mientras que el Double Barrel se elevó con la medalla Double Gold.
Y en The Ultimate Spirits Challenge también hubo buenas noticias. El Double Barrel obtuvo 93 puntos y compartió el primer lugar en la categoría de whiskey americano. El Rye logró 94 puntos y recibió el 2018 Chairman Trophy Finalist Award. Y el Tennessee Bourbon obtuvo 96 puntos, que equivalen a la calificación de “extraordinario”.
Mejor debut, imposible.
Arte espirituoso
El 30 de abril a través de una nota de prensa se anunció formalmente el inminente lanzamiento de Heaven’s Door, “una colección de whiskey americano artesanal súper premium”.
El Tennessee Bourbon utiliza 30% de granos pequeños y reposa seis años y medio en barricas de roble americano. Así lo describen: “El resultado es suave y duradero con notas de vainilla y pan horneado sobre una cama de roble tostado”. El precio en línea es de 59,99 dólares.
“Ambos queríamos crear una colección de whiskeys estadounidenses que, a su manera, cuentan una historia”
Sobre el Double Barrel Whiskey señalan: “Compuesto por una mezcla única de tres whiskeys diferentes, nuestro proceso de acabado de barril doble utiliza barricas nuevas de roble americano tostadas a mano para un envejecimiento secundario digno de otro año de espera. La prueba superior de Double Barrel se equilibra perfectamente con la complejidad de su sabor y notas de caramelo, roble, cítricos y especias”. Precio: 59,99 dólares.
Y así presentan el Straight Rye Whiskey: “Rompiendo con la tradición, terminamos nuestro whiskey Straight Rye en barriles de roble tostado, secados al aire en la región montañosa de los Vosgos, Francia. Este acabado patentado resulta en un centeno más suave y más accesible con notas de cáscara de naranja, cilantro y especias”. 89,99 dólares es el precio.
Este es el fruto de la sociedad entre Spirits Investment Partnership (SIP) y Bob Dylan, que constituye –además- la única marca en la que el músico y escritor participa como socio. En esa comunicación también aseguraron que el plan a futuro es ampliar el portafolio trabajando siempre en colaboración con los mejores maestros destiladores de Estados Unidos, tal como lo hicieron para elaborar el trío inicial con Ryan Perry y Jordan Via.
“En lugar de hacer un solo whiskey o trabajar con un maestro destilador, pensamos que sería mucho más interesante trabajar con varios maestros destiladores y mezcladores para hacer whiskeys que tengan cada uno su firma única”, explicó Marc Bushala, CEO de la empresa SIP: “Al trabajar con diferentes artesanos del whiskey para cada nueva expresión, el portafolio será más diverso y ecléctico”.
El de Bushala es un nombre conocido en el negocio: fue el creador del whiskey de centeno Angel’s Envy, una marca exitosa que posteriormente vendió por 150 millones de dólares a Bacardí. Desde 2015 el empresario estuvo enamorando a Dylan con la idea de asociarse, hasta que lo consiguió. Juntos y asesorados por expertos, consiguieron los destilados que calzaban con las ideas en sus cabezas.
“Ambos queríamos crear una colección de whiskeys estadounidenses que, a su manera, cuentan una historia”, dijo Bob Dylan en el comunicado de prensa: “He viajado por décadas y he podido probar algunos de los mejores licores que ofrece el mundo del whiskey. Es un gran whiskey”.
Las botellas de Heaven’s Door reproducen en las etiquetas las formas de tres rejas de hierro hechas por el propio Dylan en su taller personal. Y desde ya se hicieron anuncios para el próximo año: The Bootlegs Series, una nueva colección de whiskeys raros y mezclas especiales de edición limitada con etiquetas pintadas por Dylan y la instalación de una destilería propia en un edificio en Nashville donde funcionó una iglesia de 140 años de antigüedad.